Opinión: OPIN-07 Llegan Cartas

Infancia en riesgo

La Pastoral de la Infancia en Riesgo de la Arquidiócesis de Santa Fe se suma a trabajar con los niños, jóvenes y adolescentes que asisten al Hogar Juan Diego, a la Casita de los Chicos de Santa Rosa de Lima, a Santa Bernardita de barrio San Pantaleón, la Casita Padre Catena de Villa Oculta.

Los niños y jóvenes con los que trabajamos necesitan de contención y acompañamiento, que sean tratados como sujetos de derechos, y con la dignidad de ser hijos de Dios. Por tal motivo se los intenta conocer desde sus intereses y necesidades, para luego ir planificando las actividades a realizar.

Por ello solicitamos la colaboración de lo que se considere apropiado para trabajar con ellos. Por ejemplo, elementos que les permitan realizar actividad física: pelotas, arcos, aros de básquet, redes para voley, colchonetas. Elementos de librería: fibras, fibrones, lápices, cinta adhesiva, tijeras, plasticolas, revistas, resmas de hojas, goma eva, planchas de corcho, alfileres, chinches, etc. Elementos para realizar bijouterie: canutillos, mostacillas, cuentas, piedras, hilo encerado, tanza, hilo para macramé, etc. Materiales para taller de velas: moldes, parafina, esterina, pabilo, colorantes, etc. Otros necesarios para mostrarles posibilidades diferentes: radiograbador, video, o DVD, cámaras de fotos, etc. Elementos de cocina: ollas, platos, cubiertos, anafe, etc.

Todo lo que puedan acercar será bienvenido, y recuerden que Jesús dijo: "Porque todo lo que hiciéreis al más pequeño, a mí me lo hacéis". (Mt. 25: 40).

Agradecemos a todos en nombre de los niños y de los voluntarios que desinteresadamente donan su tiempo para acercarse a los que necesitan.

María Alejandra Ramos. Pastoral de la Infancia en Riesgo de la Arquidiócesis de Santa Fe. San Jerónimo 3139, Santa Fe. Teléfono: 0342- 4550170 (Int. 2).

9 x 10

Señores directores: El nueve es símbolo de la verdad y de la resurrección, porque siempre reaparece en sus múltiplos, y multiplicado por diez, indicaría una plenitud de adhesión a la luz de la verdad y a la perennidad de la vida.

Me parece que eso significan los 90 años de El Litoral, siempre señalando el rumbo en la ética periodística y en la pluralidad participativa, dos características que según me parece muy pocos diarios pueden enarbolar con la enhiesta expresividad del "vespertino local".

Finalmente, una confidencia nostálgica y muy personal: cuando desde los cuatro años hasta los catorce vivimos en Concepción del Uruguay, por razones de trabajo de mi querido padre, en los envíos que llegaban desde Santa Fe, junto con los alfajores, juguetes, etc., estaban varios ejemplares de El Litoral que, en mi imaginación, me vinculaban con un mundo mágico en una ciudad que adquiría la dimensión de la de Scherezhade en las Mil y una Noches.

César I. Actis Brú.Ciudad.