navidad
navidad
El Papá Noel, una tradición que atraviesa los tiempos.
Tradiciones que perviven
Decorar un árbol con adornos de colores, armar el pesebre al pie del pino o representarlo en la Nochebuena, entonar villancicos, son rituales que se repiten en muchos hogares del país y del mundo. TEXTOS. REVISTA NOSOTROS. FOTOS. EL LITORAL
Como sabemos, el término “Navidad” proviene del latín “Nativitas” y significa Nacimiento. El día de Navidad fue oficialmente reconocido en el año 345, cuando por influencia de San Juan Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno se proclamó el 25 de diciembre como fecha de la Natividad de Cristo. Pero algunas de las costumbres tradicionales de esta celebración llegaron más tarde, como la de cantar villancicos, que no se agregó hasta la Edad Media.
Las bolas de colores, las estrellas o herraduras que cuelgan hoy de los árboles de Navidad representan a las antiguas piedras, manzanas u otros objetos que adornaban antes el roble. Cada uno de estos objetos tiene un significado: por ejemplo, las bombillas eléctricas que han sustituido a las velas simbolizan la luz del mundo. Dicen de las herraduras que traen buena suerte. Las piñas son símbolo de inmortalidad. Las campanas muestran la alegría navideña. Las manzanas o bolas de Navidad representan la abundancia, y la estrella del árbol representa la estrella de Belén.
Toda esta simbología se actualiza año tras año por costumbre y pocas veces nos detenemos a preguntarnos de dónde provienen. De allí que sea interesante ejercitar el por qué de esas tradiciones que sobreviven al paso del tiempo.
El pavo
Según cuenta la historia, el 25 de diciembre de 1492 se celebró la primera Navidad en tierras americanas. Cristóbal Colón realizaba un reconocimiento de los archipiélagos de la zona, cuando una mala maniobra dañó irreparablemente a la carabela “Santa María”. Los indígenas le ayudaron a rescatar la carga y a construir un fortín donde quedaría parte de la tripulación. Se utilizaron las maderas del barco para levantar dicho fuerte, y se terminó de construir el 25 de diciembre. Por esa razón se llamó al fuerte “Fuerte de Navidad” (Natividad). Allí celebraron con gran emoción la Navidad de 1492.
Según las crónicas, el pavo de Nochebuena tuvo su origen en tierra americana. Fue en México, en el siglo XVI, cuando los aztecas se lo hicieron probar a Hernán Cortés, a quien le agradó y lo llevó a España.
Aguinaldo y rifas
Es costumbre dar aguinaldo para Navidad. Tradicionalmente se les regala a servidores públicos y privados: basureros, carteros, guardias, sirvientes, etc. y significa regalo, propina o forma de felicitar la Navidad. En España fueron prohibidos en el siglo XIV.
Otra tradición es cantar villancicos a los vecinos a cambio de alimentos o monedas. En Ecuador es costumbre vestirse de viuda y pedir el aguinaldo con un muñeco de tamaño real que representa a un amigo o a un político que, al final, se quema. En México, los aguinaldos son chucherías y dulces que reparten durante las Posadas y la Nochebuena. En Bogotá (Colombia) juegan a los aguinaldos apostando pequeñas cantidades.
La cesta de Navidad, el pago extra, las loterías y las rifas son la representación más moderna del tradicional aguinaldo. La cesta de Navidad tiene sus raíces en las canastillas que usaban antes los campesinos para entregar los aguinaldos.
Las rifas existen desde hace mucho tiempo y es otra forma de conseguir dinero: en 1857 se decretó en España que todas se sortearan con los números premiados en la lotería nacional. Los primeros sorteos de la lotería de Navidad y Reyes fueron en 1812 y 1942, respectivamente. En algunos países de América, como en la Argentina, es una tradición muy arraigada jugar a la lotería para esta fiesta.
El leño
El leño de Navidad es una costumbre que aún pervive en países como España, Francia, Inglaterra y naciones eslavas, como continuidad de la antigua tradición de encender un tronco con un fragmento de su predecesor que se guardaba todo el año protegiendo la vivienda contra los males.
Una de las prácticas que todavía perdura en algunas zonas del Pirineo y Teruel es la del tronco o troza de Navidad. Van al monte y después de pedirle perdón cortan el tronco, que será encendido en la Nochebuena. Después de la Misa de Gallo, la familia se ponía alrededor del tronco y una persona lo bendecía, por ejemplo, con las siguientes palabras: “Buen tizón, buen varón, buena casa, buena brasa. Dios bendiga los bienes de esta casa y a los que en ella son”.
La Misa de Gallo
¿Por qué se llama Misa del Gallo a la ceremonia que se oficia el 24 de diciembre como término de la vigilia de Navidad? Porque esa misa solía caer «ad galli cantus” al canto del gallo, de donde le quedó su sugestivo nombre, que nada tiene que ver con el hecho de que en algunos países acostumbraran comer gallo al horno en la cena de Nochebuena.
La verdadera costumbre proviene de los ritos de los templos de Jerusalén. Allí, los católicos celebraban tres misas el día del nacimiento de Jesús: una en la noche en la cueva de la natividad, santificando el nacimiento; otra al amanecer como signo de la resurrección y una tercera en el templo.
Saludos navideños
Las tarjetas navideñas, que tanto se extendieron como presente o saludo para estas celebraciones, fueron inventadas por Henry Cole, quien en el año 1843 encargó a un amigo pintor que le dibujara y pintara una escena navideña, que luego mandaría a reproducir en una imprenta. Luego, le escribiría unos breves deseos de felicidad, para firmarlas y enviarlas a los amigos y familiares.
LOS VILLANCICOS
La costumbre de entonar cánticos para la Navidad, tiene su origen en la Edad Media y se mantiene en recuerdo de los muchos profetas que anunciaban la llegada de el Salvador. La gente de la villa fue la que adaptó los antiguos himnos y cantos en latín con los que la Iglesia recordaba la llegada de Jesús, transformándolos en canciones muy dulces. Son esas melodías las que -en honor de sus autores- hoy se conocen con el nombre de villancicos. Los primeros se originaron en Inglaterra, en la época de Enrique I; los cantos eran en latín y amenizaban las fiestas de la Corte. “El Canto del Jabalí” era llamado canto del villano, y una especie de diminutivo se transformó en villancico para designar estos coros o estribillos. El más difundido en el mundo, “Noche de Paz” , fue traducido a 330 idiomas; la canción austríaca fue creada casi por casualidad, porque se había estropeado el órgano de la iglesia. En 1818, dos días antes de Navidad, el instrumento de la parroquia del padre Joseph Mohr, pasó a mejor vida. Para no decepcionar a sus feligreses, el sacerdote pidió a su amigo Franz Xaver Gruber, maestro y organista de Arnsdorf, que compusiera una melodía para un texto navideño.
INFALTABLES
El árbol de Jesús
Dicen que el día de Navidad, un misionero británico, San Bonifacio, estaba predicando un sermón en Alemania, allá por los comienzos del siglo VIII. Trataba de convencer a unos druidas alemanes de que el roble no era un árbol sagrado. Entonces cortó un roble y ese tiró a otro, y así hasta que cayeron todos, menos un abeto al que le llamaron “árbol del niño Jesús”. Esta tradición llegó a España durante el primer cuarto del siglo XX, y así se fue propagando por el resto del mundo.
El pesebre
El origen de esta costumbre está en las esculturas y pinturas que había en los templos para explicar la Navidad, pero la tradición nació en el siglo XIII cuando en la Nochebuena de 1223 San Francisco de Asís instaló un pesebre viviente en una cueva. Tuvo tanto éxito que la tradición se extendió por toda Italia. A España llegó en el siglo XVIII.