Sucesos: SUCE-03
Resistió y cayó herido
La policía lo buscaba por la muerte de Celeste Caballero
Intentó eludir un control policial de rutina y se internó en las calles del barrio Chaqueño. Conducía una moto, que robó ayer a punta de pistola. Era buscado desde junio de 2007 por la muerte de una adolescente.

José Luis Pagés

Un adolescente que cuenta en su haber con antecedentes por gravísimos delitos contra la propiedad y las personas pudo ser capturado anoche al cabo de una accidentada persecución, que tuvo por escenario las calles del barrio Chaqueño.

El detenido es un menor de 17 años, que el 16 de junio de 2007 se vio involucrado en un incidente armado, que se cobró la vida de una adolescente, Celeste Caballero (14), quien cayó alcanzada por un balazo en la cabeza, cuando adentro de su casa tiroteada realizaba tareas escolares junto a sus compañeras.

Cuando sucedió aquel episodio criminal, el Gordo D. no era un desconocido para la policía; y como principal sospechoso, su identidad fue revelada en los primeros tramos de la investigación por homicidio. El muchacho era amigo de andar a los tiros y todo el vecindario lo sabía antes de que abriera fuego contra la casa de Celeste.

Desde aquel entonces, los agentes de Homicidios habían perdido el rastro del Gordo D.; pero ayer reapareció sorpresivamente ante una patrulla del Comando Radioeléctrico, que andaba tras la pista de una motocicleta que a punta de pistola fuera robada a Mario R. ese mediodía, en Huergo y vías ferroviarias, en jurisdicción de la Seccional 6a.

Los agentes interesados en el secuestro del rodado Äuna Honda Guerrero TripÄ, y la captura de su conductor no pudieron evitar que el Gordo D. eludiera un primer control, y en veloz carrera desapareciera desde la esquina que forman French y General Paz, internándose a gran velocidad en dirección con Guadalupe Oeste y más precisamente en el corazón del barrio Chaqueño.

Una fuente policial refirió que cerca de los cuarteles de Guadalupe el Gordo D. se deshizo del rodado y siguió la fuga, internándose a la carrera en intrincados pasillos del vecindario. A la vez, los agentes del Comando debieron abandonar el móvil y fueron tras el fugitivo, que intentaba desaparecer pasando de una casa a la otra.

En esas circunstancias, se escucharon algunos estampidos y pronto se pudo saber que el hombre buscado yacía tendido en el piso con una herida de bala en una de sus piernas. Las fuentes consultadas refirieron que el Gordo D. fue alcanzado por un proyectil disparado por uno de los hombres de la repartición, el mismo agente contra quien el herido habría accionado su revólver 22 en tres o cuatro oportunidades.

Ahora el Gordo D., a disposición de la Justicia de Menores, tendrá que responder por el crimen que lo involucra y lo compromete en carácter de imputado, en la causa por homicidio agravado por el uso de arma de fuego.