Ä¿Qué diagnóstico manejan de la situación que atraviesan las industrias lácteas, en particular las más chicas?ÄEllos aluden que están pagando el litro de leche a un valor que no es rentable porque tienen mucho stock de producto terminado en cámara; entonces están teniendo una recesión de mercado. Por otro lado muchas pequeñas empresas no están recibiendo la compensación del gobierno; y también hay muchas pymes que no están todavía reconocidas por la ONCCA, por alguna dificultad o porque no están en regla. Eso les trae otra dificultad: que los productores que les entregan la producción tampoco reciban el subsidio de los 10 centavos. Entonces eso las pone en una situación complicada porque por un lado tienen que pagarle al productor algo que no pueden y, por el otro, su ciclo económico no está evolucionando de manera positiva. Es curioso que varias lácteas pequeñas cerraron sus puertas en la provincia y ninguna está en convocatoria de acreedores ni presentó la quiebra. Están cerrando porque se dan cuenta que los números no les cierran. Ä Se sabe de cuatro empresas que cerraron. ¿Tienen conocimiento de otras que estén por tomar esta decisión?ÄPuede haber más industrias en riesgo si se mantienen estas condiciones. Pero habrá que ver qué otras cosas tiene este acuerdo más allá de lo que está escrito. Ä Hace un tiempo, cuando la tonelada de leche en polvo valía u$s 4.000 o las usinas no estaban sobrestockeadas, hubiera sido posible dejar conforme a ambas partes. Pero ahora parece que sólo estarían medianamente de acuerdo los tamberos (algunos piden más precio) ¿Qué solución podría satisfacer también a la industria?ÄCuando en diciembre asumimos teníamos un conflicto lácteo con bloqueo de plantas. Y la situación estaba planteada no exactamente igual pero muy cercana. A nosotros nos parece que mientras a este tema no se lo vea desde una perspectiva de cadena de valor nunca va a tener solución. Es decir, acá hay que sentar a todas las partes, los distintos eslabones, y entrar a un punto de equilibrio para llegar a una ecuación ganar-ganar y ver de qué manera participa el Estado cuando esa ecuación no cierra. Pero acá hay que hacer un gran esfuerzo para sentar las partes en una mesa y ver de qué manera se acuerda. Si esto no se logra nos parece que va a ser difícil encontrar una solución. Sobre todo porque se había planteado un sistema de juegos entre subsidios y compensaciones que todos sabíamos que tarde o temprano ese juego iba a venirse en contra de la cadena. Ä Hace años que se trabaja buscando consensos para superar los conflictos en el sector. Sobre todo desde la constitución de la Mesa de San Francisco en 2002. Pero siempre prevalece la lucha de intereses y nunca, tamberos e industriales, llegan por sí solos a ponerse de acuerdo. ¿El Estado no está en condiciones (técnicas, legales, políticas) de hacer las veces de juez en un conflicto de particulares y determinar reglas definitivas para que de una vez se deje de lado el conflicto y se pueda trabajar con la atención puesta en el futuro y no en la coyuntura?ÄA mi me parece que con estos acuerdos el Gobierno Nacional intenta hacer esto. A todos nos queda la duda si va a ser la solución o no. Yo creo que estos acuerdos son transitorios y la verdadera solución está en una mirada de mediano y largo plazo. Y me parece que si bien el sector en su momento gestó un plan estratégico todos los que se sientan en la mesa saben que ese plan estratégico que se está gestando a nivel nacional no está terminado. Y estamos permanentemente discutiendo cuanto es el valor del litro de leche que hay que pagarle al productor; o bien otras cosas de tiempo atrás que no se cumplieron, como lo de los laboratorios arbitrales o un sistema de liquidación único. Entonces parece que cuando discutimos una cosa no nos ocupamos de lo otro. Nosotros creemos que esto hay que verlo de una mirada más integral. Los integrantes de la cadena láctea de Santa Fe saben que es así, yo lo he dicho varias veces. Lógicamente necesitamos un marco de referencia porque no podemos ser fijadores de un precio para la leche. Pero sí sabemos que la solución a esto está en trabajarlo puertas adentro de la cadena. Pero la cadena hoy está imperfecta; el eslabón comercial no se sienta y entonces siempre parece que hay parte de una transacción que no queda muy clara. El valor del precio en góndola no lo está fijando ni la industria ni el tambero. ¿Entonces cómo se hace para fijar precios intermedios? ¿A qué se refieren industriales y productores cuando hablan de transparentar los precios? Se están refiriendo a esto: cómo algo que en determinado eslabón de la cadena cuesta un valor tiene otro totalmente distinto puesto en góndola. Entonces no nos olvidemos que en todo esto hay un intangible, que hay que recomponer, que se llama confianza. El sistema está un poco desgastado; y ahí sí veo un rol importante del Estado en recrear confianza. Y si el Estado no es el primero en hacerlo es difícil que las partes lo hagan. Este tema está relacionado con las mesas de diálogo que menciona nuestro gobernador y nosotros les damos forma en los consejos económicos de las cadenas de valor; nosotros como Estado provincial somos los primeros que tenemos que dar señales concretas de construcción de confianza, si no es muy difícil recomponer esto. Ä¿Ustedes acompañan a los dirigentes tamberos santafesinos que motorizaron esta sucesión de acuerdos en los últimos meses?ÄNosotros estamos acompañando a todos los eslabones de la cadena. Ahora, es cierto que se producen reuniones a las que no estamos invitados. Entonces cuando nos invitan acompañamos, cuando no nos invitan no podemos acompañar. Entendemos que a nivel nacional el lugar donde había que charlar estas cosas es el Grupo Lácteo. No nos olvidemos que en diciembre del año pasado, cuando se pudo desbloquear las industrias, uno de los principales logros por parte de los propios eslabones, productores e industrias, era rejerarquizar el Grupo Lácteo. Bueno, los acuerdos y negociaciones tienen que darse en ese ámbito. Me parece que el acuerdo no se está dando en ese marco. También soy consciente de que en la reuniones del Grupo Lácteo hoy por hoy son muy grandes, participa mucha gente y hay que acotarlo un poco para hacer mesas más ejecutivas. No estoy diciendo que hay que sacar instituciones; digo que si por cada una van 20 personas y son 20 entidades se hace una reunión demasiado grande. Cada una tiene que acotar su representación y confiar en los representantes que vayan para poder tener reuniones verdaderamente ejecutivas, si no estamos funcionando casi como en asambleas.

---