///

análisis

Sirvió de freno

Enrique Cruz (h)

No jugó bien Unión contra Quilmes. Ni siquiera en el segundo tiempo, que fue mejor al primero. Ni siquiera alcanza el consuelo de haber estado más cerca que Quilmes de ganar, aunque no lo haya merecido. Sólo alcanzó para frenar la serie de caídas. Y tranquilizar un poco los ánimos.

Es preocupante el nivel futbolístico de Unión si se mantiene dentro de los parámetros que viene mostrando. Jugando como lo hizo ante Quilmes, difícilmente se pueda conseguir protagonismo. Y no creo que el equipo que puso Quiroz pueda tener futuro, porque en el banco había demasiados titulares que aunque estén pasando por un mal momento, son jugadores que alcanzando un buen nivel de juego superan a varios de los que estuvieron en la cancha el lunes desde el pitazo inicial de Raffa.

Hablábamos la semana pasada de la necesidad imperiosa de que Quiroz no entre en el terreno del desconcierto. Pateó el tablero metiendo mano firme en la formación del equipo. Para algunos, fue un sacudón; para otros, un “chirlo en la cola” para que no se crean que tienen la titularidad comprada; para otros, el “final” de un ciclo como titulares después de bajas actuaciones reiteradas. Pero nadie se imagina a un Unión que en el curso del tiempo se mantenga con Alessandria, Rosales y Jorge Torres en el banco y no adentro.

Dejó preocupados a muchos la labor del equipo. No tanto a Quiroz, quien dio la impresión de cierto conformismo al término del partido. Quizás el técnico observe cosas que uno no ve. Lo bueno sería que a partir de pasado mañana (difícil partido), lo que se vea no sea tan poco como lo del lunes.

[email protected]