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TEMA CENTRAL / DÍA DE LA MADRE
Aprender a ser mamás
La preparación para el parto y el nacimiento da mucha confianza a las mamás. . 

Preparación para el parto. No hay escuela para ser padres, pero sí se puede tener información científica y adecuada sobre cómo será el nacimiento de nuestros hijos. En la ciudad se ofrecen charlas para contener y orientar a las mamás -y sus parejas o algún familiar- sobre el parto, la lactancia y los primeros cuidados del bebé.

Durante los días próximos a la Navidad que viene nacerá Abigail Magalí, la primera hija de Yanina, una joven de 23 años que, preparándose para la llegada de esta nueva vida, llegó al hospital Iturraspe dispuesta a participar del taller de preparación para el parto. Sus ganas de informarse acerca de qué tendrá que hacer durante este importante momento de su vida, además de los cuidados de su beba recién nacida y la lactancia materna -entre otros temas-, pudieron más que el paro de colectivos que afectó a la ciudad por esos días. Acompañada por su hermana, llegaron tempranito desde barrio Roma y se acomodaron para esperar que empezara la charla.

"Es mi primer bebé", dijo con mucha ternura y admitió que concurría al curso "porque me mandó la doctora; además que hay carteles por todo el hospital sobre su realización". Sin embargo, Yanina explicó que quiere estar informada sobre los temas que tienen que ver con el nacimiento de su beba "porque me puede servir para el momento del parto. En la primera clase me informé mucho sobre cosas que vos pensás que son simples y no es tan así, tanto para el trabajo del parto, la respiración, pero también para dar de mamar al bebé".

Hace 15 días, Pilar fue mamá por primera vez de una beba que lleva su mismo nombre y contó su experiencia al participar en los cursos de Maternarte: "A pesar de que no fueron muchas las clases que tomamos con mi marido creo que fueron, gracias a Dios, las más importantes, ya que nos sentimos muy seguros en los momentos en que tenés que afrontar una situación totalmente nueva".

Pilar esperaba un parto normal, pero después de toda una noche le dijeron que tenía que ir a cesárea. En relación a ese momento, recordó: "me dio mucha angustia, pero ahí fue cuando empecé a pensar que a la cesárea también se la puede vivir como un parto y así lo hice. El taller me sirvió, ya que durante las contracciones que soporté toda la noche aplicaba lo aprendido en cuanto a pensar en algo lindo, respirar, caminar, variar de posiciones, entre otras cosas".

"Una vez que Pili nació me tomé todo con mucha calma y se hizo todo lo que yo quería: me negué a darle leche de fórmula cuando Pili se puso un poco vaga, porque estaba segura de que ya se iba a prender bien, y así fue. Al ser primeriza tiene muchos miedos e inseguridades por lo que va a suceder y el taller me ayudó a prepararme para ese momento y para afrontar todo de una manera muy natural. Me sentí muy segura y me sigo sintiendo así, lo que nos hace muy bien a los tres".

Sin mitos ni dudas

Andrea Ducasse es licenciada en Obstetricia y la responsable del curso de preparación para el parto que se da todos los miércoles -a las 17, desde noviembre- en el Centro Perinatológico del Iturraspe. Allí concurren generalmente mujeres que esperan su primer bebé y se atienden en hospitales o centros de salud, pero también muchas del sector privado.

Según explicó, "las charlas sirven para desmitificar ciertas cuestiones y sacar dudas que hay sobre estos temas, sobre todo porque generalmente vienen abuelos, papás o tíos de los bebés. Por ejemplo, algunas abuelas dicen que si el bebé se dejó de mover es porque ya está por nacer; pero recalcamos a las mamás que el bebé se tiene que mover todos los días, poco o mucho. También cuestionan por qué ahora el bebé duerme boca arriba si antes era boca abajo y les damos explicaciones científicas a lo que se cree popularmente y por qué se dieron ciertos cambios".

Opinó que "a las mamás les sirve también porque nos van conociendo (a los médicos residentes, las parteras y las obstétricas concurrentes), ya que muchas se atienden en los dispensarios y no conocen a las profesionales del hospital. Cuando vienen a la maternidad por alguna urgencia o control hay alguno de nosotros y nos tienen más confianza. Es mayor la contención que ellas tienen porque en las guardias siempre hay médicos diferentes o para el control del embarazo, que no es tan personalizado como puede ocurrir en la parte privada. También les da seguridad tener la información previa".

"Muchas mamás vienen al curso para tener información sobre planificación familiar, ya que hay todavía mucho tabú y mitos. En realidad, hay mucho desconocimiento más que dudas, además de pudor para acceder a estos métodos -planteó la Dra. Ducasse-. También debemos desmitificar que la lactancia exclusiva no es un método anticonceptivo seguro y les informamos que hay anticonceptivos orales adecuados para el período de lactancia o la anticoncepción de emergencia, que muchas mujeres no saben".

Y agregó: "Las mamás tienen miedo de ponerse el DIU o creen que los anticonceptivos engordan, les hacen mal o les cambian el humor. Otro mito que tienen es hacer un descanso cuando se están tomando anticonceptivos y mientras tanto no se cuidan con otros métodos anticonceptivos o de barrera. Las orientamos en relación a los cuidados posparto para que realicen una planificación familiar adecuada; también deben saber que conviene tener un período entre los embarazos de un año, como mínimo". Al respecto, planteó que "es fundamental tener una muy buena planificación familiar para tener embarazos planificados. Si bien no todos son muy esperados siempre son deseados y es conveniente que estén planificados para que lleguen cuando uno pueda y quiera".

Cambiar la forma de nacer

La licenciada en Psicología Romina Quarchioni está a cargo de los cursos de preparación para el parto de Maternarte, un centro de atención integral a la maternidad-paternidad, de nuestra ciudad, cuyo lema es "Para cambiar la forma de vivir es necesario cambiar la forma de nacer".

Según nos contó, "lo más gratificante de mi trabajo como preparadora para partos es generar el encuentro de hombres y mujeres que -con amor y responsabilidad- se preparan para un nacimiento que será vivido con esfuerzo, con dolor, pero plenamente. Es una alegría para mí saber que desde nuestro lugar bregamos porque más niños lleguen al mundo en un ambiente amoroso, respetuoso y festivo".

En Maternarte se dictan talleres de preparación para el parto y nacimiento, a los que asisten las mamás y aquella persona que vaya a ser su acompañante de parto, que en el 98% de los casos es su pareja. Romina aclaró que "aunque en algunas oportunidades los papás llegan al primer encuentro con cara de "me trajeron obligado', con el correr de los talleres nos dicen que comienzan a sentirse más conectados con el embarazo y con las sensaciones que atraviesa la mamá. Además a los hombres en general, les da mucha tranquilidad y confianza en ellos mismos saber qué hacer para ayudar a sus mujeres y a sus hijos el día del parto".

Luciano espera ansioso el nacimiento de Paulina, quien lleva 37 semanas de gestación, y advirtió que "los talleres de Maternarte te permiten sentirte acompañado, contenido, informado. Además promueven la atención primaria, la cual en nuestro país el costo anual es muy bajo, teniendo pleno conocimiento de que la prevención es el pilar principal en todo plan nacional de salud y para la parte privada es una inversión a futuro con más ganancias".

Carlos -papá de Alma, de 20 días- opinó que "uno anda por la vida creyendo que lo sabe todo, y la verdad es que no es así. No me gustaba mucho la idea de un taller de preparación de nacimiento, lo veía como innecesario. Pero la verdad es que aprendí mucho y me hizo bien. Es raro, es como si uno empieza a tomar consciencia de lo importante que es hacer bien las cosas desde el minuto cero. Tu mujer está embarazada, se esfuerza mucho y tenés que cuidar muchísimo a las dos".

Otros padres felices

Celeste y Juan son los papás de Ámbar, de 2 meses, y contaron que "las clases en Maternarte nos resultaron una experiencia maravillosa: llegamos con dudas, miedos y sin saber qué esperar exactamente tanto de las clases como del embarazo. Pero durante la preparación nos fuimos afianzando y tomando conciencia de lo importante que es estar informado y preparado".

También admitieron que "nos dieron una guía a los papás para que tuviéramos participación en un momento tan importante. Gracias a todo esto, cuando llegó el momento de que Ámbar naciera estábamos tranquilos y con conocimiento de las cosas que iban a ir sucediendo. Por eso pudimos disfrutar cada momento y recibir a Ámbar con tranquilidad y alegría".

Por último, Mariana -mamá de dos nenas y que está esperando la llegada de Josefina, quien lleva 39 semanas de gestación- también quiso aportar su experiencia: "Al no ser primeriza, me quedé muy sorprendida de todo lo aprendido en el taller, no sólo en cuanto a la preparación para el parto sino también en relación a la lactancia materna y muchas otras herramientas que nos ayudan a la hora de recibir y comenzar a criar a nuestros hijos. Es importante que otros futuros papás puedan participar de este tipo de charlas. Mi agradecimiento a Romina por la enseñanza, su dedicación y entrega a la hora de acompañarnos en esta etapa tan importante que es la llegada de un hijo".

La información tranquiliza

Variados temas

Durante las charlas que se ofrecen en los talleres de preparación para el parto se van tocando distintos temas, desde cómo darse cuenta de que se está en pleno trabajo de parto hasta la vuelta a casa con el bebé.

Se hace especial hincapié en el trabajo de parto (controlarse las contracciones, saber respirar y hacer los pujos, aprender gimnasia para aliviar las molestias del tercer trimestre de gestación, momento del embarazo cuando es conveniente tener esta preparación); lactancia materna (cómo formar los pezones, las posturas para prenderlo a la teta); la cesárea y los controles del posoperatorio; los cuidados inmediatos del recién nacido (la higiene del cordón umbilical y de los genitales, cómo es el primer baño); y planificación familiar (métodos anticonceptivos: de barrera, hormonales y los irreversibles, como la ligadura de trompas o lisis tubaria); entre otros.

Los encuentros también permiten a las mamás -junto a sus parejas o algún familiar- hacer gimnasia con esferas pequeñas y grandes (en el caso del Iturraspe), o aprender técnicas de respiración y relajación, que las ayudarán a tener mayor tolerancia al dolor, sentirse más serenas y conectadas con sus bebés y con lo que está pasando en sus cuerpos.

Legislación

La ley nacional 25.929 sobre Derechos de Padres e Hijos durante el Proceso de Nacimiento hace especial hincapié en el derecho de las mujeres a participar en la toma de decisiones durante ese momento.

Para ello deben tener información y sentirse protagonistas de sus partos.

Trabajo grupal

Para que un proceso de parto sea exitoso debe trabajarse en equipo, incluyendo a la mamá, el papá, el bebé, los médicos, las doulas, las parteras, las enfermeras, los camillleros, etc..

Datos útiles

Centro Perinatológico del Hospital Iturraspe: bulevar Pellegrini y avenida Perón, teléfono 457-5701; Maternarte: Sargento Cabral 1135, planta baja, oficina 1, teléfono 455-4214, en Internet: www.maternarte.com.ar.

textos de Mariana Rivera