“RED DE MENTIRAS”

El camino de los engaños

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Entre explosiones y celulares, con buena factura técnica y un guión inteligente, el polifacético Ridley Scott aborda un thriller con trasfondo político, de total actualidad.

Foto: Agencia Télam.

Rosa Gronda

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Luego de recorrer la ciencia ficción, el género épico, el drama, la comedia y las películas de guerra, con resultados diversos pero siempre asegurando una buena factura técnica y estética, el director Ridley Scott transita ahora el subgénero de espías, con sus toques de acción y sus aristas políticas.

Junto al guionista de “Los infiltrados” (William Monahan), adapta una novela de un ex corresponsal de guerra del Washington Post, cargada de datos reales acerca de cómo se manejan los servicios de inteligencia en la actual lucha antiterrorista en Medio Oriente.

El eje de la trama se sostiene en una convincente dupla actoral, a cargo de Leonardo DiCaprio y Russell Crowe, donde el primero interpreta a Ferris, el mejor agente de campo del que dispone el Servicio de Inteligencia de los Estados Unidos en lugares donde la vida se cotiza en función de la información que se pueda aportar. El agente de acción pone permanentemente en juego su pellejo en el lugar de los hechos y el jefe burócrata dirige sus movimientos desde el otro lado del planeta, orientando sobre la “inteligencia” de los hechos.

Así, su vida depende muchas veces de la voz que escucha a través de un teléfono satelital desde el cual también puede seguírselo por momentos visualmente... aunque toda la sofisticada tecnología desplegada tiene como contrapartida el desconcierto de enfrentarse con modalidades primitivas del contrincante que pueden competir y desconcertar al oponente.

Para localizar al líder de una célula terrorista islámica, Ferris (DiCaprio) tendrá que penetrar en un peligroso mundo, pero cuanto más se acerque a su objetivo, más consciente será de que está parado en una montaña de engaños en donde descubrir quién miente y quién no, es lo único que asegura la supervivencia.

Cerca del documental

Si bien la película tiene vertiginosas escenas de disparos y explosiones, la intensidad de las mismas se alterna con diálogos sustanciosos y de suma actualidad, para entender algo de los entresijos de una lucha secreta de poderes incluso entre los que combaten al enemigo en común.

La película deja algunos apartados en el camino o los desarrolla de manera precipitada pero siempre aporta un enfoque interesante, que la acerca al registro documental, develando estrategias impensadas para quienes están desinformados acerca de cómo se maneja la intervención internacional en estos países.

El factor humano

“Red de mentiras” dosifica secuencias de acción espectacular con interesantes diálogos para exponer una posición ideológica alternativa. El film permite múltiples interpretaciones y visiones. Muestra de qué son capaces los funcionarios de la CIA para alcanzar sus propósitos, pero también expone la brutalidad y el horror del terrorismo.

Desde el punto de vista argumental, esto se intenta a partir de la introducción de una línea sentimental que permite unir ambos mundos, demostrando que éstos tienen más en común de lo que se supone. Así se vincula al agente Ferris con una enfermera iraní que representa a la población civil musulmana ajena a estos violentísimos juegos de poder.

Ni patriotero ni excesivamente crítico con el gobierno americano, el film en resumen es entretenido y con mucho más detrás de lo que parece. Moderadamente crítico, lejos de las mejores obras de su director pero muy digno de su autoría.

BUENA

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“Red de mentiras”

“Body of lies”. Procedencia: EE.UU., 2008. Director: Ridley Scott. Intérpretes: Leonardo DiCaprio, Russell Crowe, Mark Strong, Golshifteh Farahani, Oscar Isaac, Ali Suliman, Alon Abutbul, Vince Colosimo, Simon McBurney, Mehdi Nebbou, Michael Gaston, Kais Nashif. Guionista: William Monahan sobre la novela de David Ignatius “Body of lies”.

Productores: Donald De Line y Ridley Scott. Música: Marc Streitenfeld. Fotografía: Alexander Witt. Montaje: Pietro Scalia. Duración: 128 minutos. Se exhibe en Cinemark.