Coyuntura

La globalización del desastre

Félix Canale

redacción@ellitoral. com

Los mercados de exportación se están cerrando para la Argentina y la caída de las ventas externas, según rama de industria, oscila entre 30 y 35 por ciento, estiman directivos de la Unión Industrial Argentina. De allí el consistente reclamo por un dólar más competitivo, aunque eso tal vez no alcance.

Lo anterior puede complementarse con un dato local: las exportaciones desde Santa Fe al mundo, entre enero y junio de 2008, alcanzaron los 7.028 millones de dólares (FOB). La información proviene del Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. De ese total, 31 por ciento se orienta hacia Europa (principalmente, a España, Países Bajos e Italia) y 35,7 por ciento a Asia (particularmente, China e India). El resto lo componen América Norte y Sur (24 %), África (12 %) y Oceanía (0,2 %).

Mirando ese mapa de destino de exportaciones, se observa que hace 2 semanas Europa entró oficialmente en recesión (con particular fuerza en España e Italia, donde hay síntomas de estanflación), mientras China anunció una caída de su PBI, retracción de sus exportaciones y achicamiento de las importaciones.

En tanto, aunque no es un comprador principal de la producción santafesina, EE.UU. renguea: desapareció el crédito, las ventas minoristas cayeron en octubre por cuarto mes consecutivo, tiene en curso un proceso de deflación y la desocupación alcanza ya a unos 30 millones de personas. Exactamente los efectos que predijo el economista Nouriel Roubini.

Por si fuese poco, Standard & Poor’s advirtió el viernes que General Motors, Ford y Chrysler, con 3 millones de empleos en conjunto, están al borde la bancarrota. El mismo viernes GM admitió que el directorio consideró en algún momento pedir la quiebra, pero que esa opción fue rechazada, al menos por ahora. GM tiene una planta en Santa Fe.

Del otro lado, en España, el desempleo está en 11,2 % , estimándose que se elevará a 15,9 % en 2009. Cae el consumo, se cortó el crédito y las empresas no tienen liquidez. Eso explica por qué 3 accionistas españoles de Repsol tratan de vender su participación a los rusos (29 %), a cambio de unos 9.000 millones de euros. En los primeros 6 meses de 2008, Santa Fe le vendió a España por valor de 423,6 millones de dólares.

La crisis rodea a la Argentina y el supuesto desacople del país con el fenómeno mundial no es tal. Es por eso que merecen atención los razonamientos de Roubini, cuyo prestigio académico y mediático crece, a medida que la economía mundial se hunde.

El mensajero

Los antecedentes de Roubini como gurú del desastre se remontan a 2006, cuando predijo que el sistema bancario estadounidense colapsaría como consecuencia del bluff hipotecario. Fue más allá en marzo de 2008, al anunciar, 6 meses antes, que EE.UU. debería estatizar bancos.

En septiembre, desde España, predijo que “la contracción económica se extenderá como mínimo entre 18 y 24 meses. Las condiciones financieras mundiales empeorarán y en 6 meses (marzo de 2009) el problema será la deflación y el desempleo. Los gobiernos tendrán que quedarse con más bancos y la situación obligará a los Estados a dar crédito directamente, sin pasar por la banca.”

En octubre, admitió lo peor. “La crisis es sistémica. El temblor de los créditos al consumo y a la compra de automóviles, la caída de los préstamos a empresas, el crash de los mercados. Todo está pasando al mismo tiempo. ¿Dónde está el fondo?”, se preguntó.

Cuando Roubini habla de crisis sistémica se refiere no sólo al sector financiero, sino también al total de la economía. Cree que EE.UU. está ya sumido en un fenómeno deflacionario, que se extenderá al resto de los países y que las posibilidades de salir de él son inciertas.

En un artículo publicado el jueves pasado en su sitio web, dice: “La baja de precios y el exceso de inventarios por retracción de la demanda están forzando a las compañías a recortar la producción y el empleo, con la consecuente caída de rentabilidad. Esto induce a un ciclo vicioso, donde siguen cayendo los precios, la producción, el empleo, la rentabilidad y la demanda.”

Para intentar escapar del derrumbe, propone algunas medidas clave. Una de ellas es “bajar las tasas de interés y crear estímulos fiscales para incentivar el consumo y la inversión de las empresas.” Otras son: garantizar los depósitos bancarios, facilitar la refinanciación de la deuda a corto plazo a las pequeñas empresas y aumento de la inversión pública en infraestructura. Roubini se refiere al mundo, pero por momentos parece estar hablando específicamente de la Argentina.

La teoría del desacople argentino ante la crisis es falsa. Por eso merecen una relectura las opiniones de quienes analizan, desde economías centrales, la profundidad del abismo.

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Nouriel Roubini: “Todo está pasando al mismo tiempo. ¿Dónde está el fondo?”.

Foto: RGE Monitor

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PERFIL

Nouriel Roubini

Es profesor de Economía de la Universidad de Nueva York.

También es el presidente de RGE Monitor, una firma de análisis económico. Nació en Estambul el 29 de marzo de 1958, en el seno de una familia iraní judía. Con tan sólo 2 años, su familia se trasladó a Teherán; de allí, a Tel Aviv, hasta finalizar en Italia. Su talento en el campo de las matemáticas y su intuición en torno a la comprensión del mundo de las instituciones económicas son brillantes, y prueba de ello son sus méritos académicos, como el B.A summa cum laude en Económicas por la Universidad Bocconi de Milán, entre muchos otros. Actualmente, se ha convertido en uno de los analistas residentes en EE.UU. más requeridos frente a la crisis. Por su fuerte posición crítica a la concepción conservadora en el manejo económico de EE.UU., sus opiniones fueron reiteradamente ignoradas.