Internacionales: INTE-01
Sería en los meses de transición, tras las elecciones presidenciales del 4 de noviembre
Obama advirtió sobre la posibilidad de que ocurran ataques terroristas
A sólo 13 días de las elecciones, la campaña presidencial norteamericana muestra a sus dos principales candidatos con un duro intercambio de posiciones en dos de los temas que más preocupan a los estadounidenses: seguridad y crisis económica.

AFP-EFE-Télam

El candidato demócrata a la Casa Blanca, Barack Obama, advirtió que la transición política que vivirá el país en los meses siguientes a las elecciones del 4 de noviembre pueden ser el momento elegido por grupos terroristas para "lanzar ataques".

El presidente que entre a la Casa Blanca en enero próximo será "severamente puesto a prueba", dijo Obama, tras explicar en una entrevista televisiva que "muchas veces, los terroristas trataron de meterse con períodos de transición gubernamental para lanzar sus ataques".

Luego, hablando en una rueda de prensa en Richmond, en el Estado de Virginia, el aspirante afroamericano dijo que la transición es "un período durante el cual debemos estar vigilantes y prudentes, para que nadie se aproveche".

Los comentarios de Obama están en línea con lo dicho por su compañero de fórmula, Joe Biden, quien el domingo afirmó que, de llegar a la Casa Blanca, Obama será "puesto a prueba" por una "crisis internacional" en los primeros seis meses de mandato.

El comentario de Biden fue duramente criticado por el candidato republicano a la presidencia, John McCain, quien aprovechó para fortalecer su imagen de héroe de guerra y declarar que su temple en momentos de crisis "ya fue puesto a prueba".

"Sin ideas"

Obama continuó ayer su ofensiva en bastiones republicanos, donde rechazó los nuevos ataques de John McCain a su política de seguridad nacional e impositiva y dijo que a su rival republicano, a quien supera en las encuestas, "se le acabaron las ideas".

McCain advirtió sin embargo a su oponente que no dé por descontada su victoria, pese a la enorme ventaja en fondos de campaña y a la clara ventaja en los sondeos que posee el senador demócrata por Illinois desde que el estallido de la crisis financiera, hace un mes, perjudicó al republicano.

El candidato demócrata convocó y reunió en Richmond, capital de Virginia, a un panel de renombrados especialistas en seguridad nacional para discutir las futuras amenazas globales, un día después de que McCain sugirió que su adversario no estaba a la altura de manejar una crisis internacional.

El candidato republicano buscó presentar a Obama como alguien que ya cree tener ganada la elección, en exceso optimista en su ventaja en los sondeos y por los impresionantes 150 millones de dólares que recaudó en septiembre, rompiendo su propio récord.

"Mi oponente luce bastante confiado estos días", dijo McCain en Goffstown, New Hampshire, el Estado donde revivió su moribunda carrera hacia la candidatura presidencial, con una victoria en los primeros meses del año.

"Pronto se dirigirá a la nación. Está organizando otro de esos espectáculos en grandes estadios, actuando como si la elección hubiese terminado", agregó McCain.

El candidato republicano se refería a una intervención de 30 minutos en la televisión de aire prevista por Obama para la semana próxima y a un acto en un estadio en Chicago, la ciudad más importante de su Estado de Illinois, la noche de las elecciones.

Obama advirtió dos veces a sus partidarios en los últimos días que la carrera aún no está definida.

McCain también renovó sus afirmaciones de que Obama impulsará aumentos de impuestos "socialistas" que según el republicano ahogarán el crecimiento económico y según el demócrata beneficiará al 95% de los estadounidenses.

"No es un argumento muy verosímil el que él está esgrimiendo ahora. Y creo que es un indicador de que se les acabaron las ideas", dijo Obama sobre McCain y los republicanos.

"Han estado tratando de arrojar todo lo que puedan contra la pared para ver qué se pega, y ésta es su última versión" de esta táctica, agregó Obama.

Arriba en Estados clave

Los aspirantes a la Casa Blanca intercambiaron sus nuevos ataques luego de la divulgación de nuevas encuestas favorables a Obama.

El candidato demócrata se mantiene delante de su rival republicano John McCain en los decisivos Estados de Florida, Ohio y Pensilvania, según una nueva encuesta difundida hoy.

A doce días de las elecciones, Obama aventaja a McCain en Florida por 49 a 44%, comparado con el 51-43% de la última encuesta de Quinnipiac, el 1º de octubre. En Pensilvania lidera 53 a 40%, comparado con el 54-39% anterior. Y en Ohio la ventaja es de 52 a 38%, por encima del 50-42% previo.

"Si se mantienen estas cifras, (Obama) podría ser el demócrata con una victoria más abrumadora desde Lyndon Johnson en 1964", dijo Peter Brown, director adjunto del Instituto de Sondeos de la Universidad de Quinnipiac.

Denuncian que se ignora a otros candidatos

Una ONG que monitorea a la prensa estadounidense protestó hoy porque los medios de comunicación de ese país "ignoraron mayormente" a los otros candidatos a la Casa Blanca, además del demócrata Barack Obama y el republicano John McCain.

El grupo Fair cuestionó que "las elecciones presidenciales del 4 de noviembre son algo más que una carrera de sólo dos personas" y que "las corporaciones de medios ignoraron ampliamente al resto de los candidatos, en especial a cuatro de ellos que cuentan con un intenso legajo de actividad política".

Los candidatos del Partido Verde, Cynthia McKinney, el libertario Bob Barr, el independiente Ralph Nader y el aspirante del partido Constitucional, Chuck Baldwin, "parecen presentar un interesante contrapunto" para Obama y McCain, sostiene el grupo en un estudio publicado hoy.

Pese a ello, según el documento, el nombre de McKinney "no fue citado nunca" en los programas políticos de las cadenas televisivas, mientras que las candidaturas de Nader y Barr obtuvieron sólo 31 menciones.

Nader fue un destacado protagonista de las elecciones de 2000, cuando obtuvo casi tres millones de votos, informó la agencia de noticias DPA.

Algunos analistas afirmaron que su candidatura dañó las chances del demócrata Al Gore, quien perdió por un estrecho margen frente al republicano George W. Bush.

Negociar con el "eje del mal"

Ya sea Barack Obama o John McCain, el próximo presidente de Estados Unidos deberá negociar con Irán, Corea del Norte y otros regímenes considerados antinorteamericanos, incluso con reticencias, según analistas.

Esto es evidente desde que el presidente saliente George W. Bush, debilitado por la guerra en Irak, rompió él mismo el tabú que había creado en 2002 al ubicar a Irak, Irán y Corea del Norte en un "eje del mal".

La estrategia era ejercer sobre estos regímenes presiones políticas, económicas e incluso militares hasta que se derrumbaran.

"La verdad, es que el rechazo de la administración Bush a negociar con estos regímenes hostiles ya es cosa del pasado", dice Peter Beinart, analista del Council on Foreign Relations.

La actual administración "está negociando. McCain negociará, Obama negociará", agrega.

La única diferencia entre los dos candidatos es el nivel al cual están dispuestos a negociar: Obama busca instintivamente dialogar con los líderes de países como Irán, Corea del Norte, Siria, Cuba y Venezuela, propuesta que McCain considera ingenua.

El candidato demócrata, que espera convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos, anunció su intención de liberarse de la "trampa" que representa el rechazo de Bush a dialogar con los "dirigentes que no nos gustan".

Su rival republicano acusó a su vez a Obama de "proponer cumbres presidenciales a los peores dictadores del mundo", señal a su juicio de una peligrosa ingenuidad y de una falta de experiencia en materia de política extranjera.

McCain se cuidó sin embargo de rechazar cualquier contacto con los enemigos de Estados Unidos. "Sin dejar de ser favorable a una sólida diplomacia con nuestros aliados y nuestros adversarios, él no se precipitaría para ofrecer el prestigio de una cumbre sin condiciones a los peores dictadores del mundo", indica su sitio de campaña.

Para Thomas Carothers, analista del Carnegie Endowment for International Peace, McCain es un negociador "vacilante", un pragmático que sin embargo tiene una "propensión" a defender ideas neoconservadoras.

Por su parte, Peter Beinart aguarda divisiones en el seno de una administración McCain, como fue el caso durante el segundo mandato de Bush, sobre la utilidad de negociar con Irán, Siria o Corea del Norte.

Con Obama, "habría un consenso más importante en el seno de la administración a favor" de tales negociaciones, agrega.

Ambos estiman que Obama será más favorable que McCain a negociaciones de paz entre Israel y Siria.

íQue viene Obama el "socialista"!

Calificar a alguien de "socialista" para intentar arruinar su carrera política causaría risa en muchos países europeos, pero en EE.UU. se ha convertido en el arma arrojadiza de turno contra el candidato presidencial demócrata, Barack Obama.

El aspirante republicano a la Casa Blanca, John McCain, tiró la primera piedra el domingo, al comparar a Obama con los líderes socialistas europeos "que tanto admiran a mi rival".

El problema, explicó McCain, es que a diferencia de sus "admiradores" al otro lado del Atlántico, Obama no es claro sobre sus objetivos. Lo que quiere Obama es "redistribuir enormes cantidades de riqueza" bajo la tutela de los políticos en Washington.

McCain volvió a la carga durante un mitin ayer, en el que sacó a colación a Joe Wurtzelbacher, alias "Joe el fontanero", un ciudadano de a pie al que los republicanos ponen como ejemplo de las políticas fiscales "socialistas" de Obama.

"Joe y tipos como él ganarán la riqueza y Barack y los políticos como él la repartirán", insistió McCain, quien sostiene que Obama subirá los impuestos a la clase media, pese a que el demócrata no se cansa de repetir que sólo aumentará los gravámenes a los que ganen más de 250.000 dólares al año, un 5% de la población.

La imparable bola de nieve se formó después de que Obama respondiese que "el repartir la riqueza es algo bueno para todo el mundo" ante una pregunta del "fontanero".

Los estrategas republicanos no dejaron pasar el comentario por alto y diseñaron un "plan de ataque" que domina ahora los discursos de McCain y su compañera de fórmula Sarah Palin, quien se refirió ayer a Obama como "el repartidor de riqueza".

Obama, que ha recibido donaciones de acaudalados votantes y cuenta con el respaldo del hombre más rico de EE.UU., el inversor Warren Buffett, tocó el tema en varias comparecencias ayer en el Estado de Virginia.

"Mi oponente ha descripto mi plan fiscal como socialista", dijo en Leesburg (Virginia), donde aseguró que lo único que quiere es que los que tienen salarios más altos, como él, paguen un poco más para ayudar a los que están peor.

Se preguntó si McCain era socialista en el año 2000 cuando calificó de "irresponsable" recortar los impuestos a los más adinerados del país, un proyecto que se materializó durante la actual presidencia de George W. Bush.

McCain "tenía razón entonces, yo la tengo ahora", apuntó Obama.