Región: REG-09
Del 11 al 17 de octubre
El calor traerá lindas lluvias
Los vientos del norte traerán, además de calor, abundante humedad que se transformará en precipitaciones cuando choquen con un frente pampero. El norte santafesino podría recibir importantes registros.

Bolsa de Cereales de Buenos Aires

La perspectiva se iniciará con vientos del sector norte/ nordeste, que aportarán abundante humedad atmosférica y nubosidad, causando un ascenso térmico, que se reflejará en las temperaturas máximas.

El este de Salta, el norte de Santiago del Estero, la mayor parte Región del Chaco, el extremo nordeste de Santa Fe y el extremo noroeste de Corrientes observarán temperaturas máximas superiores a 35´C.

El centro-este del NOA, el noroeste de San Luis, el norte de Córdoba, el norte de la Región Pampeana y la mayor parte de la Mesopotamia observarán temperaturas máximas entre 30 y 35´C.

El centro-oeste del NOA, el este de Cuyo, el oeste y centro de la Región Pampeana observarán temperaturas máximas entre 25 y 30´C. Mientras, el oeste del NOA, el centro de Cuyo y el sudeste y sur de Buenos Aires observarán temperaturas máximas entre 20 y 25´C; y el extremo oeste del NOA y el oeste de la Región de Cuyo observarán temperaturas máximas inferiores a 20 ´C.

Después, el fresco

Durante el fin de semana y los primeros días de la semana entrante, un frente de Pampero reactivará las precipitaciones, que se concentrarán sobre el norte y centro del área agrícola nacional, siendo escasas sobre el sur.

Un amplio sistema de precipitaciones abarcará el centro y el este del NOA, la totalidad de la Región del Chaco, la totalidad de la Mesopotamia y el norte y centro-este de la Región Pampeana. El este de este sistema observará tormentas localizadas con precipitaciones muy abundantes (más de 100 mm), con riesgo de granizo y vientos. El centro del sistema observará precipitaciones abundantes (25 a 75 mm), mientras que el oeste y sur registrará valores moderados (10 a 25 mm). El oeste del NOA, la mayor parte de Cuyo, el sur de Córdoba, La Pampa y el oeste y sudoeste de Buenos Aires observarán precipitaciones escasas (menos de 10 mm).

Con el paso del frente los vientos rotarán hacia el sector sur, provocando un marcado descenso térmico en la mayor parte del área agrícola nacional, con riesgo de heladas en sus porciones occidental y sur. El nordeste del NOA, el norte y centro de la Región del Chaco y el norte de la Mesopotamia observarán temperaturas mínimas superiores a 15´C. El centro-este y el sudeste del NOA, el este de Cuyo, el sur de la Región del Chaco, el norte de la Región Pampeana y el centro y sur de la Mesopotamia observarán temperaturas mínimas entre 10 y 15´C, sin riesgo de heladas. El centro-oeste del NOA, el centro de Cuyo y el centro y sur de la Región Pampeana observarán temperaturas mínimas entre 5 y 10´C, con moderado riesgo de heladas localizadas. El oeste del NOA, el oeste de Cuyo y el sudeste de Buenos Aires observará temperaturas mínimas inferiores a 5´C, con alto riesgo de heladas localizadas. El oeste del NOA y el extremo oeste de Cuyo observarán temperaturas mínimas bajo 0´C, con riesgo de heladas generales.

Lenta recarga

La llegada de las lluvias primaverales puso una nota de optimismo en gran parte del área agrícola nacional, que finalizó el invierno exhibiendo una de las situaciones de sequía más severas de los últimos 100 años.

Aunque las lluvias repusieron rápidamente la humedad superficial, dando condiciones propicias para reactivar las siembras paralizadas por la sequía, debe tenerse en cuenta que el proceso de recarga de humedad en el perfil de los suelos será lento y gradual.

Dado que entre las lluvias se intercalarán períodos con temperaturas elevadas, que consumirán la humedad superficial, se correrá el peligro de que la emergencia y arranque de los lotes se vea perjudicada. Por esta causa, en la medida de que ello fuera posible, sería prudente aguardar hasta que el agua haya penetrado en forma eficaz en los suelos antes de retomar las tareas de implantación.

En lo que respecta a la temperatura, se mantendrá el riesgo de heladas tardías capaces de causar daños, por lo que ello refuerza la conveniencia de no apresurarse.

Aunque al panorama agroclimático para la campaña agrícola 2008/2009 apunta a normalizarse, muchos especialistas concuerdan en que la acción residual de "La Niña" continuará perturbando el escenario agroclimático, en forma decreciente pero sensible.

Según la mayoría de los pronósticos, recién hacia mediados de la primavera el escenario agroclimático pasaría a observar síntomas claros de normalización.