Deportes: DEPO-19
ANALISIS
Armando, un grande
Enrique Cruz (h)

La historia deportiva de Santa Fe le tiene guardado un lugar a Armando Lombardi, como así también la historia del periodismo deportivo local y la de nuestro diario, donde cumplió diversas funciones, entre ellas la de jefe de Deportes.

Armando era un tipo que parecía hosco. Lo parecía nomás. En su seriedad y sonrisas que regalaba muy a cuentagotas, se encerraban muchas virtudes. Era tremendamente generoso, avezado, gran conocedor de la vida interna del diario, un enorme referente para los chicos de aquellos tiempos (principios de 1980) que nos iniciábamos en esta profesión y en esta casa.

Armando era el jefe de Deportes en esos tiempos, en una sección que tenía a un Julio Lallana colaborando los domingos (se había jubilado), a Montel de la Roche, a Rodolfo Raviolo, a "Cacho" Roteta y Juan Carlos Romano, como integrantes de una vieja guardia que tanto nos dejaron, a los más chicos, desde lo humano hasta lo periodístico.

Lombardi es uno de esos tipos difíciles de olvidar, de pocas palabras Äpero precisasÄ, a veces el gesto huraño, parco, pero con dotes de ser humano, confiable ciento por ciento. Un reto de él, asustaba; pero enseguida venía la palmada, el guiño y la defensa, si era necesaria.

Los domingos trabajábamos hasta tarde; pero el lunes, había que estar al pie del cañón, yendo desde nuestra vieja casa de calle San Martín, a lo que era el taller gráfico que ya estaba instalado en el actual emplazamiento del diario. Eso sí, antes había un paso obligado con Marcelo Mendoza por la casa de Armando, para deleitarnos con los increíbles desayunos que nos preparaba Delia.

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