Las fuerzas terrestres israelíes están listas para actuar
Israel advierte que la ofensiva contra Hamas en Gaza puede durar semanas
Cuarto día continuo de violentos bombardeos sobre la Franja de Gaza.
AFP-EFE-Télam
Israel rechazó hoy llamados mundiales a una tregua y aseguró que la ofensiva militar contra Hamas en la Franja de Gaza, que ya ha causado más de 360 muertos, está sólo en su “primera fase” y podría durar semanas. En tanto, sus tropas terrestres ya estaban listas para intervenir en el territorio palestino.
Las operaciones aéreas y marítimas del ejército israelí contra el movimiento islamista en Gaza constituyen “la primera fase entre varias ya aprobadas por el gabinete de seguridad”, afirmó el primer ministro israelí, Ehud Olmert, durante una reunión con el presidente, Shimon Peres.
Por su parte, el viceministro de Defensa, Matan Vilnai, advirtió acerca de que Israel está dispuesto a luchar durante semanas.
“Estamos preparados para un conflicto prolongado y para semanas de combate”, declaró Vilnai a la radio pública israelí.
Poco antes, una portavoz militar había afirmado que las fuerzas terrestres israelíes ya estaban dispuestas para intervenir en Gaza.
“Las fuerzas terrestres están listas para actuar. Todo el mundo está en su lugar sobre el terreno”, declaró Avital Leibovitz. “La opción existe. Puede ser aplicada, pero por ahora sólo atacamos por aire y por mar”, añadió.
“Actuamos según el plan inicial y constatamos señales de debilitamiento en las filas de Hamas. Pero esto no significa que haya perdido su capacidad de disparar cohetes contra Israel”, explicó la portavoz.
Siguen los ataques
En el cuarto día de ofensiva israelí, los ataques aéreos continuaron durante la madrugada y esta mañana en la Franja de Gaza.
Dos hermanas palestinas de 4 y 11 años murieron en un bombardeo, que tenía como blanco un carro tirado por una mula en Beit Hanun, en el norte de la Franja de Gaza, según fuentes médicas palestinas.
En el sector de Jan Yunes, en el sur del territorio, un palestino murió y otros dos resultaron heridos en un ataque aéreo contra un puesto de policía de Hamas, según las mismas fuentes.
Al menos 364 palestinos, en su mayoría miembros de Hamas pero también más de 50 civiles, han muerto, y unos 1.700 fueron heridos desde el sábado en la ofensiva israelí, según el jefe de los servicios de urgencias de Gaza, Muawiya Hasanein. Entre los muertos hay 39 niños y 13 mujeres, precisó.
En el mismo período, cuatro israelíes —tres civiles y un soldado— murieron alcanzados por cohetes lanzados desde Gaza, incluyendo uno que llegó hasta la sureña ciudad de Ashdod, a 30 kilómetros de la frontera con el territorio palestino.
Tres cohetes palestinos cayeron sin causar víctimas hoy en la localidad israelí de Sderot (sur).
Piden alto el fuego
En un intento de poner fin a la escalada de violencia, tres escritores israelíes de renombre —Amos Oz y A.B. Yehoshua y David Grossman— se pronunciaron a favor de un alto el fuego inmediato con Hamas, en declaraciones a la prensa israelí e italiana.
“Ha llegado el momento de un alto el fuego total, esperando que los palestinos dejen de dispararnos, y que a cambio levantemos el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza”, afirmó Amos Oz al diario italiano Corriere della Sera.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exigió ayer un “alto el fuego inmediato” para detener una “violencia inaceptable”, que también provocó protestas antiisraelíes en todo el mundo.
Sin embargo, el ministro israelí de Infraestructuras, Binyamin Ben Eliezer, declaró que ésta no es la intención inmediata de su país.
“Israel no está interesado en este momento en un alto el fuego con Hamas en la Franja de Gaza”, afirmó. “Si hay un alto el fuego eso permitirá a Hamas recuperar sus fuerzas y preparar un ataque más duro contra Israel”, consideró.
“No hay lugar para un alto el fuego” con Hamas, mientras persista la amenaza de los cohetes, dijo también el ministro de Interior israelí, Meir Sheetrit, citado por la agencia de noticias DPA.
Los dirigentes israelíes afirman que esta operación militar, de una violencia inédita desde la ocupación de los territorios palestinos por Israel en 1967, tiene como objetivo poner fin a los disparos de cohetes palestinos desde Gaza, territorio controlado por Hamas desde junio de 2007.