Región: REG-03
Panorama agropecuario
Acuerdo forzoso
Los industriales del sector lácteo que estamparon su firma para mantener en un peso por litro el valor de la leche a nivel tambo esperan una (tardía) liberación de las exportaciones.

Carlos Petroli/CMI Contenidos

Si muchas veces los productores le reclaman a los funcionarios que vayan al campo o se acerquen a las fábricas para tomar contacto directo con lo que pasa en las empresas o en los mercados, algo de esto hizo ayer en Villa María el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. Estuvieron con él varios actores de una de las cuencas lecheras y queseras donde predominan las Pyme junto a los gigantes del negocio lácteo, hoy afectado tanto o más por las medidas de política interna que por la súbita crisis internacional de precios y freno de la demanda.

Lo de Moreno tal vez fue una devolución de gentileza al intendente Eduardo Accastello, referente kirchnerista en la región, que estuvo el lunes en la residencia de Olivos cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció un acuerdo trimestral con las industrias líderes y cámaras de productores de Córdoba, Santa Fe y La Pampa para sostener en un peso por litro el valor a pagar en tranquera de tambo hasta fin de año.

En una reunión posterior que mantuvo con el titular de Agricultura, Carlos Cheppi, y de la que dio cuenta la cartera rural, Accastello analizó con los funcionarios nacionales la posibilidad de implementar denominaciones de origen para los quesos producidos en la cuenca de Villa María. Tal alternativa, se dijo, permitiría agregar valor y sostener la actividad en forma competitiva y rentable.

Mayor concentración

Muchos productores y también las queserías de pequeña escala que integran la producción primaria con la industrialización ven en estos acuerdos parciales del Gobierno con algunos grandes jugadores del sector el peligro de una mayor concentración y la potencial extinción de aquellos emprendimientos regionales o locales. En la dependencia de Cheppi se indicó que también conversaron con el intendente de Villa María sobre los avances de un proyecto de mediano y largo plazo, que contempla la creación de una cámara asociativa de maduración de quesos; una iniciativa público-privada que contendrá a pequeñas empresas de la zona, con apoyo de la Sagpya y del municipio.

Según el diagnóstico de Agricultura, en esta cuenca lechera existen cerca de 100 pequeñas fábricas elaboradoras de productos lácteos.

"La visión estratégica consiste en pensar que si la región logra producir lácteos de alta calidad podría acceder a una indicación geográfica y/o denominación de origen, obteniendo las Pyme mayor poder de negociación y por ende mejores precios y oportunidades de comercialización", se indicó en Agricultura.

Esperanza

En relación con el acuerdo firmado el lunes, aun cuando el Gobierno prometió a las industrias realizar compras estatales para liberar los actuales stocks, que presionan sobre la cadena, en la vereda de los privados la preferencia sigue estando puesta sobre las operaciones pactadas con el exterior. Los encajes y restricciones a las ventas externas le hicieron perder al sector cifras millonarias, aseguran los productores.

"Si no podemos vender es como poner a la lechería en un punto de liquidación", se escuchó después de que las empresas líderes estamparon su firma en la residencia gubernamental.

En síntesis, los industriales se sentaron a la mesa con la esperanza de que se les liberen exportaciones. El problema ahora radica en que el mercado externo de leche descremada, según la industria, ya perforó el piso de los dos mil dólares por tonelada. En el caso de los quesos, con ofrecimientos de 2.850 dólares, el valor resultante no daría para pagar la leche utilizada para elaborar el producto.

Una chance más

Meses atrás, antes del estallido de la burbuja financiera internacional, los precios ofrecían operaciones muy atractivas, pero el grifo doméstico estaba clausurado. Quienes todavía miran a la lechería desde la vereda optimista, advierten que los precios relativos respecto de los granos vuelven a dar una chance.