Sucesos: SUCE-03
Tras el homicidio del sábado
Redadas en San Lorenzo y Varadero Sarsotti
Tomaron parte 250 efectivos policiales y 50 móviles que se desplegaron de manera estratégica. Hubo 16 personas trasladadas y se secuestraron 9 armas de fuego. Todo fue coordinado entre autoridades de la URI y el juez García Porta.

Danilo Chiapello

El secuestro de 9 armas de fuego, además de gran cantidad de elementos de dudosa procedencia y el traslado de unas 16 personas en averiguación de los hechos, fue el saldo que dejó una importante redada policial concretada hoy en los barrios San Lorenzo y Varadero Sarsotti.

Es de hacer notar que dicho operativo estuvo diseñado y coordinado por las autoridades de la Unidad Regional I, junto al juez de instrucción, José Manuel García Porta, presente en el lugar de los hechos para dar el marco legal y las garantías del caso.

Como una bolsa de papas

Lo que obró como disparador para este megaoperativo fue el cruento homicidio ocurrido la tarde del sábado en San Lorenzo, y que terminó con la vida de Maximiliano Daniel Acosta, de 20 años.

El muchacho recibió una perdigonada en la cara en inmediaciones de la esquina que forman las calles Entre Ríos y Arenales, a pocos metros de la casa de la víctima. La ejecución se produjo ante la aterrada mirada de la madre del joven y de una de sus hermanas, de 17 años.

Acto seguido el cuerpo sin vida de la víctima fue arrojado a las puertas del Hospital Cullen, tal como si fuese una "bolsa de papas", según describió hoy un alto pesquisa afectado a la investigación del caso.

Desde entonces, un hombre de 28 años conocido como miembro de la banda de "Jim West" es intensamente buscado.

Rodeados

Minutos antes de las 7 gran cantidad de uniformados enfilaron hacia la zona oeste. Su misión era realizar la mayor cantidad posible de chequeos y allanamientos, en busca de armas, elementos de dudosa procedencia y tratar de aprehender sujetos con pedidos de captura.

En domicilios de Amenábar al 4600 y Entre Ríos al 4600, efectivos de distintas reparticiones (Agrupación de Orden Público, Agrupación de Unidades Especiales y Agrupación Cuerpos, entre otras) trabajaron junto al juez de instrucción José Manuel García Porta y a las máximas autoridades de la Unidad Regional I.

El operativo fue encabezado por el jefe de la URI, Rodolfo Campagnoli, y el juez José Manuel García Porta, quien supervisó judicialmente el accionar policial.

Los secuestros

En San Lorenzo, hubo en total diez personas detenidas, tres de ellas provenientes de otras provincias e indocumentados, se secuestraron tres armas de fuego, un cuatriciclo, autopartes de cuatro motos y diferentes electrodomésticos.

En tanto, en Varadero Sarsotti, hasta el momento se demoraron seis personas, entre ellas una que tenía una herida de bala que sufrió aparentemente en un tiroteo ocurrido ayer. Además se incautó un arma de fuego y tres reproductores de DVD.

"Acá hay bandas"

Por su parte , el juez García Porta explicó que el operativo "responde al problema de inseguridad que se está viviendo y la cantidad de delitos". Consultado sobre su presencia en el barrio junto a los efectivos policiales, García Porta contestó que "es para facilitar con rapidez y efectividad la incautación de armas. Se secuestraron elementos de un homicidio ocurrido en la noche del viernes y otros relacionados con delitos".

"Acá hay bandas organizadas para cometer delitos. Tienen armas y ése es el medio para cometer delitos. Paralelamente está todo el negocio de la droga", apreció el magistrado, quien añadió que hasta el momento hay siete personas detenidas y tres armas secuestradas, entre otros elementos.

Más adelante el juez provincial indicó que "cada juez tiene su metodología de trabajo. Estos son puntos distintos sobre cómo encarar la tarea judicial. No sé si esto es óptimo, pero es un mecanismo para darle a las fuerzas policiales un medio para funcionar".

"El buen vecino nos quiere ver en los barrios"

A su turno el jefe de la URI, Rodolfo Campagnoli, se mostró altamente conforme con los resultados de los procedimientos, toda vez que sostuvo que "todo esto forma parte de una nueva forma de trabajo, por parte de la Policía, con una muy fuerte presencia en los barrios".

Consultado al respecto el jefe policial opinó que "nuestro mayor estímulo es la gratificación que nos muestran los buenos vecinos cuando nos ven llegar. Ellos nos piden que vengamos y nosotros estamos para escuchar y atender los reclamos de la comunidad.

Queremos un policía para la comunidad y por la comunidad. Uno de mis objetivos es cambiar esa imagen de cuco que se tiene del policía. Creo que poco a poco, pero de manera muy firme, vamos revirtiendo esa imagen. Esto es recíproco. A medida que el vecino se sienta más tranquilo porque le damos mayor seguridad, nuestra imagen va a mejorar.

En otro tramo opinó que "yo estoy convencido que cada arma que saco de circulación es un hecho delictivo menos. Entonces bajo esta idea es que trabajamos. Y así hacia arriba. Cada sujeto que encuentro con pedido de captura, o altamente sospechoso es también una posibilidad menos de delito, y una más a favor de la seguridad.

Sólo la Unidad Regional I lleva el récord de 650 armas incautadas en lo que va del año. Es importante el trabajo de desarme y también es relevante el trabajo del personal de la URI, que siempre lo quiero destacar. Ellos son los que van al frente, los que están aquí, desde muy temprano, y son los últimos en irse".

Por último subrayó un concepto: "Quiero que quede claro un mensaje: tienen que hacerse a la idea de que esta manera de trabajo va a ser cada vez mayor en los barrios", sentenció.