El mendocino acaba de ganar el título máximo en Sanshou, China, logrando la primera medalla de oro para la Argentina en esta disciplina.
Luis Gudiño
El argentino Anael Carrasco, 21 años, oriundo de Mendoza, se acaba de consagrarse campeón mundial en categoría 90 Kg. de la disciplina wushu kung fu, donde es faja negra, toda una novedad ya que habitualmente los ganadores de las preseas en los eventos internacionales son de origen oriental o asiático.
Pero Anael entrenó duramente durante 63 días en la provincia china de Shaanxi, cuna de las artes marciales como el wushu kung fu, invitado especialmente por el gran maestro Zhang Genxue, un privilegio que muy pocos tuvieron en la historia de estas disciplinas. Cabe destacar, que la Universidad de Shaanxi es la mas destacada del mundo y precursora en el wushu kung fu moderno.
Fue así como logró perfeccionarse, crecer en su rendimiento, desarrollar las mejores técnicas y pudo superar en la gran final mundial al representante de Kazakastán, Meirman Rakhymzhanov, consiguiendo la primera medalla de oro en este deporte para la Argentina.
En Santa Fe
Luego de su regreso con toda la gloria, Anael fue recibido en el Senado de la Nación, por el vicepresidente Julio Cobos, y felicitado por este inmenso logro para la Argentina.
Acompañado por Micaela Testa (29 años), quien desarrolla su escuela de wushu kung fu en San Javier y esta ciudad, y la santiagueña Luisa Ruiz (27 años), titular de la academia en Rosario, el campeón mundial comentó sus experiencias.
"Yo represento a la escuela Shaolin Tao de wushu kung fu, dependiente de la IWUF máximo organismo internacional", destacó Anael y resaltó que en el Mundial de Beijing 2007, fui segundo, obteniendo la medalla de plata, me super"+o el holandés Leendert Jan Mulder, por 2 rounds a 1, pero fue un logro grandísimo, porque nunca antes se había conseguido".
"En ese evento, el entrenador de la selección de China vio en nuestro equipo técnicas muy parecidas a las de ellos y nos invitó a mi y a mi hermano David, de 24 años, a entrenar a su país, antes de la Copa del Mundo. Todo un honor, es la academia mas destacada del mundo", puntualizó.
El gran combate
"Para la Copa Mundial, que se disputa cada cuatro años, y que tuvo como sede a Sanshou, se clasificaron los cuatro mejores del mundo del 2007. Se montó un escenario para los combates en el estudio de televisión de Heilongjian TV, provincia de Harbin, transmitido en directo para todo China", comentó.
Luego dijo que " los argentinos pudieron seguirlo por internet" y agregó que "se hizo el sorteo, me tocó con Holanda, el rival mas duro. En la otra semifinal, se enfrentaron Bielorusia y Kazakastán".
"Fue muy complicado, el holandés era campeón mundial, en el primer round gané 5 a 0; en el segundo me ganó 3 a 2 en gran remontada; y en el tercero lo derroté por nocaut con un gancho de derecha falt5ando un minuto de combate", indicó.
"En el otro enfrentamiento, Kazakastán venció a Bielorusia 5 a 0 en dos rounds. Luego fue el momento de la final, donde sabíamos a quien enfrentaría y cuales serían sus debilidades, y me ayudaron mucho mis coachs David Carrasco (mi hermano), quien además entrenó rutina, otra categoría de kung fu, y el riojano Bernardo García".
"El oro era mi objetivo y cuando lo logré no lo podía creer. Yo se los dedico a todos los argentinos, a aquellos profesores que en los años 80 y 90 comenzaron con el wushu en nuestro país. Ver nuestra bandera en lo mas alto del podio, escuchar nuestro himno, fue una emoción iniligualable".
"Fue muy importante el apoyo de los chinos, haberme permitido entrenar con su seleccionado, ir a las fuentes del kung fu, concentrar a puertas cerradas, adoptarme como su estudiante y me presentaron como su único alumno extranjero. Toda una revelación en ese país por lo que significan las artes marciales", aseguró.
Repercusiones
"Una vez culminado el torneo, Wang Xiaolin, secretario general de la Federación Internacional (IWUF) nos felicitaron y pusieron de relieve que países tan alejados de China, como la Argentina (campeón) y Brasil (subcampeón en categoría hasta 85 Kgs.). Para tener una idea de lo que es China, ese país ganó 11 medallas con 11 competidores, todos entrenados por el maestro Zhang Genxue", dijo luego.
"Nuevamente, volveré a entrenar con ellos otros tres meses. Me dijo que yo estoy recién en un 20 por ciento del nivel que puedo lograr en el futuro", añadió Anael y agregó que "tenemos la suerte de haber consolidado un vínculo familiar con los mejores del mundo".
Selección argentina
Como repercusión de su éxito internacional Carrasco recibió la propuesta de la Federación Argentina para entrenar el equipo nacional de juveniles y será presentado oficialmente en el Cenard el 8 y 9 de noviembre, lanzamiento oficial en oportunidad de desarrollarse el Campeonato Nacional.
"Justamente, por eso estoy recorriendo distintos puntos del país, observando competidores, para incorporarlos a los entrenamientos del seleccionado argentino", comentó.
"El crecimiento del wushu kung fu creció mucho en los últimos años a nivel mundial. Ya se presentó como deporte exhibición olímpico. En el 2014 será Olímpico en categoría juveniles y los entrenadores de la Argentina seremos nosotros, esa es la proyección futura, lograr clasificar para los Juegos Olímpicos", afirmó.
"En el interior de la Argentina está creciendo mucho el nivel, hay muchos profesionales trabajando, divididos en escuelas, no todas avaladas por la Federación Internacional. Hay muchos campeones, pero no son federados", enfatizó.
Para tener en cuenta
La Federación Internacional del Estilo Oficial Shaolin Tao de Kung Fu Wushu es el organismo máximo de esta disciplina y de ella depende la Federación Argentina. La Asociación Shaolin-Tao comenzó a funcionar en el año 1988 en Mendoza, fundada por el profesor Luis Omar Carrasco.
Logró expandirse a todo el país, estando ahora en 14 provincias argentina, y en diferentes países limítrofes. Hasta el momento, cuenta con más de 80 instructores y 700 alumnos, de los cuales 8 son campeones mundiales, 14 subcampeones mundiales, 22 3º puestos mundiales y 24 4º puestos mundiales, incluídos algunos de estos en la Selección Oficial Argentina de Kung-Fu Wushu.
Los objetivos de su enseñanza son: 1) integrar al individuo creativamente a la sociedad; 2) formar a la persona con disciplina para si y los demás a través de la practica del Kung-Fu Shaolin interno y externo; 3) enseñarle al alumno a trabajar correctamente con sus energías corporales, psíquicas y mentales; 4) ayudar a los que mas lo necesitan, a través de obras y exhibiciones a beneficio.