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La hazaña de un aventurero suizo
Volando con sus propias alas cruzó el canal de la Mancha
Yves Rossy Con "sus alas" desplegadas a imitación de los pájaros surca los cielos de Francia con destino a Dover, en Inglaterra. El aterrizaje fue con un paracaídas. Foto: Agencia AFP.

Yves Rossy, de 49 años, demoró poco más de diez minutos en unir la localidad francesa de Calais con Dover, en Inglaterra. La malas condiciones meteorológicas le habían impedido concretar dos intentos anteriores. La experiencia le servirá para perfeccionar el equipo utilizado, ya que el actual, según Rossy, presenta algunos defectos.

El piloto suizo y aventurero extremo Yves Rossy, apodado "Jetman", consiguió ayer a las 9.19 de la mañana (hora argentina) lo que ningún ser humano logró antes: cruzar el Canal de la Mancha impulsado sólo por un ala de carbono con cuatro reactores a propulsión colgada a sus espaldas, y vivir para contarlo.

La hazaña arrancó en el aeropuerto de Calais, Francia, donde este hombre de 49 años (www.jet-man.com) fue transportado por un pequeño avión a 2.500 metros de altura. Allí se calzó el casco y los guantes, acomodó el ala de 55 kg y 2,5 metros de ancho diseñada por él mismo, encendió los reactores a chorro y a las 9.06 saltó al aire. Una vez estabilizado y en posición horizontal, Rossy conocido también como el "Hombre Pájaro" y "Fusionman" echó a volar a 200 kilómetros por hora. Su objetivo era llegar entero a la localidad de Dover, Inglaterra.

"Demostré que era posible volar como un pájaro", explicó a la prensa a su llegada. "Mi objetivo era cumplir un sueño, uno tiene la idea en la cabeza y llevarla a cabo es la cosa más gratificante del mundo".

Yves Rossy despegó de un pequeño avión a 2.500 metros de altitud sobre Calais.

Una vez que alcanzó las costas inglesas, apagó el sistema de propulsión de las alas, que puede alcanzar los 200 km/h, para abrir un paracaídas cuando se encontraba a 1.500 metros de altitud y aterrizar en un campo cerca de un faro, en lo alto de los acantilados de Dover.

Yves Rossi, de 49 años, tuvo que renunciar a la tentativa dos veces, el miércoles y el jueves, por culpa de las condiciones meteorológicas. Esta vez "eran perfectas", dijo el aventurero bajo un cielo un azul resplandeciente.

Durante el vuelo, sintió "una mezcla de éxtasis y esfuerzo por seguir concentrado, porque tenía en mente que el agua estaba muy fría ahí abajo".

"Quería dar las gracias a todos los que me ayudaron", afirmó. "Soy el único que ha sobrevolado el canal de la Mancha de este modo, pero me ayudaron tantas personas. Espero que mucha gente tenga la oportunidad de volar así".

"Encontró unas pocas turbulencias, pero si no hubiera sido el vuelo perfecto", explicó a la AFP Stéphane Marmier, uno de los miembros de su equipo. "Está aquí, en Inglaterra, eso es lo que cuenta. Estamos encantados".

Antiguo piloto militar con más de 1.000 horas de vuelo en un Mirage III y actualmente piloto de línea, Rossy fue en 2004 el primer hombre que voló con alas individuales provistas de reactores.

Las alas con las que realizó la hazaña poseen una envergadura de menos de tres metros y sólo le permiten volar unos diez minutos por el tamaño del depósito de combustible, de unos 30 litros.

El piloto lleva un traje especial que le protege las piernas de las llamas de los reactores. El control de la dirección y la altura del vuelo lo hace con movimientos de la cabeza, del cuerpo y los brazos.

Yves Rossi actualiza de este modo la hazaña del francés Louis Blériot, que en 1909 se convirtió en el primero en cruzar el canal de la Mancha en avión, en 37 minutos.

El aventurero suizo anunció su intención de "mejorar el potencial de este proyecto".

"Necesitaría unas alas más pequeñas y reactores más grandes, porque me sentía muy pesado con estas alas", explicó.

Con este logro en su currículum, el Jetman ahora va por otro: volar sobre el Cañón del Colorado en Estados Unidos. Primero se dedicará a crear un nuevo prototipo de las alas; en 15 años ya lleva hechos unos 15 diseños con motores más potentes que le permitan tanto volar en forma vertical como realizar acrobacias y demostrar así su parentesco lejano con el halcón.

Por Guy Jackson (AFP)