Información General: INFO-02
Encuesta nacional
Predomina en el país una baja expectativa sobre la economía
Un informe de la Universidad Católica Argentina revela que sólo 9 por ciento cree que la situación económica es buena y que la mitad de los consultados culpan al gobierno nacional por la inflación. Las mujeres son las más escépticas.

En agosto, las expectativas económicas de los argentinos se mantuvieron en un nivel similar al del piso que alcanzaran tres meses atrás. El Índice General de Expectativas Económicas (Igee) se ubicó en 94 puntos en la última medición, un valor igual al del mes anterior aunque un 9% más bajo que el correspondiente a agosto de 2007. De este relevamiento también se desprende que 5 de cada 10 entrevistados atribuyen los aumentos de precios a la política económica del gobierno.

Estos resultados surgen de una encuesta de alcance nacional que la Escuela de Economía de la Universidad Católica Argentina y TNS Gallup Argentina realizan mensualmente, con el objetivo de registrar la opinión de la población acerca de la situación económica actual y futura, así como su percepción sobre el empleo, el ingreso familiar y la capacidad de compra.

En esta nueva medición se entrevistaron 1.005 personas en 26 localidades de todo el país, entre el 21 y el 28 de agosto de 2008. El Igee tuvo en 2004 un valor promedio de 95 puntos. Las expectativas se estabilizan al año siguiente, registrando una moderada suba (4%) y un promedio de 98 puntos.

En 2006 se produjo una importante mejora (11%) en las expectativas económicas de los argentinos, que alcanzaron un valor promedio de 110 puntos. El año 2007 terminó con una leve caída (-2%) y un promedio de 108 puntos, gracias a la recuperación lograda luego de las elecciones.

Pero este año el índice exhibe una tendencia a la baja durante el período enero-mayo, en el que registra una baja de 113 puntos a 94, para mantenerse alrededor de ese nivel hasta la última medición.

Pesimismo

Algo más de la mitad de la población considera que la situación económica actual es mala (54%), sólo un 9% cree que es buena y el 35% adopta una opinión intermedia (ni buena ni mala).

La proporción de opiniones negativas es similar en todos los estratos sociodemográficos, aunque algo mayor entre las mujeres (59% contra el 49% de los hombres).

El análisis de la tendencia muestra que las opiniones negativas crecieron desde un 37% en agosto de 2007 al 54% en la actualidad.

En lo que respecta a las expectativas sobre la evolución de la economía en el corto plazo, un 42% piensa que la situación actual se mantendrá, mientras que un 29% prevé un empeoramiento. Estas opiniones contrastan con el 19% que considera que la situación económica mejorará en el corto plazo.

El 42% de la muestra analizada considera que hay pocos o muy pocos puestos de trabajo disponibles, contra un 17% que piensa que hay muchos o bastantes y un 36% que opina que no hay muchos ni pocos.

Las respuestas negativas aumentan en los estratos más bajos (47% de la clase baja vs. 38% de la clase alta y media-alta). En cuanto a las perspectivas sobre el empleo para los próximos 6 meses, un 46% piensa que se mantendrá el nivel actual, un 19% espera un aumento y el 24% considera que disminuirá.

Se advierte un mayor pesimismo entre los sectores de menor poder adquisitivo, con un 30% de los encuestados que opina que el empleo aumentará contra el 23% en la clase alta y media-alta. La proporción de personas que prevé una mejora del empleo ha caído 12 puntos desde agosto de 2007.

Gobierno y precios

El 54 % de los consultados respondieron que la política económica nacional es responsable de la inflación y el 27 % evaluó que en cambio los aumentos de precios son consecuencia de los comercios y empresas que buscan ganar más de lo que corresponde. Sólo 5 % acusó a las "leyes de la oferta y la demanda" en tanto que el 14 % no ofreció respuesta alguna en este punto. Las mujeres, las personas con menor instrucción y las clases bajas -56 % en todos los casos- atribuyeron la responsabilidad al gobierno. En la clase media sube la proporción de quienes piensan que la inflación es consecuencia de las leyes del mercado.

De la redacción de El Litoral