Sucesos: SUCE-01
Secuestro de armas y uniformes
Batida policial en El Chaqueño
El cerco que tendió la policía en torno de algunas manzanas del Chaqueño permitió que armas y hombres buscados no desaparecieran de la escena. Foto: Eduardo Salva. 

Diez personas, una de ellas buscada por homicidio, fueron detenidas. Siete armas de fuego y un pistolón robado en el Gringo Pescador fueron secuestros en el vecindario donde anoche un delincuente disparó contra el jefe de la URI sin dar en el blanco.

José Luis Pagés

Los doctores José Manuel García Porta y Gustavo Giudici, juez y secretario del Juzgado de Instrucción en turno, estuvieron esta mañana de sábado en Guadalupe Oeste para autorizar en el terreno el más importante operativo policial del que se tenga noticia en lo que va del año.

Cientos de agentes fuertemente armados desembarcaron en la zona de El Chaqueño donde anoche un delincuente en fuga abrió fuego -sin dar el blanco-, contra Juan Hek, el jefe de policía que le pisaba los talones después de fracasar en el intento de asaltar una agencia de quiniela en calle Javier de la Rosa.

No estaba claro al cierre de esta edición si el temible delincuente que anoche logró desaparecer entre las sombras se encuentra entre los diez detenidos en el caserío de Avellaneda y French, esta mañana, pero sí se daba por cierto que para uno de estos la justicia había librado pedido de captura en una causa de homicidio.

La acción policial alcanzó también la esquina de Azcuenaga y R. de Siria donde antes de anoche Víctor Emanuel Larrea cayó herido de muerte, con el pecho acribillado por una decena balazos y también el sitio donde el domingo 13 de julio fue asesinado Marcelo Imael Pereyra.

Los policías que comenzaron a batir la zona de intrincados pasillos se retiraron cercano el mediodía con la impresión de haber dado importantes pasos en dirección a lograr el esclarecimiento de algunos resonantes episodios criminales y también con la certeza de haber desactivado otras importantes acciones delictivas.

Los allanamientos simultáneos de numerosas viviendas interconectadas por un laberinto de pasillos hizo posible la recuperación de una decena de armas de fuego, entre ellas un pistolón robado el primero del corriente por la banda que asaltó el Gringo Pescador, establecimiento del barrio Candioti dedicado a la comercialización de artículos de caza y pesca.

Aquel día el golpe corrió por cuenta de varios desconocidos que tras reducir a empleados y clientes huyeron en un auto y dos motos llevándose con ellos dos revólveres 22, otros tantos del calibre 32 y dos o tres pistolas 9mm, como las de uso reglamentario policial y también, como la pistola utilizada para ultimar a Víctor Emanuel Larrea la noche del último jueves.

Esta a la vista que la presencia de la autoridad judicial en el terreno de los hechos facilitó el trabajo policial, de lo contrario habría sido imposible para los uniformados acertar con un resultado positivo en manzanas donde las viviendas no tienen un límite definido y se comunican unas otras en una arquitectura caprichosa.

En ese mismo ambiente llamó poderosamente la atención el secuestro de un uniforme policial completo, desde la gorra hasta las botas, así que no es difícil imaginar que este junto a vehículos y armas robado pudiera estar reservado a un golpe de mayor magnitud.

Las armas serán peritadas y los hombres identificados a los efectos de establecer las conexiones que pudieran tener con las muertes de Larrea y Pereyra, además del ataque que en el Camino Viejo costó la vida al almacero Ceballos y otros crímenes impunes.

La investigación que siguirá a este procedimiento podría llevar al esclarecimiento de algunos delitos contra la propiedad en la modalidad de asaltos a mano armada registrados recientemente en nuestra ciudad co mo el golpe de anoche en una agencia de la Lotería santafesina de calle Javier de la Rosa.