Pocos elogios para la gestión de Cristina
Duhalde dice que el gobierno no tiene un pensamiento estratégico
El ex presidente calificó a Julio Cobos como “interesante” y a Macri como “un potencial candidato importante”. Habló de la gente que se enferma con el poder y que todo iba bien hasta que Kirchner decidió ser ministro de Economía.
Eduardo Duhalde considera que la oposición ha sido tomada por la mediocridad.
Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
El ex presidente Eduardo Duhalde dijo estar arrepentido “de haber apadrinado” a Néstor Kirchner para las elecciones de 2003 y aseguró que “todo andaba bien” en el país “hasta que un día se le ocurrió que él podía ser el ministro de Economía”.
Por otra parte, analizó que “no hay prácticamente nada de bueno” en la gestión de Cristina Fernández de Kirchner; propuso recomponer relaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para conseguir inversiones y advirtió que el proyecto de blanqueo de capitales podría servir para blanquear “dinero de amigos, parientes y prestanombres” de políticos.
Indicó, además, que no le gusta la “persecución política” contra el ex mandatario Carlos Menem, pese a que aclaró que no tiene “hoy ningún trato” con el riojano. “Sí, hay una manipulación de la Justicia. En su primera presidencia, Menem fue acertado. Después se enamoró de la convertibilidad y tengo una profunda disidencia con él respecto de la segunda presidencia, pero no me gusta cuando lo veo hostigado a partir de casos judiciales como el de Río Tercero”, indicó. Agregó que le molesta “haber visto por TV al doctor Kirchner, por ejemplo, cuando era presidente de la República, decir que era un disparate un fallo judicial que lo beneficiaba, algo que demuestra un espíritu absolutamente contrario al republicano y al sistema democrático”.
En un extenso reportaje publicado hoy por La Nación, volvió a elogiar al vicepresidente Julio Cobos, al calificarlo de “interesante”, y al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, de quien dijo que “si zafa” de las “permanentes zancadillas” del kirchnerismo será “un potencial candidato importante” en futuras elecciones.
La gobernabilidad no peligra
Duhalde consideró que en la actual administración “hubo algunas medidas que van en la dirección correcta”, aunque las calificó de “aisladas”, entre ellas “el aumento en las jubilaciones” y “la derogación de la Tablita de Machinea”. “En general, hay muy pocas cosas. Es un gobierno que no tiene un pensamiento estratégico. Como si no supiera adónde ir. Está tomando medidas muchas veces contradictorias, que no responden a una lógica de gobierno y no se toman siguiendo las formas, como en un sistema democrático. Se le ocurre algo a uno del núcleo cerrado y lo lanza por los medios, y los ministros se enteran así y tienen que ir a defender esa medida. No es bueno”, afirmó.
Consultado si está “arrepentido de haber apadrinado a Néstor Kirchner”, enfatizó que en “realidad, sí, pero la que expresa bien eso es mi mujer cuando dice: “Es como cuando uno se va a casar. Cree que la persona con la que se casa es la mejor, y a los tres meses descubre que es un golpeador’. Y pasa eso”.
“Tengo una enorme experiencia en materia de gobierno, y he visto desde concejales e intendentes hasta legisladores que cuando tienen un poco de poder se transforman, o, como decía San Martín, se muestran tal cual son. Es gente a la que los enferma el poder, que no pueden vivir sin el poder...”, apuntó.
Cuando se le planteó si Kirchner es el dirigente que más lo decepcionó de los que promovió, señaló: “Sí, realmente, porque no había necesidad. Cuando él asumió el país estaba creciendo de forma espectacular, en un 6 por ciento. Se quedó con todo mi equipo, un equipo al que el día anterior a irme le agradecí por no haber tenido en el año y medio de gobierno escándalos de corrupción y porque habíamos sacado a la Argentina de una situación tremendamente difícil. Todo andaba bien hasta que un día se le ocurrió que él podía ser el ministro de Economía, y ése es un tema muy difícil”, expresó.
No obstante, descartó que esté “en riesgo” la gobernabilidad porque “hay una deserción de la oposición, que no logra tonificarse. La dirigencia ha sido tomada por la mediocridad. Y de eso cuesta recuperarse”, manifestó
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Reutemann
“Lole siempre está en el pelotón pero tiene que decidirse. Antes no tuvo decisión. No sé qué pasará en el futuro. Después está también De la Sota que manifestó su voluntad de participar. Y el gobernador de Buenos Aires, al que no sé cómo le irá. Tiene una situación muy difícil porque económicamente Kirchner no le ha dado a la provincia lo que le pertenece”, respondió Duhalde al ser consultado, entre otros, a quién del peronismo veía para el 2011.
