Educación: EDUC-01
El pedagogo italiano Francesco Tonucci disertó en Santa Fe
"El espacio de juego que los niños piden es la ciudad"
"Puede considerarse al niño como un indicador ambiental: si en la ciudad se encuentran niños que juegan, que pasean por sí solos, significa que la ciudad está sana", dice el pedagogo. Foto: Amancio Alem. 

El proyecto "La ciudad de los niños", de Tonucci, sostiene que los chicos deben tener una participación activa en el abordaje de los problemas de las ciudades. Los intendentes que se sumen deben aceptar una nueva forma de pensar la política.

Mariela Goy

"El espacio de juego que los niños piden y desean es simplemente la ciudad: las veredas, las calles, las plazas, los patios. Pero los padres tienen miedo de la ciudad y los niños viven dentro de sus casas, vigilados, perdiendo la autonomía y libertad que necesita el juego". El prestigioso pedagogo italiano Francesco Tonucci explicó en Santa Fe en qué consiste su proyecto "La ciudad de los niños".

La propuesta convoca a los intendentes del mundo a generar mecanismos de participación para escuchar a los chicos, a fin de generar una nueva filosofía de gobierno de la ciudad, tomando a los niños como parámetro y garantía de las necesidades de todos los ciudadanos. Contempla, entre otras estrategias, la creación de Consejos de Niños, elegidos por sus pares, quienes debatiendo, jugando y diseñando, llevan adelante iniciativas para transformar las urbes con un perfil más a su medida.

Tonucci expuso sus ideas el jueves pasado en el centro cultural ATE Casa España con la presencia del gobernador Hermes Binner, que declaró huésped de honor al visitante. Se firmó ese día el documento de intención para la futura conformación de una Red Latinoamericana del proyecto la Ciudad de los Niños, al tiempo que se lanzó la iniciativa a nivel provincial, para que se sumen las localidades de Santa Fe dispuestas a embarcarse en el desafío.

"No intento convencer a los presentes del proyecto sino mostrar que es complicado, difícil y duro porque requiere de cambios que son incómodos, como son incómodos los niños", empezó Tonucci su conferencia, ante un público compuesto por representantes de las intendencias de varias ciudades de la provincia, de la Argentina y de países como Perú, Colombia y Uruguay.

Las ideas que el pedagogo viene desarrollando hace 17 años se plasmaron en la Red Internacional de la Ciudad de los Niños que ya logró interesar a unas 150 poblaciones de Italia, España y Argentina.

Las ciudades están muriendo

"El proyecto que nació como una idea simpática es hoy una necesidad urgente, dramática", sostuvo Tonucci, quien destacó que por primera vez la generación que nos sigue tendrá una esperanza de vida menor a la nuestra.

"Las ciudades están muriendo -advirtió-, las alarmas ambientales son notorias y los adultos no podemos o no queremos salir de este rollo. Y los niños pueden ayudarnos, asumiendo un papel nuevo, no tanto como personas que tenemos que formar para que se parezcan lo más posible a nosotros, sino al contrario, tomarlos como parámetros nuevos de la ciudad".

El especialista propone una "filosofía" distinta de gobernar. "Los políticos dicen "no te preocupes, yo pienso las soluciones'. Pero la buena política significa que todos nos preocupemos, que enfrentemos los problemas juntos. Y los niños tienen un papel paradigmático porque ellos completan la capacidad de entender del intendente, porque le garantizan la otra mirada. Sumando lo que dicen los niños y lo que dicen los adultos, podemos estar más tranquilos de representar a todos".

"Y esto se hace no tanto para que los niños se queden contentos, como hacemos muchas cosas, sino para cambiar la ciudad; ése es el sentido del cambio político", agregó.

Según contó, "Aurelio -un niño de Roma- me dijo que había demasiados aparcamientos para autos. Y cuando le pregunté cuál era el problema, me dijo que se quedaban sin lugar de juego. Entonces su propuesta al alcalde fue que los niños compartan la mitad del espacio con los autos ¿Es una propuesta tonta?", preguntó el pedagogo.

En Rosario, donde el proyecto nace en 1996, los pequeños tienen participación en el Consejo de los Niños por distritos de descentralización y en los grupos de Niños Proyectistas para la planificación urbana. También se instauró del día anual del juego y la convivencia, entre otras medidas de acción que fueron expuestas a la audiencia por Binner.

La Municipalidad de Santa Fe, en tanto, anunció días atrás que comenzará a desarrollar la iniciativa.

El niño debe jugar solo

El italiano destacó que "es muy grave" que los chicos estén siempre vigilados por adultos como sucede hoy en las ciudades, donde ni siquiera se los deja caminar solos hasta la escuela. "Los niños así van perdiendo una de sus actitudes más importantes porque el juego necesita de la suficiente autonomía y libertad, y el suficiente riesgo. No se puede jugar vigilados, no se puede acompañar a un hijo a jugar, es un oxímoron (una contradicción de términos)".

"Normalmente lo que vemos en la ciudad son espacios con rejas para que los niños jueguen, para hacerlos seguros, y un niño no quiere que sea peligroso, pero tampoco demasiado seguro. Un niño de Buenos Aires, cuando trabajó en el Consejo del Niño sobre como debe ser una plaza para que sea buena para ellos, dijo que no debe ser demasiado segura; es tierno, pero lo que quiere decir es que si todo es controlado entonces el niño piensa que no es bueno para él", explicó.

A su entender, los temas crudos de la adolescencia como el bullismo, las drogas, la delincuencia y hasta los suicidios tienen que ver con la caída de la autonomía infantil. "Los niños que no pueden expresar el riesgo van acumulando esa necesidad que va a explotar cuando tengan, por primera vez, la llave de casa", cerró.

Presentaciones

Tonucci brindará conferencias públicas el miércoles 24, a las 19.30, en el teatro Lasserre de Rafaela, sobre el tema "Cuando los niños dicen íBasta!"; y el lunes 22, a las 18.30, en el teatro La Comedia de Rosario, sobre "La ciudad de los niños: un proyecto a más de 10 años". Tonucci es un prominente pedagogo e investigador italiano. Es un estudioso de los aspectos psicológicos de la experiencia escolar, la relación de los chicos con los mayores y el lugar que se les brinda en la ciudad que habitan. Con el seudónimo de Frato, ha publicado viñetas, y varios libros que son de consulta permanente en materia pedagógica.

Consejos en frasco chico

Sobre la metodología del Consejo de los Niños, Francesco Tonucci diferencia su idea de la existente en Europa y que se denomina Concejos Comunales de los Chicos. Es una experiencia francesa que nace en los años 70 con objetivo educativo y de educación cívica. "La idea es que, para que los niños entiendan cómo funcionan los organismos de gestión democrática de una ciudad, repitan o imiten la experiencia del concejo municipal. Es un juego de rol, pero no tiene que ver con nuestra propuesta", aclaró.

"Nuestra idea nace con otro objetivo que se llama Consejo de Niños, no tanto porque se parece al Concejo de adultos, sino porque son niños que dan consejos al intendente", puntualizó.

En esta propuesta, los niños de entre 8 y 10 años son elegidos por sorteo, por lo cual es una casualidad, no hay una campaña electoral y trabajan no por un proyecto propio sino sobre la ciudad verdadera, dando ideas y consejos al intendente para modificar la ciudad y hacerla más adecuada a los niños.