ROBERTO MONTENEGRO

“La Orquesta es la comunidad”

Es montevideano y cuenta con una trayectoria internacional. Desde el 1º de enero de 2009 será el nuevo director titular de la Sinfónica Provincial de Santa Fe.

Músicos europeos invitados, conciertos para niños y el abordaje de Haydn, Mendelssohn, Mozart y Beethoven son las apuestas centrales de lo que se viene.

Foto: FLAVIO RAINA

María L. Lelli

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Seguro y preciso. Se lo ve orgulloso de los méritos alcanzados. Se confiesa “admirador incondicional de Sting”, The Police, The Rolling Stones y de “todo lo que sea música hecha con rigor técnico”. Lanza sin dudarlo el nombre de Gustav Mahler como su máximo referente dado que se siente “muy identificado con el post romanticismo”. El próximo 1º de enero asumirá la dirección titular de la Orquesta Sinfónica Provincial de Santa Fe, tras haber sido elegido por 74 de los 79 músicos que conforman el organismo dependiente del Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia. Así, el montevideano Roberto Montenegro tendrá por delante “un lindo desafío”.

“Es una orquesta a la que le tengo mucho respeto y cariño. Hace muchos años que no vengo a dirigirla, pero en la década del 90 vine varias veces. Ser director titular significa un desafío mayor porque no implica un concierto puntual, sino la elaboración de toda la temporada, el cumplimiento con el público amante de la buena música”, dice este hombre que prefiere no mencionar su edad, que estudió piano en su ciudad natal y en París, y que pasó también por la Escuela Superior de Música y Arte Dramático de Hamburgo y la Filarmónica de Munich.

VISITAS Y CHICOS

—¿Cuáles son los principales objetivos que se plantea?

—El principal es cumplir con la sociedad santafesina toda. La orquesta pertenece a la comunidad toda. En segundo lugar, dar lo mejor que se pueda dar en materia artística musical. Se ha previsto invitar a tres jóvenes europeos de renombre mundial: Mirjan Tschopp, violinista suiza; Frederike Saejs, violinista serbia, y el pianista español Ivan Martin. Que vengan a Santa Fe, en un principio en exclusividad, es una distinción muy grande para la ciudadanía. Otro de los objetivos es que la Sinfónica de Santa Fe sea una referente en Argentina. Por ello, hemos previsto ir al Festival Llao Llao de Bariloche con la solista Frederike Saejs. Y se está previendo una excursión a Montevideo. La orquesta es la comunidad -enfatiza-, y la comunidad es la orquesta. Sé que concurre mucha gente a los conciertos. Santa Fe es una ciudad con 500 mil habitantes y si podemos llegar a tener dos mil asiduos concurrentes es un paso muy importante.

—Una de las constantes de la Orquesta han sido los conciertos didácticos destinados a los chicos de las escuelas, ¿se mantendrán?

—Para junio (de 2009) tenemos pautados conciertos que vamos a llamar “Conciertos para niños”. El público serán niños y pretendo que algunos de los participantes en el escenario también lo sean. Se trata de ir formando el público del mañana, motivar que el día de mañana los niños sean amantes de la buena música como información íntegra de un hombre. Tenemos programado hacer “Pedro y el lobo” y “La sinfonía de los juguetes” de Haydn. Con algunas sorpresas.

PROGRAMADO

—¿Cuáles serán los autores centrales de la próxima temporada?

—Haydn y Mendelssohn, que son bicentenarios en 2009. Se cumplen 200 años del fallecimiento de Haydn y del nacimiento de Mendelssohn. Vamos a abrir la temporada con “El Requiem” de Mozart, en homenaje al décimo aniversario del fallecimiento del gran tenor español Alfredo Kraus -esa primera fecha se estima para la primera semana de marzo-. En la segunda mitad del año: la obra integral de Beethoven. También habrá conciertos particulares al aire libre.

—Se advierte una programación mucho más que avanzada...

—Tengo una experiencia en eso. Al haber actuado como director artístico titular del Sodre -Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y Espectáculos de Uruguay- y conocer la realidad de nuestros países, y por mi propia formación, no sé trabajar de aquí a la semana que viene. Hoy tenemos toda la programación establecida hasta el 31 de diciembre de 2009. Y ya estoy pensando en algo para 2010.

—A nivel administrativo y operativo, ¿cómo encuentra el organismo?

—Me estoy interiorizando de todo. Sé que hay algunas vacantes que se van a poder cubrir. Estoy estudiando la situación.

—¿Y el presupuesto será suficiente?

—Creo que sí. No es un presupuesto exorbitante. Estos artistas que vienen de Europa lo hacen por honorarios que son ficticios para lo que se cobra en el hemisferio norte.

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ADEMÁS

“Es solucionable”

Nacido en una familia con tradición musical, oyente de música clásica desde pequeño, Montenegro inició su carrera como director de orquesta en los “90. Se presentó como tal en Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina, Venezuela, Brasil y muchas veces en España.“Estoy íntimamente ligado a la República Checa, donde voy todos los años a dirigir a las principales orquestas”, destaca. Se ha presentado en festivales como el de la Primavera de Praga, el de Bergamo, el Invierno Musical de Jerusalén, el de Boadilla del Monte en Madrid y tantos otros.

—Ha recibido muchos premios...

—Muy honrado. Fundamentalmente por uno que me otorgó la Asociación Sionista y el Ayuntamiento de Jerusalén, distinguiéndome como Premio Jerusalén 2004. En mi país (Uruguay), ha sido muy importante eso porque era la primera vez que se le daba a un músico y a un director de orquesta. Es un premio que tengo en mi corazón.

He dirigido en Israel en varias oportunidades. Respeto mucho a los compositores e instrumentistas de allí. La Filarmónica de Israel es un referente del mundo entero. La Sinfónica de Jerusalén, lo mismo.

—¿Cómo cree que se insertan los organismos de nuestro continente en el mundo?

—Hay músicos excelentes en estos países. Quizás, el trámite burocrático y el peso político administrativo muchas veces no se adapten a los del escenario. Creo que esa es una de las principales carencias que tienen nuestros países: un exceso de burocracia que va en contra de la calidad artística. Pero creo que es solucionable.