Vicente defiende la calidad
Reconocen demoras en la selección de magistrados
Admiten que no se ha podido cumplir con los plazos previstos, pero defienden la “movilidad” y apertura generadas por el actual mecanismo. A fin de año, se espera concluir cinco concursos, y otros 24, para marzo de 2009.
Teresa Pandolfo
A propósito de una apreciación vertida en el comentario dominical “Apuntes de política provincial”, en el que se sugería la conveniencia de revisar los tiempos del sistema de selección de jueces, dado que desde que se puso en práctica el nuevo sistema se había llegado a un solo pliego -para camarista de Venado Tuerto-, el secretario de Justicia de la provincia, Roberto Vicente, solicitó conversar con la autora del artículo.
Vicente admitió que también le preocupaba las demoras pero ratificó que prefería “sacrificar celeridad por calidad”, un concepto que reiteró varias veces en la charla.
En la actualidad, hay 54 vacantes de magistrados en el Poder Judicial; los concursos en marcha suman 29 y a la Legislatura, hasta ahora, ha llegado un pliego solamente. El funcionario recordó que algunos juzgados vacantes poseen jueces subrogantes.
“Cuando se ideó el nuevo sistema de selección de magistrados, se estimó que el procedimiento de evaluación y de entrevista demandaría entre 90 y 100 días hasta llegar a la definición de la persona para ser juez o ascender dentro de la Justicia. Estos plazos se han ido estirando porque tanto los tribunales evaluadores como los entrevistadores son ad honórem”, aseveró Vicente, como una primera causa del tiempo transcurrido.
El otro aspecto que pesa en la cuestión de marras es que los integrantes de las instancias evaluadoras deben establecer los mecanismos de las pruebas a realizar; las pautas para la corrección de los exámenes y acuerdos con respecto a otras instancias del proceso, lo que demanda conciliar criterios y tiempos entre los participantes, punto no siempre sencillo.
Vicente defendió el mecanismo empleado, señalando que ha producido “una gran movilidad” y apertura hacia interesados que no pertenecían ya a la magistratura.
En este sentido, el secretario de Justicia remarcó que 10 miembros participan en cada concurso para la definición de un juez y que esto implica, en el caso de los procesos en marcha, la participación en la actualidad de 250 evaluadores y entrevistadores.
Puso de relieve la importancia de esta participación como uno de los ítems de la garantía respecto de la persona elegida para la magistratura.
Cinco concursos concluidos
En la actualidad, hay cuatro concursos terminados, es decir ya con ternas definidas y otro en sus últimos tramos con instancia de entrevista para febrero. Es decir, según Vicente, para fin de año se contaría con cinco concursos concluidos y respecto de los 24 restantes se estima que estarán terminados para el primer trimestre del año próximo.
En tanto, antes de fin de año se llevará adelante otro sorteo de tribunales evaluadores y entrevistadores para que en febrero se encuentren en marcha.
El doctor Vicente comparó la metodología de selección de parte del Consejo de la Magistratura que estuvo vigente hasta el decreto del doctor Hermes Binner, que implantó el nuevo sistema de selección de jueces, y dijo que “ sin ninguna duda implica una mayor transparencia y una mayor calidad”. Incluso consignó que en otras provincias han tomado nota del modelo elegido por Santa Fe para aplicarlo en sus territorios.
El funcionario mostró a la periodista un diagrama de trabajo respecto de la creación de nuevos juzgados y de coberturas de vacantes. Indicó que a él también le preocupaba la demora incurrida pero que ésta se daba en el marco de una situación especial. “En general -dijo- se producían entre 10 y 12 vacantes por año; nunca más de 50 como en esta oportunidad lo que crea una circunstancia diferente, pero lo importante es llegar a esa calidad y apertura”, principal propósito de la normativa diseñada por el Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos.