Hábitat para la Humanidad realizó el encuentro Cante y Construya

Ayudar entre canciones y herramientas

La organización cristiana no confesional convocó a voluntarios de todo el mundo a construir casas en Recreo para gente con necesidades habitacionales: personas unidas por el idioma de la solidaridad.

Ignacio Andrés Amarillo

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“Más que casas”. Esa la consigna que articuló el trabajo en Cante y Construya, la actividad que Hábitat para la Humanidad Argentina realizó entre el 17 y el 23 de noviembre en las ciudades de Santa Fe y Recreo. La misma atrajo a voluntarios del resto del país y de otros países, que decidieron dedicar sus vacaciones anuales para llegar hasta la Argentina, para ayudar a familias con necesidades habitacionales.

“El evento busca transmitir la alegría de ser voluntario y de ayudar al prójimo a través del canto y de la música. La música enaltece el espíritu, y cantar en grupo lo hace aún más: da sentido de unidad, de que juntos se pueden lograr muchas y grandes cosas”, dicen en la organización, que armó jornadas de trabajo de 9 a 16.30, rematadas por la noche con recitales, fogones y cenas.

Experiencias

Fermín es hijo de un español de Pamplona y vivió un tiempo en España. Ahora reside en Nevada, donde trabaja como visitador médico. “Estamos mi esposa y yo. Uno cuando ayuda se siente más completo, se siente lleno; en cambio cuando uno está trabajando, en el día a día, se siente “medianillo’. Todos somos familia, buscamos el sentimiento de poder ayudar”, afirma. Él tiene tres semanas al año de vacaciones y las usó para venir aquí; su esposa sólo dos, y por eso estaba negociando para poder quedarse unos días más.

Paul es el líder de la delegación estadounidense y proviene de Houston, Texas. Allí trabaja en una oficina que ayuda a conseguir trabajo a la gente; tomó una leave of absence (licencia) de seis meses para venir a ayudar. “Tengo mucha suerte”, dice, y agrega: “Para mí es una combinación de varias cosas: para ayudar a otros que tienen un poco menos, y también me gusta viajar. En Hábitat es más que construir sólo casas: es más bien un intercambio cultural. Es como el eslogan “Más que casas’: es cierto.

Edel es de Newry, “un pueblecito cerca de Belfast” (en rigor, una localidad al sur de Irlanda del Norte), donde trabaja en un lugar para chicos de la calle. Hace dos meses que está viviendo en Buenos Aires, donde se quedará hasta agosto de 2009. También se considera afortunada: “Me dieron un año sabático en el trabajo, soy maestra, tengo que volver para septiembre. Llevamos mucho tiempo ahorrando para poder venir”. Y cuenta: “Había trabajado con Hábitat antes, entonces sabía más o menos de qué iba. Estoy viviendo en Buenos Aires; cuando vi que había una semana aquí en Santa Fe decimos unirnos a trabajar, a gastar energía, y ayudar con algo que ves cómo va progresando. Es una buena experiencia trabajar al lado de la gente que va a vivir en estas casas”.

Nanci es santafesina, es ama de casa y personal de limpieza: “Cuando salgo de acá me voy a trabajar: cambié mis horarios para poder venir esta semana. Vine por primera vez a otro evento que me invitaron, porque me gustaba. Este año soy beneficiaria de mejoras para mi casa: sembré sin saber que iba a cosechar en este lugar. Me encanta que no nos entendamos, pero nos entendemos (risas). Nos ayudamos unos a otros, el amor que hay acá es maravilloso”.

“Hace más de un año que fui a las reuniones, nos anotamos, y al tiempo salimos beneficiarios de una casa. En octubre del año pasado entramos en el proyecto, y en marzo de este año nos mudamos”, cuenta Norma, que se mantiene cerca de la organización. “Siempre que vienen brigadas nos sumamos, porque nos gusta dialogar con gente que viene de afuera, que nos ayudó a nosotros a construir nuestras casas y están ayudando a otros también. Yo vivía a dos cuadras de la oficina central acá en Recreo, y empezamos a ir a los talleres, a las reuniones. Mi casa se hizo en 30 días: ahora van más rápido”.

Risas y trabajo

—¿Cómo es un día en esta actividad?

Paul: —Cuando nos levantamos por la mañana estamos bastante doloridos. En el desayuno solemos hablar del día anterior y lo que vamos a hacer hoy; nos animamos y alegramos. Según vamos recogiendo más y más gente en el colectivo el ánimo aumenta. Cuando llegamos acá nos conectamos con las familias, con los otros voluntarios. Tenemos una presentación y luego un devocional para lo que estamos aquí; y luego nos dividen en diferentes tareas en distintos proyectos. Lo que me gusta especialmente es lo de construir y cantar: hay montones de risas, es muy divertido. Son canciones sobre el amor, sobre Dios, la familia y de trabajar juntos y unidos.

Fermín: —Hasta La Bamba también, todos la sabemos.

Edel: —La matamos (risas).

Fermín: —Hubo un voluntario que nos enseñó a bailar el hula-hula.

—Si bailás mucho, no trabajás.

Edel: —Nooo... una media hora de baile no hace mal a nadie.

Paul: —¡Más que casas, más que casas! (risas). Una de las cosas que más nos gusta de este viaje es lo organizado que está Hábitat en la Argentina. He ido con Hábitat a siete u ocho países y hasta ahora éste es el mejor. La gente es muy amable y muy abierta a compartir. La noche pasada (la del jueves), los miembros de mi equipo tuvieron la oportunidad de estar individualmente con diferentes familias en la cena: eso ayuda mucho a la conexión humana. Anoche se me aclaró la verdadera razón para estar aquí. No era sólo para construir casas: era más bien para comer la excelente comida de Norma (risas).

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ADEMÁS

Una voz profesional

Cinthia es de California, pero vive en Nueva York, donde se desempeña como pianista, cantante y compositora bajo el nombre artístico de Vienna Teng. Se mueve entre el folk, su formación de pianista clásica y el pop contemporáneo, y tiene a Tori Amos como una de sus influencias. Pero decidió hacer un parate en su agenda de conciertos para llegar hasta Santa Fe a trabajar en este proyecto.

Al respecto cuenta: “Es muy excitante la oportunidad de hacer esto. Cuando viajo y actúo mi banda y yo siempre queremos contribuir con la comunidad. Viajamos mucho y no paramos; por eso quiero pasar más tiempo en un lugar y realmente poder conocer gente y ver el progreso de la construcción. Vi que había un viaje a la Argentina, quería aprender y practicar el español, y también Paul (el líder de la comitiva) me dijo que había una oportunidad de cantar. Entonces era perfecto (risas)”.

—Cantar y trabajar...

—Es perfecto para mí (risas).

—¿Cómo fue la experiencia?

—Es increíble, fenomenal. Pienso que lo mejor es cuán organizado es este grupo en la Argentina, especialmente en Santa Fe. Empezando el día con mucho espíritu y positividad. Es verdaderamente significativo no solamente el acto de la construcción, sino hacerlo con intención y con mucho corazón: eso tiene un efecto, y quedamos enlazados con eso.

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Colaborador: la hija del intendente de Recreo, Mario Formento, se anotó como voluntaria. Su papá pasó a verla y aprovechó para dar una mano.

Foto: Alejandro Villar.

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Cinthia, alias Vienna Teng, es una cantante y compositora neoyorquina.

Foto: Alejandro Villar.

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Ni el sol de la media mañana impidió a los voluntarios seguir con su tarea; en este caso, darle una mano de pintura a una de las casas ya levantadas.

Foto: Alejandro Villar.