Balance de lo que dejó el 2008
Martínez criticó al PJ por negarse a la autocrítica
El dirigente lamentó que no se aceptara discutir una actualización de la Constitución provincial en un año que no era electoral. Dijo que su sector actúa en positivo, pero sin negar la realidad.
“Me duele en el alma que el único discurso sea recuperar el poder”, dijo Oscar Martínez con referencia al justicialismo.
Foto: Guillermo Di Salvatore
De la redacción de El Litoral
El líder de Ciento por Ciento Santafesino cuestionó el rol que ha tenido el Justicialismo este año como opositor, lamentó que no se haya avanzado con la reforma de la Constitución, y marcó errores y aciertos del gobierno nacional.
En una suerte de balance de lo que dejó 2008, Oscar “Cachi” Martínez lamentó que el peronismo no haya hecho autocrítica tras la derrota.
“No interpreto por qué no hay autocrítica. No alcanzo a entender porqué el PJ no la hace. Tengo la esperanza de que un partido al que me une una historia común entienda que es necesario aire fresco, que se necesita una renovación y recuperar la mística y las convicciones”, sostuvo.
En diálogo con El Litoral, el dirigente criticó que la única pretensión que exteriorizan algunos dirigentes justicialistas sea la de volver al poder.
“Me duele en el alma ver que el único discurso sea recuperar el poder. Pero si el poder es para construir desigualdad o prebendarismo, si el poder es para usar la práctica de distribución de bolsones como herramienta política, si el poder es para inundar la ciudad, la verdad es que no creo que los santafesinos estén muy interesados en que se vuelva al poder”, disparó.
En la provincia
En términos generales, el ex candidato a intendente de la ciudad consideró que 2008 fue un año difícil, con muchas complicaciones.
“Esto nos obliga a mantener la responsabilidad de tratar de pensar la realidad y hacer un aporte aún más fuerte para poder transformarla. En ese aspecto, donde la gran mayoría está con miedos y temores por experiencias pasadas, creo que hay que trabajar con mucha más responsabilidad”, insistió.
En el plano provincial, remarcó el desafío que implicó el cambio de gobierno y aseguró que, desde su sector, se intentó ejercer un rol positivo.
“Tratamos de no poner palos en la rueda, sino de fijar la mirada en tratar de resolver los problemas que son muchos y que todavía están pendientes. En positivo, pero no negando la realidad —aclaró—. Hoy, la ciudad de Santa Fe sigue con dificultades en materia de seguridad; es la ciudad con mayor índice de desocupación del país, y creo que esa realidad social no ha cambiado. Es bueno tomar conciencia de ello porque mañana muchos van a estar brindando y otros, no”, enfatizó.
Martínez consideró vital que tanto a nivel provincial como municipal se defienda el empleo como herramienta fundamental de dignidad. Al respecto, objetó que haya sectores como las economías regionales, que están atravesando serias dificultades sin recibir la asistencia necesaria.
“Vemos, además, que en el centro norte falta una decisión fuerte del gobierno provincial para generar más empleo, por ejemplo, a través de un nuevo puerto”, enfatizó el dirigente.
Reforma frustrada
Martínez dijo que los santafesinos perdieron la oportunidad de empezar a discutir en 2008, que no era un año electoral, una posible reforma de la Constitución provincial.
“Este camino de entorpecer y poner palos en la rueda no creo que sea conducente —insistió—. En esto, la fuerza política debe tener responsabilidad. El ciudadano tiene muchas dificultades para que las disputas por poder no conduzcan a la solución de sus problemas. Creemos que la reforma permitiría el planteo de un plan estratégico para toda la provincia más que ningún otro plan, y hay cuestiones concretas en las que se hubiese podido avanzar”, sentenció.
Implícitamente, Martínez apuntó de nuevo al justicialismo, que rechazó actualizar la Carta Magna, y advirtió que esa actitud permitió que el gobierno de Hermes Binner avanzara unilateralmente en algunos frentes.
“La regionalización tiene que ser debatida —mencionó—. Y nos preocupa que se rechace de plano esta idea y tal vez no se ponga énfasis en que dicho proceso debe arrancar primero donde no está el Estado provincial. Nos interesaría imaginar una regionalización donde el primer nodo fuese Reconquista; el segundo, Rafaela, y el tercero, Venado Tuerto. Pero esta idea de confrontación constante ha hecho que se avance sin diálogo y el primer nodo termine siendo la ciudad de Rosario”.
A su criterio, 2008 habría sido el año ideal para avanzar en el tema, porque no había elecciones. “Creo que fue un error que hay que superar”, opinó.