Aunque su titular, Hugo Moyano, sostuvo ayer que "una Central más o menos no cambia la situación de los trabajadores", la Confederación General del Trabajo (CGT) reclamó una "solución política" al conflicto que, según su opinión, plantea el fallo de la Corte Suprema de Justicia que puso fin al modelo sindical vigente al autorizar la elección de delegados en una dependencia estatal por fuera del sindicato con personería gremial. No mencionó un destinatario en particular, pero de los dichos de sus dirigentes se desprende que fue un tiro por elevación al gobierno y al Parlamento nacional, en cuyas manos parece haber quedado la decisión de dar el paso siguiente.
"El fallo existe, no hay discusión política. Seguramente la Corte lo que tenía que decidir era una cosa puntual y fue más allá, pero tendrá que haber una solución política porque el fallo entra en colisión con la estructura de los derechos sindicales", dijo ayer el vocero de la central obrera, Héctor Daer, al término de una reunión del consejo directivo en la que se analizó este tema y el de los posibles despidos y suspensiones que podrían producirse por la crisis financiera internacional.
El abogado de la CGT y diputado kirchnerista Héctor Recalde pronosticó que el fallo tendrá consecuencias "graves e imprevisibles" a la hora de aplicarse en el sector privado porque "fragmenta y debilita al colectivo sindical".
La CTA también considera que la solución a esta cuestión debe provenir de la política. Por eso esta tarde sus dirigentes se reunirán con el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, para volver a plantear su reclamo de personería gremial, esta vez con el respaldo que le otorga la resolución de la Corte.