Opinión: OPIN-02
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"Latido de Horizontes"

Estrella Quinteros

En ocasión de haberse presentado en la ciudad de Coronda el libro "Latido de Horizontes", preguntaba si acaso en el mes de la poesía podía existir, bajo este cielo rumoroso de viento y de pájaros con la nota fresca que acerca el río manso y dispuesto para todos, un motivo o acontecimiento mejor. Claro que no.

Y vamos despacito pasando las páginas de este "Latido de Horizontes", de textura pequeña, que Belkys Larcher de Tejeda entrega en confianza para renacer desde un propósito: "Pisando el ceñido / cinturón del lucero / se aliviana el alma cuando camina despojada / hacia el papel".

Como sucede con todo libro de poemas, la vida que asoma es la de quien escribe, con sus instantes precisos y esa fuerte necesidad de ponerlos a prueba. A la consideración, pero más que eso a que pueda compartir junto a otros el espacio íntimo de la vida.

Poesía: lo intangible, lo que no se puede asir, pero que es profundo, genuino, personal. Y es lluvia hermana, una canción de confidencias: "Sólo una vez / florecemos / en lluvia por la vida, ¨o lluviamos / por la vida en flor? (¨Será por eso / que amo tanto / este lila acostado / sobre los pañales del día?)".

Antonio Gamoneda, Premio Cervantes 2006, ha expresado lo siguiente: "La poesía, ajena al mercado y escasa de funciones externas, es, por ello precisamente, la única actividad que, dentro de las circunstancias, puede escapar al gregarismo".

De allí que no sea de mercado y cuantificación su alcance o su logro, sino que es camino hacia el alma, a lo excelso, por lo tanto única y saludable estancia espiritual.

Los poemas que componen este libro constituyen un poemario que une cada instancia hasta formar un largo poema; que es un mundo donde tiene lugar la respiración del mismo, el que acompaña infatigable este clamor.

Para este coloquio con su propia intimidad, la autora hace uso de un lenguaje y expresión que conforman un estilo personal y que se afianza a través de sus libros anteriormente editados. Defiende su hacer y dice: "Mi sombra humana / por racimos apretados de escritura " y agrega: "el músculo de la esperanza / ladrillando / con uña, diente y sangre...".

En su eternidad Äcomo Belkys lo atestiguaÄ el agua -esencia fresca y pura- es encerrada por ella, cautiva embotellada en colores, y nos dice: "Bogar, bogar, bogar por el río designio / desconociendo el final / pero con vos". Es el amor, la puerta universal en la cual todos los seres humanos reflejamos una historia, un deseo, una promesa.

Sin embargo, la beatitud de este sentimiento supremo, no deja de temblar ante un paréntesis que también ofrece la vida. Y cuenta nuestra autora: "Cuando levanto la alfombra / descubro que están agazapados los miedos. Los arrullo y ellos / nuevamente dormitan".

La poesía que profetiza y sentencia, también es motivo de su expresión poética: "Agradezco las puertas / que se abrieron en mi vida / afortunadamente / aprendí a olvidar/ las que nunca lo hicieron".

En todo este poemario escrita está la vida, la que sostiene de manera luminosa y altiva Äesta posibilidad innegable de aventuraÄ un destino de permanencia.

Las dudas de la existencia nos marcarán siempre, el hondo dramatismo de convivir con ellas apuntan sin embargo a una comunión de ideas renovadoras y mágicas, como en la transición de las hojas y sus destinos en cada estación. Y como ha escrito el filósofo Thomas Moore: "La pluma, que expresa la pasión del alma, es más poderosa que la espada porque la imaginación puede cambiar la vida de una persona desde sus mismas raíces". Así escribimos los poetas, con esta convicción salvadora, con este destino y este poder, el de la palabra.

Las ilustraciones pertenecen a Mirta Larcher de Molver, que ha sabido plasmar tan sutilmente y acompañar los envíos líricos de lo que damos cuenta con alegría y renovada esperanza.