San Justo y su reapertura
Se nos vino La Tormenta
Con total éxito se realizó la reapertura del hipódromo de San Justo; se corrieron doce competencias y el cotejo central quedó para la alazana Tormenta.
Juan Raúl Moncada
Fiesta total en la calurosa jornada de domingo en lo que fue el regreso a la actividad de la recta de San Justo, escenario que tuvo una concurrencia de 2.500 personas y un espectáculo de primer nivel, con cuatro importantes clásicos que dejaron por demás de satisfechos a los concurrentes.
Las instalaciones del hípico lucieron a pleno y el éxito que coronó la jornada augura una pronta nueva convocatoria, encarando la temporada 2009 con una planificación que seguramente ofrecerá varias jornadas.
Una máquina
El clásico Hípico San Justo quedó en poder de la alazana Tormenta, la pensionista de Pericó que bajo la fusta del brasileño Francisco “Kiko” Alves se mostró superior al zaino Indio, caballo que recibía la cortada de ventaja, pero que no la pudo aprovechar, ya que la yegua entrenada en Margarita le ganó por un cuerpo y medio.
La expectativa en torno del desafío venía desde hace aproximadamente un mes, cuando se anunció el mismo, con el agregado del regreso de este escenario y en su gran mayoría el público se arrimó a ver esta carrera; cuando el starter ordenó la suelta, ambos caballos salieron casi en un a misma línea, existiendo una leve ventaja para el caballo que prepara Lisandro Oggero, exigido a pleno por Víctor Espíndola, mientras que por el interior de la pista “Kiko” Alves acomodaba derecha a la alazana Tormenta que ya comenzaba a desplegar su furia.
Pasaron por la indicatoria de los 200 y la lucha era intensa, porque el caballo aguantaba, mientras la yegua comenzaba a “levantar vuelo”; pasaron por los 100 finales y Tormenta tenía medio cuerpo adelante, por lo que aún existían esperanzas para la gente de Vera, ya que Indio resistía.
Los metros finales resultaron decisivos, porque el andar de Tormenta se hizo incontenible y llevaba al extremo por Alves, la yegua logró hacer más diferencia, cortando luz sobre Indio y llegando finalmente a imponerse por un cuerpo y medio en la sentencia, ante la alegría de su gente que se hizo sentir tras la prueba.
El cronómetro se detuvo en muy buenos 16 segundos 45 centésimas, marcando el buen nivel de estos ejemplares, y Tormenta confirmó sus virtudes, teniendo en cuenta que la alazana es considerada una de las más veloces del país.
Por su parte, Indio dejó el corazón en la cancha y su actuación resultó más que digna, ya que estuvo sólo a medio cuerpo de poder concretar lo que hubiese sido una hazaña.