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SOCIEDAD / TEMAS & DEBATES
Límites frente al volante
Adolescentes y tránsito. Cuando, como padre o madre, llega el momento de decidir si autoriza a sus hijos a conducir un vehículo, procure dejar de lado los ejemplos de sus vecinos o amigos. La influencia del entorno puede no ser buena consejera. Piense y evalúe la "realidad" del medio, del sistema del tránsito y las características del adolescente.

En nuestro país, el 19% de los muertos en accidentes de tránsito tienen entre 16 y 24 años. Además, unos 1.500 jóvenes y adolescentes mueren todos los años por esta causa. Las estadísticas internacionales y las cifras (parciales) de la Argentina confirman la gravedad de la situación de los jóvenes en el tránsito, al punto de ser mundialmente considerados conductores de riesgo.

Existen numerosas investigaciones de diferentes orígenes sobre el tema. Pero una de las más interesantes proviene de los Estados Unidos, país con graves problemas de adolescentes al volante, ya que posee diferentes edades mínimas para el otorgamiento de licencias de conducir, que oscilan entre 15 y 21 años, según los Estados.

Las cifras permiten concluir que los conductores de entre 15 y 25 años son los que participan en mayor cantidad de accidentes de tránsito, siendo responsables o causantes principales de los mismos en una proporción mucho mayor que los adultos. Además cometen más errores que los mayores al conducir; sufren más accidentes univehiculares (al perder el control de la dirección, se salen del camino y vuelcan o chocan contra objetos fijos), conducen a excesiva velocidad en mayor proporción que los mayores, con frecuencia conducen alcoholizados al momento de producirse los accidentes, o no usan cinturones de seguridad en mayor proporción que los adultos.

Enseñar con el ejemplo

Conviene tener en cuenta algunos conceptos elementales. En primer lugar, los jóvenes al volante corren peligro. Los más jóvenes (menores de 25 años) se accidentan tres veces más que los mayores, son causantes de la mayoría de los accidentes que sufren, y mueren más por esta causa que por cualquier tipo de enfermedad.

En segundo lugar, el tránsito de la Argentina es de alto riesgo..Tenga en cuenta que el tránsito es un sistema conformado por cada uno de los que se mueven en la vía pública, en interdependencia los unos de los otros. Cuando piense en su hijo conductor, no pierda de vista el riesgo que implicarán los que compartan el sistema con él o ella.

Cada joven es una persona única y diferente; así como su preciada vida, que es única e irrepetible. Procure evaluar las posibilidades de su hijo o hija para ser un conductor seguro:

•Tenga en cuenta su personalidad; si es impulsivo, inestable, irascible o agresivo, es mejor decir "no, porque te quiero". •Responsabilidad y madurez en su manejo de las situaciones cotidianas, como el estudio o trabajo. •Actitud ante el riesgo: si suele exponerse o verse "casualmente" envuelto en situaciones peligrosas, abstenerse de autorizarlo. •Grado de independencia con respecto al grupo de pares. Un ejemplo típico de dependencia preocupante es el de los chicos que siempre se apoyan en sus amigos para decidir qué hacer o a dónde ir. Comentan que hacen algo, aunque no quieren, porque los demás lo deciden y se muestran angustiados cuando se ven obligados, por circunstancias ajenas a ellos, a hacer algo distinto. •Antecedentes de accidentes o incidentes, en especial de carácter violento. •Actitud frente a la autoridad.Es importante, además, tener en cuenta que los 17 años es la edad mínima, no la obligatoria para conducir autos. Hasta los 21 años su hijo necesita su autorización para gestionar su licencia para conducir. Use esta atribución con responsabilidad, para bien de su hijo.Se puede volver atrás con la autorización, no así con los daños de un accidente. Aunque haya autorizado a su hijo para obtener su licencia, si su comportamiento como conductor es peligroso, puede presentarse y pedir la revocación de la misma. De todas maneras, no olvide el viejo dicho: "más vale prevenir que curar".

textos de Luchemos por la Vida y Revista Nosotros.