Deportes: DEPO-02
Unión levantó a un equipo que venía muerto y que hacía cinco meses que no ganaba
Así no hay chance de pelear por nada
En el peor partido de la temporada, Unión perdió el encuentro, la línea futbolística y hasta la imagen de equipo que transita el torneo con ambiciones de protagonismo.

Enrique Cruz (h) - Enviado Especial a Buenos Aires

Decepcionante. No se admite otro calificativo para una actuación Äla de UniónÄ que hasta resulta inadmisible para un equipo con aspiraciones protagónicas. Mal en defensa durante los 90 minutos (no sólo en el tiempo en el que Quiroz debió hacer los cambios obligados); sin convicción para hacerse fuerte en el manejo de la pelota; sin fuerza arriba y, lo que es peor aún, sin ninguna respuesta futbolística, física y moral para salir a buscar el empate cuando el partido se le dio vuelta.

Ni siquiera se pudieron advertir esos pasajes de buen fútbol que hubo en otros partidos. Porque es cierto que el débil Los Andes (rival al que Unión le ganaba 3-0 en el primer tiempo), lo superó en el segundo y puso en jaque la victoria; es cierto también que hubo partidos en los cuales privaron los altibajos, pero es imposible encontrar algún pasaje rescatable del partido de ayer en José Ingenieros. Mal en todo. Incluso en la inexistente reacción para, al menos, ensayar un esbozo de recuperación. Tema que, por allí, viene más emparentado con lo anímico y lo físico que con lo estrictamente futbolístico. Cuestión de actitud, como se dice habitualmente en el ambiente futbolero, por más que uno sostenga que en esas "impresiones" que uno se lleva de un equipo en un partido mucho tiene que ver lo que propone el rival y la impotencia en la que suele entrar cuando las cosas no salen como se piensa.

¿Qué le pasó, entonces, a Unión?: 1) jugó muy mal; 2) no tuvo respuestas adecuadas en los que tuvieron que entrar para reemplazar a los que se iban lesionados; 3) sufrió tres lesiones en medio del partido y en una misma línea (la defensa), cosa que no es habitual; 4) no tuvo volumen de juego; 5) cuando entró en el terreno de la impotencia, dio la impresión de que no había piernas ni esa tan mentada actitud para revertir una situación que, se notaba, empeoraba a medida que pasaban los minutos.Teté Quiroz fue autocrítico y concluyente después del partido: "Quiero hablar con los muchachos y preguntarles qué pasó, en dónde fallamos. Salimos a jugar como siempre, y cuando cambiamos no hubo nada extraño. Pero los dejamos jugar demasiado, y eso me preocupa mucho", fueron las palabras del técnico. Y en esa frase ("los dejamos jugar"), está el mejor comienzo del análisis que debe hacer el plantel (técnico y jugadores) para encontrar las explicaciones. Cuando se juega frente a un equipo de menor potencial Äy Almagro, en comparación con Unión, lo esÄ, el peor pecado es el de dejarlo agrandar. Y eso fue lo que hizo Unión, dejó que Almagro (injustamente insultado por su gente al cabo del primer tiempo porque no estaba jugando para nada mal) lograse marcar diferencias que, potencialmente, resultan inadmisibles. Cuando Unión se dio cuenta (¿se dio cuenta?) ya era tarde: Almagro se venía como "malón", desbordaba por todos lados y empezaba a meterla, cosa que no había ocurrido en el primer tiempo y solamente por eso el resultado parcial, cuando se fueron al descanso, favorecía a los tatengues.

¿Cómo tomarlo?

Para un equipo que juega con un mismo esquema desde que empezó el torneo, que cambia nombre por nombre cuando lo necesita, con un técnico que respeta a ultranza las titularidades y que prefiere darle confianza a los jugadores dejándolos adentro y esperando que allí se recuperen, se hace difícil buscar explicaciones para una labor pésima y decepcionante.

El facilismo nos haría incurrir en una vieja y remanida frase futbolera: "Fue una mala tarde". Sí, es cierto, fue una mala tarde, pero, ¿por qué? Y allí es donde hasta el propio Quiroz pidió "un tiempo" para hablar con los jugadores y preguntarles qué pasó. ¿Echarle la culpa al sistema?, ¿por qué?, si lo conocen de memoria. ¿A los que entraron?, ¿por qué?, si el único titular que faltó fue Zapata. ¿Al césped alto?, ¿por qué?, si es igual para los dos equipos, les quitó piernas a ambos y, más allá de ese detalle, la cancha estaba bien.

¿Qué pasó, entonces?, ¿cómo hay que tomar este paso en falso? Con la responsabilidad y la exigencia del caso. Unión estaba, hace tres fechas, para prenderse arriba. Hoy, Unión está exactamente en la mitad de la tabla (décimo), el puntero está a siete puntos (si gana Rafaela, quedará a ocho), pero hay varios que venían remándola de abajo y que hoy lo han superado (Quilmes y Olimpo, por dar dos ejemplos). Los números no están cerrando las ambiciones de protagonismo que se han creado en torno de este equipo. En contra, esto último, que desinfla las ilusiones de la gente. A favor, el hecho que el torneo sigue estando "en pañales" y que recién se disputó la cuarta parte del mismo. Es aún demasiado el terreno que queda por transitar y muchas las posibilidades de recuperación que tendrá Unión, en la medida en que sepa cambiar a tiempo para no entrar en el terreno de las dudas.

Los cambios, sólo una anécdota

Hay un solo aspecto que puede ser utilizado como excusa, aunque no signifique un argumento suficientemente sólido: la cadena de lesiones en una misma línea del equipo que hubo ayer. Pérez, Alessandria y Gorostegui debieron salir de la cancha (todos integrantes de la línea de cuatro) cuando el partido estaba 1-0 a favor de Unión. Pasó Fontana a jugar de "4" Äposición que conoceÄ y lo hizo mal; entró Vera a jugar de "2" Äposición que también conoceÄ y no lo hizo bien. Y el gran problema se armó cuando salió Gorostegui y debió retrasarlo a Jorge Torres a jugar de "3", quedando con Alexis Fernández por derecha y Urresti por izquierda en el mediocampo, modificando de inmediato el libreto para terminar con línea de 3 Äcuando Almagro marcó el segundoÄ adelantando otra vez al Coqui y quedando con un doble 5 (Fernández-De la Fuente).

Jamás Unión encontró argumentos de juego para revertir la situación, más allá de que los cuatro que habitualmente atacan estuvieron en todo el partido: Jorge Torres, Rosales, Pereyra y Guerra. Podrá decirse que la sucesión inesperada de cambios en el sector defensivo impidió que se utilizaran los relevos que había para atacar. Y es cierto. Pero también lo es que Unión jugó los 90 minutos con los hombres que cuentan, hasta ahora, con el aval irrestricto de Quiroz para ser titulares. Y sin embargo, la respuesta futbolística fue muy pobre y frente a un equipo que no en vano venía de perder seis partidos seguidos por más que ayer haya jugado el mejor partido de los últimos cinco meses. Es momento de una evaluación profunda de parte de Quiroz. Ver por qué Rosales no termina de convertirse en el conductor del equipo, por qué pierde en dinámica y en el mano a mano, por qué ayer no hubo aporte de fútbol de parte de los otros volantes (ni de Fontana, ni de Urresti cuando entró, ni de Jorge Torres) y por qué al equipo le convirtieron cinco goles en los últimos dos partidos (y además, venía de perder por un error defensivo el partido en San Juan).Se podrá decir que Unión jugó muy bien un tiempo y fue superior a Chacarita, mereciendo ganarle hace una semana. Y que Chacarita vino a Santa Fe siendo puntero. Todo eso es verdad. Pero una semana después jugó muy mal 90 minutos y fue superado por uno de los peores equipos del torneo. Eso también es verdad. Y es preocupante.

Almagro 3 - Unión 1

Cancha: Almagro.

Árbitro: Jorge Baliño.

Almagro: Caviglia; E. Farías, Lobos, Lillo y Nieto; Mannara, Raposo, Pérez y Rivero; Cayetá y Dos Santos. AS: Pavé. Estuvieron en el banco: Noble Correa y Wunderlich. DT: Juan Amador Sánchez.

Unión: Ojeda; A. Pérez, Alessandria, Yacob y Gorostegui; Fontana, De la Fuente, Jorge Torres y Rosales; Pereyra y Guerra. AS: Nicolás Caprio. Estuvieron en el banco: Arrúa, Márquez y Weiner. DT: Fernando Quiroz.

Gol en el primer tiempo: a los 22 min, Fontana (U).

Goles en el segundo tiempo: a los 18 min, Lobos (A); a los 30 min, Cayetá (A), y a los 51 min, Junco (A).

Cambios: en el primer tiempo, a los 12 min, Junco (A) por Pérez, y a los 30 min, Urresti (U) por Pérez. En el complemento, al iniciarse, Vera (U) por Alessandria; a los 18 min, Alexis Fernández (() por Gorostegui, y a los 42 min, A. Farías (A) y Klusener (A) por Mannara y Cayetá, respectivamente.

Incidencias: en el segundo tiempo, a los 36 min, expulsado Dos Santos (A) por doble amarilla y, a los 48 min, expulsados Alexis Fernández (U) y Lobos (A) por tumulto.

Amonestados en Unión: Gorostegui y De la Fuente.

Los lesionados

Alejandro Pérez dejó la cancha con un fuerte traumatismo en una de sus piernas. Alessandria tuvo una tendinitis rotuliana en la rodilla izquierda, mientras que Gorostegui se fue con un fuerte esguince de tobillo. Se deberá esperar por los tres para saber si podrán jugar el domingo, a las 18, en el 15 de Abril, ante la CAI. Además, será suspendido Alexis Fernández (expulsado ayer), aunque podrá volver Zapata. También deberá esperarse por Aseff, que ayer no viajó debido a una lumbalgia. El que todavía no está para jugar es Carabajal, que tiene para 15 ó 20 días de recuperación por la lesión en uno de sus hombros.

Una historia rara

Le está costando mucho en los últimos tiempos sacar buenos resultados a Unión de la cancha de Almagro, a tal punto que la última victoria se produjo el 27 de septiembre de 1957, es decir, hace 51 años, cuando el equipo rojiblanco le ganó al tricolor por 4 a 0 con dos goles de Barrios, uno de Rivero y el restante de Ciaccia.

Desde esa fecha, el equipo tatengue no ha podido ganar en José Ingenieros, cancha en la que perdió 12 partidos, empató 15 y ganó 9.

Hay una cuestión muy curiosa: el primer encuentro de visitante que jugó Unión en la órbita del profesionalismo afista fue frente a Almagro. En aquel campeonato de Segunda División de Ascenso de 1940, cuando Unión se afilió a AFA, el debut del equipo tatengue se produjo el 28 de abril de ese año, como local, ante Estudiantes de Buenos Aires (Unión ganó 4 a 2 en el 15 de Abril). El primer partido de visitante, por la segunda fecha, fue precisamente ante Almagro, y Unión ganó 2-0.

En el torneo pasado, la victoria de Almagro por la mínima diferencia desembocó en el alejamiento de Carlos Trullet de la conducción técnica del equipo. En esta ocasión, el resultado fue inesperado y sorprendió a todos. Almagro venía de un historial de 13 partidos sin ganar (4 empates y 9 derrotas), tenía la peor racha de todos los equipos que disputan torneos de AFA y, además, no ganaba desde el mes de mayo.

"Algún día volveré a Unión"

Desde Río de Janeiro, Leandro Zárate dijo que es muy probable que Botafogo Äsu clubÄ lo inscriba para jugar la Copa Sudamericana.

"No es cierto que no me pusieron en la lista de buena fe porque estaba gordo, sino porque se demoró la llegada del transfer y por ese motivo no me anotaron. Es cierto que estoy pagando los platos rotos por un argentino que estuvo acá y no hizo las cosas bien, pero el jueves jugué los 90 minutos, metí un gol, anduve bien y estoy entrando en ritmo", dijo la "Chancha" Zárate.

El ex delantero rojiblanco también señaló que "el último partido que había jugado fue ante Gimnasia de Jujuy por la Promoción. Entonces, cuando llegué y empecé a entrenar, hacía como un mes que no hacía nada. Hice un trabajo especial, pero estoy bien, el peso es el correcto y espero que pueda jugar en la Sudamericana".

Concluyó señalando que "me llevé de Unión el mejor recuerdo, allí me trataron muy bien y sé que algún día volveré a ponerme esa camiseta porque la quiero mucho".