 |
A pesar de la suficiencia con la que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner (CFK) habló en Nueva York de la solidez de la economía argentina, su gobierno está poniendo las barbas en remojo.
En su reciente paso de una semana por Nueva York, la presidenta descartó, al presentarse en el Consejo de las Américas, ante la crema y nata del establishment de EE.UU. con intereses en América Latina, que la Argentina necesite un "Plan B". "
"El plan A está en marcha y está dando buenos resultados", señaló la presidenta, antes de ufanarse de los superávits fiscal y comercial y, al final, contraatacar señalando: "Los que necesitan un plan B son ustedes, en los Estados Unidos y la Unión Europea". íQué estocada!
Sin embargo, CFK está modificando posiciones que el kirchnerismo sostuvo durante más de cinco años.
Habrá que ver qué responde, por ejemplo, al pedido de los hijos de José Ignacio Rucci Äapadrinados por el "amigo" Hugo MoyanoÄ de que el asesinato hace 35 años del entonces secretario general de la CGT sea también considerado un delito de lesa humanidad y, por lo tanto, imprescriptible. El recelo entre los K y Moyano no tiene que ver sólo con el toma y daca del presente, sino también con las inquinas y sospechas del pasado.
El vil metal
Pero volvamos a los temas de dinero, núcleo del poder K. Al anuncio del pago al Club de París, hace casi un mes, le siguieron un aumento de las tarifas de gas domiciliario a hogares de alto consumo y, hace unos días, el "adelanto" presidencial de que el gobierno tiene en estudio una propuesta de tres bancos internacionales para reabrir el canje de deuda a los acreedores que no aceptaron la reestructuración de principios de 2005.
Nadie habla tres veces, en foros internacionales (uno de ellos, la Asamblea General de Naciones Unidas) de ofertas que le llegan. El gobierno no "estudia" la propuesta de los bancos Citi, Barclays y Deutsche, sino que adhiere a ella con fervoroso entusiasmo. Ese fervor se reflejará en la presión oficial para que el Congreso apruebe el convite y deshaga la ley "cerrojo" que Néstor Kirchner impulsó en su momento para dejar en claro que el canje "nunca" se reabriría.
Algunos observadores debaten si todo esto es un "giro a la derecha", atribuible a la influencia del jefe de Gabinete, Sergio Massa, no tan impregnado del progresismo Nac & Pop que emana de Néstor Kirchner y personifican como nadie el ministro de Planificación, Julio de Vido, y el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
En rigor, el gobierno reacciona a cuestiones que durante años el kirchnerismo negó y ahora se le vinieron encima. El cariño con que mira la propuesta de los bancos no se debe a un arrebato moral por "pagar las deudas", sino a la necesidad de hacerse de efectivo (2.500 millones de dólares, a cambio de un bono a largo plazo) y achicar (reestructurando los llamados Préstamos Garantizados) la todavía amplia brecha financiera que necesita cubrir en 2009.
A la misma necesidad obedecen los cambios por decreto a la carta orgánica del Banco Central (para usar reservas sin pedir permiso), la ampliación de los límites para que el Banco Nación le preste recursos al Tesoro y el entusiasmo con que el gobierno nacional está hurgando el chanchito de los jubilados (el pomposamente llamado "Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Régimen Previsional Público de Reparto"), mientras busca venderles una dudosa "movilidad" futura.
Como la necesidad de efectivo es grande, en despachos oficiales se cocina también un blanqueo de capitales, para intentar repatriar fondos de argentinos en el exterior. Todo con miras a "la Caja".
Pero la crisis con epicentro en Estados Unidos y su onda expansiva no son sólo financieras. En lo que va del siglo XXI, los desequilibrios de la economía norteamericana enjugaron los saldos del resto del mundo y fueron funcionales a un crecimiento que alcanzó áreas largamente relegadas, como África.
El gobierno de George W. Bush llevó esos desequilibrios a niveles exorbitantes. Peor aún, su menefreguismo regulatorio contribuyó a inflar la más grande burbuja inmobiliaria de la historia e intoxicó los activos de todo el mundo.
Por eso, la caída de los valores y de la economía de Estados Unidos, cuyo alcance es de difícil predicción, arrastra a Europa, pero también pega en Asia, supuesto reservorio de crecimiento mundial, y no puede "saltear" a América Latina.
Cimbronazos
Como muestra de esos cimbronazos, el viernes se supo que General Motors Argentina cerrará una semana su planta de General Alvear, cerca de Rosario, debido a la caída de la demanda brasileña, que absorbe la mitad de su producción, y Japón anunció que en agosto registró su primer déficit comercial mensual (fuera de enero) de los últimos 26 años.
Si no hay escapatoria al encogimiento mundial, ¿estamos preparados para resistir? Los Kirchner responden que muy bien. Allí está el saldo comercial récord de agosto, que CFK mentó en Nueva York. Y en 2009 vamos a aumentar el superávit fiscal, remachó la presidenta.
Si uno hurga en las cifras, sin embargo, constata no sólo que están atadas a los precios, sino también que, a pesar de la retórica industrialista, el déficit externo del sector industrial fue en 2007 de 21.700 millones de dólares, más que en el pico de la convertibilidad, y este año superará los 30.000 millones, según estimó la consultora Abeceb.com. Los excedentes fiscal y comercial están colgados del campo (en especial, de la soja), el mismo que, en respuesta al ninguneo K, se apresta a volver a las rutas
El desinfle del viento a favor tiene al menos un beneficio: menor impulso inflacionario. Con sus dedos dibujando comillas, la presidenta hasta pareció convincente en Nueva York, donde volvió a alegar que los datos del Indec son ciertos. Así las cosas, en el nuevo escenario la inflación tal vez no aumente, pero es dudoso que recule demasiado. La necedad oficial le pone un piso.
"No debería haberla, y si la hay, es culpa de los formadores de precios", dijo Äpalabras más o menosÄ CFK en Nueva York, con la misma actitud de "yo no fui" con la que Bush habla de la crisis bancaria en EE.UU.
Telpuk, a Miami
La ex agente aeroportuaria que detectó los casi 800 mil dólares que habría intentado ingresar al país Guido Alejandro Antonini Wilson, en agosto de 2007, declarará ante el tribunal federal que en Miami tiene al enigmático venezolano-estadounidense como principal testigo en el juicio contra un ex socio acusado de realizar espionaje ilegal para el gobierno de Venezuela.
La confirmación del testimonio de la ex agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) coincidió con el cuarto día de la declaración testimonial de Antonini Wilson en el juicio que la defensa del principal acusado, el venezolano Franklin Durán, calificó de "político", porque la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) tiene interés, dada la tirantez de las relaciones entre Washington y Caracas.
La propia ex agente aeroportuaria María Luján Telpuk confirmó en declaraciones periodísticas que hoy viajará a Miami, donde declararía el viernes próximo citada por el tribunal y, al parecer, a pedido de la defensa de Durán, un ex socio del polémico Antonini Wilson.
Ante el juez en lo Penal Económico Daniel Petrone, a cargo de la investigación en nuestro país por el ingreso ilegal de la valija con los casi 800 mil dólares, la ex agente de la PSA ratificó por cuarta vez, el jueves pasado, que el venezolano-estadounidense dijo ser el dueño de ese equipaje y relativizó la posibilidad de que otras valijas hayan ingresado al país sin ser revisadas.
%s
PlácetEl Vaticano otorgó formalmente el plácet a Juan Pablo Cafiero, por lo que el dirigente bonaerense podrá finalmente asumir como embajador argentino ante la Santa Sede, cargo que permanecía vacante desde la asunción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. La Cancillería expresó "la satisfacción por la celeridad" de la aceptación, tras el compás de espera supuesto por el rechazo a la designación de Alberto Iribarne, por ser divorciado y haber formado una nueva pareja. La designación, que iría la semana que viene al Senado, fue bien recibida en la Iglesia, con quien Cafiero tiene buena relación y considerando el "enfriamiento" resultante de la remoción de monseñor Antonio Baseotto como obispo castrense y la polémica con Ginés González García por la promoción de anticonceptivos.
Sergio Serricchio (CMI)