Centro turístico de Oliveros. A 40 kilómetros de Rosario, Campo Timbó quiere ser mucho más que un country. En marzo se inaugura el primer complejo termal de Santa Fe con 28 cabañas. Además, están terminando una cancha de golf de 18 hoyos al lado de las barrancas del río Carcarañá.
La leyenda empresaria cuenta que Gustavo Gianpani alquiló una casa pegada al río Carcarañá (Oliveros) para pasar el fin de semana. Allí, en medio del "relax", habría llegado la visión, mientras miraba un bosque de eucaliptos de 40 años, que todavía "resistía" la expansión agrícola en el medio de las tierras más ricas de la Argentina.
No era bosque nativo, eran 184 hectáreas que se habían plantado como recursos forestales para la fábrica de Celulosa Argentina (Capitán Bermúdez). Pero la intención inicial ya no importaba, aquí había que hacer algo diferente. El bosque era hermoso, estaba lleno de pájaros y encima acompañaba -a lo largo de 7 kilómetros- el serpenteo y las barrancas del Carcarañá.
"En realidad a mí me encanta este río y estaba buscando algún terreno para encarar un desarrollo urbanístico e inmobiliario; no es que se me ocurrió justo en ese momento", confiesa Gustavo Gianpani, director del proyecto Campo Timbó, a Nosotros .
El Carcarañá lo seducía porque es un río diferente a los que suelen atravesar la Pampa Húmeda. "Nace en Córdoba y tiene régimen de montaña. Por eso el nivel varía y se van formando estas hermosas barrancas", explica.
El proyecto comenzó hace cuatro años. Gianpani, que es dueño de una empresa constructora, primero compró el lote en el que el estaba la casa que había alquilado (eso no es parte de la leyenda). Su idea era hacer un loteo, pero del otro lado del río el bosque seguía tentándolo.
Entonces averiguó de quién eran esas hectáreas y lo llamó. Del otro lado de la línea atendió Daniel Garnero, un productor agropecuario de El Trébol. Lo demás fue casi un trámite. Se reunieron, analizaron el proyecto y conformaron lo que hoy se llama "Campo Timbó, Club de Campo".
Antes de comenzar, un arquitecto rosarino le dijo a Gianpani: "Te va a costar hacerlo feo", y se quedó corto. Cuando empezaron a trabajar descubrieron muchas más opciones que hacer sólo un country.
"Rotamos el concepto del proyecto. Todo el mundo nos decía: que lindo lugar para estar de vacaciones. Nadie hablaba sólo de una casa para pasar el fin de semana", cuenta Gianpani. Es que el bosque y el verde llevan a asociarlo con lugares como Cariló o Mar de las Pampas, pero a 40 kilómetros de Rosario.
Ahora, Campo Timbó sigue siendo un country, pero también es un complejo termal con cabañas (que se inaugura en marzo de 2009), una cancha de golf impresionante y una puerta de entrada a los riachos y arroyos de las islas rosarinas. "Campo Timbó es un centro turístico internacional", afirma Carlos Bartolomé, responsable de la agencia de marketing y comunicación rosarina que asesora a este emprendimiento.
Paso a paso
La transición del country al centro de turismo internacional se fue dando etapa por etapa. Cuando Gianpani y su equipo ingresaron al bosque pensaron que tal vez podían hacer algunos hoyos de golf y llamaron a un experto para que los asesorara.
Su conclusión fue mucho más ambiciosa. Emilio Serra diseñó una cancha de golf de 18 hoyos de dificultad media-alta. Este es uno de los poco campos del país planificado a partir del criterio actual de competencia contra obstáculos naturales, en el marco de un medio ambiente preservado. En este momento, Campo Timbó tiene 10 hoyos terminados -con sistema de riego artificial- y los hoyos restantes se finalizarán en los próximos meses.
El próximo paso fue decisivo. Un hombre de Puerto Gaboto les dijo que en la zona había agua termal. Gianpani y Garnero decidieron averiguarlo y los estudios geológicos confirmaron la hipótesis.
Invirtieron medio millón de dólares para hacer la perforación. El premio es una fuente termal extraída a 785 metros de profundidad (a una temperatura de 38 C´). Es la primera perforación que se hace en Santa Fe (la segunda está en Santa Rosa de Calchines). Ahora están desarrollando un complejo de 28 cabañas, un spa termal y una piscina lúdico termal.
"Vamos a usar el agua termal en forma racional y sustentable", asegura Gianpani, "de acuerdo al criterio europeo de termalismo. Es decir, no sacar agua innecesariamente y utilizarla sobre todo para terapias y tratamientos en piletas individuales".
/SUBTITULO>Las casas
Campo Timbó tiene una ventaja significativa sobre otros countries: aquí no hay que esperar que crezcan los árboles. Pero esto también obliga a pensar cuidadosamente cada intervención para preservarlo.
"La arquitectura se planificó para cuidar el concepto de bosque", afirma José Gauna, del estudio de arquitectos que controla cada proyecto y que construyó el Club House y las otras instalaciones. Las casas se edifican en lotes que tienen entre 1.000 y 1.500 metros cuadrados, con madera renovable (de plantación), piedras y mucho vidrio.
"Es muy importante que la casa tenga espacios iluminados bien amplios, porque la luz en un bosque está acotada. Además, se exige que en se usen los árboles que se sacan, que siempre son muy pocos porque hay un reglamento muy estricto", agrega Gauna. En los techos, los planos inclinados son esenciales para que no se acumulen hojas y ramas.
¿Cómo va a ser Campo Timbó en diez años? "Yo lo veo con mucho turismo, con extranjeros, con movimiento de gente yendo y viniendo. Lo veo como el centro turístico de Santa Fe", adelanta Gianpani. Para saber si tiene razón, lo más sencillo es ir y darse una vuelta.
Campo Timbó
Un sitio con historia
Campo Timbó se piensa como un centro turístico internacional porque complementa la creciente oferta turística que ya es Rosario. "A la gastronomía, a los shoppings y a los espectáculos que ofrece esta ciudad, aquí se suma la naturaleza, la salud y también la historia. Es la forma de completar la famosa semana turística", señala Bartolomé.
La historia de este lugar nunca fue del todo explotada turísticamente. En esta zona se fundó el primer asentamiento español en el Río de la Planta (Fuerte Sancti Espíritu, en Puerto Gaboto, a 15 kilómetros), además Manuel Belgrano lo eligió para descansar sus tropas en la campaña Libertadora. Y el General Urquiza también acampó aquí antes de la Batalla de Caseros.
textos de Revista Nosotros. fotos: gentileza Campo Timbó