La columna del consumidor - Adelco

Digamos no a la pirotecnia

La mejor forma de prevenir accidentes con pirotecnia es no usar este tipo de productos, tanto por parte de niños como de adultos.

Dra. Claudia González Dato

Ing. Luis Lombó

Adelco Santa Fe

En nuestro país, una tradición que lamentablemente parece ir en aumento es la utilización de la pirotecnia ante distintas situaciones individuales o colectivas. Así, desde la celebración de un gol en un partido de fútbol, la finalización del cursado de clases, una medida de fuerza de un gremio, se utilizan estos elementos para manifestar sentimientos tan disímiles como la satisfacción y la frustración.

Pero sin dudas es para las fiestas de fin de año cuando se incrementa el uso de artículos de pirotecnia, aumentando también la posibilidad de accidentes, que pueden ir desde lesiones leves hasta graves daños, con serias secuelas para la salud. Son numerosas las personas que acuden a los centros de salud con quemaduras y heridas por efectos del fuego o las detonaciones. Comenzar con un festejo para terminar en la guardia de un hospital es el destino de muchos niños y adultos para las próximas semanas, si no se tiene en cuenta el sano principio de que la pirotecnia más segura es la que no se utiliza.

Como indica la Sociedad Argentina de Pediatría en un trabajo sobre el tema, “la pirotecnia manejada por inexpertos, y todos lo somos, es un riesgo con consecuencias muy graves. Porque de un momento a otro se pasa de la salud a la enfermedad. En general, las quemaduras son relativamente leves, pero también -en algunos casos- se producen hechos traumáticos serios como la amputación de dedos de las manos. Hay otros casos más graves donde directamente lo que se pone en riesgo es la vida del paciente, ya sea por la extensión o la profundidad de la lesión”.

“La raíz del problema, entonces, no está en la existencia de los fuegos artificiales o los artefactos de estruendo sino en las manos de quienes prenden sus mechas y, sobre todo, en el desconocimiento del riesgo que encierran. Desde el punto de vista de la salud, no hay buena o mala pirotecnia, ni autorizada ni no autorizada, ni pólvora negra o blanca. Todos los productos son nocivos porque producen daño. El peligro radica en usarlas, ésa es la única causa en este rubro de accidentes”.

Sólo los expertos

En consecuencia, “la mejor prevención es no usar pirotecnia, y es que este tipo de accidentes son 100% evitables si los niños y los adultos se abstienen de consumir los productos. Por eso la primera medida es no usarla y la segunda también: no hay otra alternativa. No estamos en contra de los fuegos artificiales cuando los manejan expertos. De hecho, se los utiliza en fiestas con grandes concentraciones de gente y el número de accidentados es cero”.

Y es en virtud de esta situación, de la necesaria preservación de la salud de las personas y la naturaleza, que en algunas ciudades argentinas, desde hace tiempo existen normativas que limitan o directamente prohíben la utilización de estos artificios, como por ejemplo en San Carlos de Bariloche.

Tienen el fundamento de que la extensión del uso de pirotecnia es cada vez más amplia y no se circunscribe a los días festivos de fin de año y que la realidad muestra las graves y repetidas consecuencias del uso de dichos artículos que han producido a personas, bienes y el patrimonio natural.

También advierten que los habitantes pretenden una calidad de vida que no condice con la perturbación sonora que se produce por el uso de petardos y elementos similares, desde el mes de noviembre hasta enero o febrero, además de las consecuencias que producen en animales domésticos y aves que se ahuyentan con los estruendos de estos elementos es que se prohíbe en el ámbito del ejido urbano de la Municipalidad de Bariloche, la tenencia, fabricación, comercialización, depósito y venta al público, mayorista o minorista y uso particular, de todo tipo de elemento de pirotecnia y cohetería, sea éste o no de venta libre y/o fabricación autorizada.

Sólo se permite la realización de grandes espectáculos de fuegos de artificio destinados a entretenimientos de la comunidad o conmemoración de eventos especiales, los que deberán contar con la autorización previa del Ejecutivo municipal.

Por ello, desde Adelco Santa Fe queremos recomendar a todos los ciudadanos y en particular a los padres, tíos, abuelos, etc., que para disfrutar fiestas en paz y armonía no les regalen ni les den dinero a sus hijos, sobrinos, nietos para adquirir pirotecnia, porque la mejor, la más segura, la más sana es la que no se manipula.

Los peligros que genera la pirotecnia son muy graves para los grandes y, más aún, para los más pequeños.

Foto: Archivo El Litoral