El acusado no declaró

Quedó libre una mujer por el crimen de Tostado

La Justicia ordenó su detención al pensar que estaba vinculada con el asesinato, pero hubo quienes salieron a respaldarla y recuperó la libertad. Una venganza por motivos pasionales habría sido la causa del feroz ataque.

Quedó libre una mujer por el crimen de Tostado

Los familiares de Diego Gorobés se reunieron ayer frente a los tribunales de Tostado para pedir que el caso se resuelva cuanto antes.

Foto: Corresponsalía Tostado

De la Redacción de El Litoral

El principal sospechoso de haber matado a Diego Gorobés, el mecánico de 28 años de Tostado, se negó nuevamente a declarar ante el juez. Es la segunda vez que decide no hacer uso de esa opción, aunque ahora cuenta con un abogado que lo defienda. Además, una joven de 24 años, quedó libre ayer por la tarde al recibir la falta de mérito, informaron fuentes tribunalicias.

Luis Alberto R. continuará detenido en la Alcaidía de la ciudad de Tostado, hasta tanto la Justicia defina cuál será su próximo destino. El caso está en el Juzgado de Instrucción de esa ciudad, a cargo de Julio César Clementín, pero con el inicio de la feria judicial el preso quedará bajo la tutela de su par de San Cristóbal, el Dr. Hugo Tallarico, quien deberá resolver la situación procesal en los próximos días.

Esta mañana lo hicieron comparecer ante Clementín, pero se negó a declarar nuevamente. La semana pasada había resuelto no hablar hasta tanto no se le designe un abogado. Sucede que desde ayer está a cargo de la defensa legal el Dr. Diego González Papaleo, profesional de la ciudad de Santa Fe, y asimismo el imputado decidió guardar silencio.

Pasional

Para los investigadores, la causa “está prácticamente esclarecida”. Sólo restan algunas medidas complementarias, que podrían terminar de confirmar que fue quien ahora está preso el que recibió a Gorobés en una oficina del ferrocarril y lo golpeó con una pulsiana de grandes dimensiones.

El crimen tiene un marcado tinte pasional, puesto que ninguno de los implicados contaba con antecedentes penales y eran bien considerados por sus vecinos. Al parecer, una joven de 24 años que era pareja del acusado, habría mantenido una relación íntima con la víctima, desatando la ira de su compañero.

La joven también había quedado detenida a las pocas horas de que los familiares hallaran el cuerpo de Gorobés. El cadáver estaba dentro de un tacho de aceite de 200 litros, en una de las oficinas que utilizaba Luis, que era el jefe de turno de la estación. El macabro descubrimiento fue el domingo 21 de diciembre, cuando los familiares de Diego Gorobés se acercaron a la estación de trenes con la certeza de que algo malo había ocurrido allí dentro.

La mujer que los guió hasta allí estuvo tras las rejas algunos días, hasta que fue llamada a declarar. Luego, el juez Clementín le dictó la falta de mérito y ordenó liberarla.

En su favor, llegaron los testimonios de cinco personas que ayer declararon ante la Justicia, y para el magistrado quedó claro que no hay motivos para presumir el “encubrimiento”.

 

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ADEMÁS

Medidas complementarias

El resultado de la autopsia, que llegaba a Tostado en horas del mediodía de hoy, será determinante para saber cómo fue que murió Diego Gorobés. Si fue por el golpe que le provocó desprendimiento de masa encefálica; o luego, cuando sufrió ahorcamiento con un trozo de madera.

Además, la policía secuestró cinco teléfonos celulares, tanto de la víctima y del victimario como de terceros relacionados al caso. De los mensajes y el cruce de llamadas que de ellos se desprenda, es que surgirán mayores elementos de prueba. Mientras tanto, las autoridades oficiaron a las empresas de telefonía para que envíen el material.