“Mi hermano es hijo único”
Lazos italianos en pantalla
El filme de Daniele Luchetti llegará mañana a la pantalla del cine América, como pre-estreno de Cine Club.
De la redacción de El Litoral
Merecedora de once nominaciones a los Premios “Donatello” de la Academia Italiana -de los cuales ganó cinco-, del “Giraldillo de Plata” en el Festival de cine europeo de Sevilla y exhibida en la selección oficial de Cannes, mañana llegará al cine América, el pre-estreno de “Mi hermano es hijo único”. Se trata del filme italiano de Daniele Luchetti, con Elio Germano y Riccardo Scamarcio, que se proyectará en nuestro Cine Club, dos días antes de su fecha de estreno en las salas del país.
La película cuenta las aventuras de dos apasionados hermanos en una pequeña ciudad de la Italia de los años ‘60 y ‘70, peleando por cuestiones de política y por una misma mujer, mientras se enfrentan al dilema de saber cuándo luchar y cuándo crecer.
Esta comedia dramática es una adaptación de la novela “El fasciocomunista” (Il fasciocomunista), de Antonio Pennacchi; que en su versión fílmica fue aclamada por la crítica y por el público: lideró la taquilla en Italia y reunió 8 millones de euros de recaudación en menos de un mes.
De hermanos
Inmersos en la agonía de la revolución social y económica que Italia atraviesa en 1961, Accio (Elio Germano), un joven irritable, explosivo y problemático, pelea cada batalla como si fuera una guerra. Su hermano Manrico (Riccardo Scamarcio), el principal líder local de la escena política de izquierdas, es carismático y querido por todos, aunque bajo la superficie, es igual de peligroso que Accio. Sólo por irritar a sus padres, Accio se une a un partido neofascista, a la vez que intenta impresionar a Fancesca (Diane Fleri), la novia de Manrico.
La cinta desborda autenticidad -su director comentó a medios italianos que “a menudo rodaba sin ensayar, para que los actores se olvidaran de los trucos del negocio”- y aborda un relato de formación, una lectura de una etapa crucial de la vida italiana. A partir de allí, enlaza varios planos: la difícil relación fraterna, el aprendizaje del amor, los cambios sociales y los conflictos de Accio en su relación con la política, hasta desembocar en los años setenta, con los episodios de violencia que traerán la tragedia.
A lo largo de cien minutos, la película narra también 15 años de historia italiana, el tiempo que toma a estos dos hermanos superar sus diferencias.
