Opinión: OPIN-03
Mesa de café
Consenso, cargos públicos y otras yerbas

Erdosain

ÄParece que hay problemas en el Frente Progresista -dice José.

Abel ataja la pelota y le contesta que lo que hay en el Frente es debate.

ÄLo que sucede es que para los peronistas -sigue diciendo-, todo lo que signifique debate es siempre un problema.

Ä Lo que ocurre -interviene Marcial- es que el gobierno del Frente en los temas del poder se comporta como los peronistas.

Ä¿Y por qué decís eso?- pregunta Abel, amoscado.

ÄPorque Binner habla mucho de los consensos pero en donde pareciera que menos le importan los consensos es hacia adentro. El Partido Socialista de Santa Fe es muy democrático pero su estructura interna es leninista.

ÄLo que pasó en provincia de Buenos Aires el pasado fin de semana parece señalar lo contrario- digo

ÄNo confundir democracia interna -contesta Marcial- con patotas conchabadas por el peronismo que, en estos temas, está visto que lo que toca corrompe.

ÄMe parece que estás exagerando -digo yo- lo único que falta es que ahora lo acusen a Binner de autoritario.

ÄVos ponele el nombre que quieras -contesta Marcial- pero no es muy democrático resolver aumentos sin consultar a nadie. O designar funcionarios a su antojo o vivir puenteando a los aliados que trabajaron para su campaña.

ÄBinner pidió disculpas por lo del aumento de las tarifas- recuerda Abel.

ÄNo le quedaba otra -dice José con una sonrisa burlona.

ÄInsisto -responde Marcial- el buen ejemplo empieza por casa. A mí me preocupa la vocación democrática de quien habla de diálogo para afuera y adentro se maneja como un capanga o tiene un partido cuyo principio de autoridad lo haría poner colorado a Stalin.

ÄVos sabés que en los temas del poder no se puede ser ingenuo -digo- Binner es socialista pero no es tonto, y mucho menos cuando sabe que está rodeado de punteros hambrientos de cargos públicos y recursos del presupuesto.

ÄSi esos punteros lo molestaban tanto, no los hubiera convocado para ganar las elecciones. Es muy lindo hacerse el amplio para juntar votos -dice Abel- y después empezar a hacerle análisis de saliva a los mismos que te ayudaron a ganar.

ÄYo tampoco me chupo el dedo -interviene José- . Esta semana los legisladores radicales presentaron un proyecto para que se incremente el número de concejales en Santa Fe y en Rosario, número que había sido reducido en su momento porque se consideraba eran excesivos y que los municipios no podían darse el lujo de pagar esos gastos.

ÄNingún municipio debería ahorrar gastos para hacer funcionar la democracia -responde Abel.

ÄLa democracia y el consenso de ustedes los conozco muy bien -dice Marcial- consiste en repartirse los cargos públicos entre los amigos y por lo tanto cuanto más cargos públicos haya, más grande será el botín.

ÄConozco esa democracia -dice José- esa democracia que en nombre del consenso permite que los caciques políticos hagan su repartija. Para ellos la palabra "consenso" tiene un significado sencillo: dos porteros para mí, un ascensorista para vos, tres barrenderos para el otro, dos enfermeras para el primero. Y ahora de premio van a tener más concejalías para repartir, pero eso sí, todo en nombre de la democracia.

ÄNo comparto- digo yo.