en imágenes

Vivir del cirujeo

En San Pantaleón, la cantidad de carros a tracción a sangre, llama la atención. Sin embargo, en el interior del barrio está naturalizado, puesto que la mayoría de las familias vive del cirujeo.

Foto: Néstor Gallegos

Rodeados de basura

El trabajo que realizan casi todos los vecinos repercute en que, en las calles, impresione la cantidad de basura, con la que, además, conviven todos los días. De todas maneras, para ellos no es ése el principal reclamo.

Foto: Néstor Gallegos

Los vecinos sienten a su jurisdicción muy olvidada

San Pantaleón reclama mejoras barriales

Ubicado en el oeste de la ciudad, los vecinos de este barrio quieren que el Estado atienda sus pedidos. Están acostumbrados a vivir rodeados de basura, pero no pierden la esperanza de que el progreso llegue.

De la Redacción de El Litoral

redacción @ellitoral.com

Por Fray Cayetano Rodríguez, una de las calles laterales del Cementerio Municipal, se ingresa al barrio San Pantaleón de nuestra ciudad, una jurisdicción sumida en el abandono donde la gente se resigna a vivir rodeada de basura. Es que, en este barrio del oeste, la mayoría de las familias subsiste del cirujeo.

Camilo Ramírez y Ángela Benítez fueron las primeras personas en conversar con El Litoral, mientras tomaban mates sentados en la vereda. “Vivo acá hace 14 años, cuando apenas había dos casitas. Pero con el tiempo el barrio fue creciendo y ahora somos un montón”, refirió el hombre, a quien no le preocupa la basura que invade las calles del barrio sino la poca presión de agua que sale de la canilla. “La basura ya es algo que está radicado acá, es como una forma de vida que ya está instalada porque casi todos son cirujas”, agregó.

Ángela, por su parte, señaló que en el barrio la falta de presión del agua afecta sobremanera. Es que, en sus palabras, “con estos calores no hay quién aguante sin poder, aunque sea, refrescarse la cara”.

Debido al problema de presión, algunos vecinos acudieron a comprar bombas y tanques pero, según manifestaron, ni así logran apaciguar el problema.

Walter Salva se acercó espontáneamente para sumarse al reclamo de Camilo y Ángela. Consultado, contó que se dedica a juntar aluminio y cobre en la calle y si le toca un día con suerte obtiene unos $25. No junta botellas plásticas ni cartón “porque están muy mal pagos”.

La energía, otro reclamo

El ingreso a la casa de Omar Andrés Villalba no tiene ni un metro de ancho. Se dedica al cirujeo y las cosas que supone arreglar más adelante para usar o vender las fue colocando en una montaña de artículos rotos, maderas y chapas que superó la altura del techo de su precaria casa.

“Tengo 52 años y hago changas de albañil. Pero no siempre hay trabajo y me las tengo que rebuscar de alguna manera: salgo a la calle a juntar diarios y cartón”, manifestó.

Respecto de cuánto obtiene de ganancia por ese trabajo, no supo calcular un promedio diario porque junta muchos kilos durante días y luego los vende. Sin embargo, aclaró que no le alcanza para mantener a sus dos hijas porque “el kilo de cartón está $0,20”, siempre y cuando “esté en buenas condiciones”.

Mientras arreglaba el carro, refirió que el principal problema es la inaccesibilidad al servicio de energía eléctrica de una manera segura. “Todas la conexiones son clandestinas y ello incide en que los pocos artefactos que uno pueda tener se quemen”, señaló.

La limpieza de desagües pluviales, dada la cantidad de basura que hay en las calles, y la posibilidad de acceder a servicios que mejoren la calidad de vida de los vecinos fueron otros reclamos señalados por quienes habitan en San Pantaleón.

“En el barrio hay muchas necesidades. Sin embargo, nos sentimos abandonados y sin la posibilidad de mejorar. Es cierto que es necesario un cambio de actitud por parte nuestra, pero también si nos sintiésemos más respaldados sería más fácil”, manifestó Rosendo Gamarra. Y agregó: “El intendente debería recorrer más los barrios y darse cuenta que en materia de obra pública San Pantaleón es uno de los más postergados”.