Adultos mayores confeccionaron juegos y muñecos

Una propuesta solidaria para niños internados del Iturraspe

Un emprendimiento generado como intervención terapéutica demostró que las personas mayores institucionalizadas pueden integrarse y se interesan por las problemáticas de la comunidad.

Mariana Rivera

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“Nosotras somos todas abuelas y me pareció que era una gran obra de amor hacer estos muñecos y juguetes para los chicos”, contó Noli, quien pidió que la acercaran a la mesa con su silla de ruedas para conversar sobre el proyecto solidario en el que había participado con otros residentes del neurogeriátrico Los Portales, de nuestra ciudad.

Por iniciativa de la profesora de teatro de esa institución, un grupo de adultos mayores de entre 70 y 97 años -coordinados por terapistas ocupacionales- realizaron juegos y muñecos para los niños internados en el hospital Iturraspe de nuestra ciudad. Destinaron su tiempo y desarrollaron sus destrezas -a pesar de que algunos padecen ciertas demencias- para realizar estas manualidades, que mañana serán entregadas a través de los clowns hospitalarios (un grupo de actores, mimos y animadores infantiles que entretienen a los chicos internados, a través de juegos).

Noli también aseguró que, en este trabajo, “sacamos mucho de nuestro corazón para darles a estos chicos, quienes necesitan no sólo juguetes sino ternura. También les escribimos cartitas donde les expresamos nuestro amor y les dijimos que queremos que sean felices, como tantos otros niños, y les deseamos lo mejor”.

Alrededor de la mesa también se encontraban Aurora, de 79 años, Nora, de 75, y Edit, quienes aseguraron que estuvieron muy a gusto participando de esta actividad destinada a ayudar a los niños del hospital.

Posteriormente, Victoria, con impecables 92 años, recordó que “participé armando los muñecos y me pareció bueno como una obra de caridad. También forramos latas para armar un arbolito de Navidad para el salón y pintamos carteles con mensajes navideños”.

Por último, el turno fue de Catalina, de 84 años, quien también se acercó en su silla de ruedas para contar que “participé en el armado de los rompecabezas, recortando las figuras, pegándolas en los cartones y poniéndolos en orden. Fue muy interesante participar, sobre todo, sabiendo el destino que tenían: alegrar a los chicos, que se entretengan. También nos entretuvimos mucho nosotras porque estuvimos ocupadas en tratar de cortar las figuras lo mejor posible y luego pegarlas. Estamos muy contentas con esta actividad”.

Mejorar la autoestima

Julieta Legé, una de las terapistas ocupacionales de ese establecimiento, dio precisiones en relación a este proyecto solidario que -en realidad- “surgió a raíz de las clases de teatro que tienen los residentes los sábados por la tarde, porque la idea era armar unos títeres pero que después se fueron transformando en muñequitos de globos. La propuesta luego se hizo extensiva al área de terapia ocupacional”.

En este sentido, aclaró que “antes de comenzarlo hablé con ellos para contarles en qué consistía, cómo lo íbamos a desarrollar y contarles hacia quién iban a estar dirigidos los muñequitos que iban a hacer. Queríamos apuntar a los intereses y las motivaciones de los residentes y no sólo imponerles una actividad”.

Y continuó: “Como les contamos que los chicos están en situación de cama, los juegos que les íbamos a hacer no podían ser de despliegue, si no más bien que pudieran usar en la cama y en las habitaciones. También tuvimos que tener en cuenta las edades de los chicos porque en el Iturraspe se atienden desde bebés hasta 12 ó 13 años. Por eso se propuso hacer tres tipos de juegos: móviles para colgar, muñecos de harina y juegos de mesa”.

Satisfecha con la respuesta de los participantes en el proyecto -unas 15 personas, entre 70 y 97 años, aproximadamente, algunas de las cuales están en la residencia por decisión familiar pero otros tienen alguna demencia pero están lúcidos-, la terapista ocupacional aclaró que “todos estaban invitados pero no todos los residentes pueden participar de la misma manera. Incluso, había algunos participantes que sólo observaron el proceso de trabajo por eso quise hablar con ellos previamente para motivarlos y que supieran el fin por el cual hacían las actividades”.

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La iniciativa permitió a los adultos mayores sentirse útiles y con habilidades potenciales.

Foto: gentileza Julieta Legé

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EL DATO

La donación

Los adultos mayores realizaron 30 muñecos confeccionados con globos, rellenos de harina (adornados con pelos de lana y ojos de plástico), además de rompecabezas y otros juegos de mesa (como los de asociación por pares), que fueron presentados en sus correspondientes sobres de papel. También tienen previsto realizar móviles para los niños más pequeños del hospital Iturraspe.