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Un lugar para los libros

Una biblioteca debe pensarse en función de su utilidad sin por ello dejar de lado la estética. No tiene que ser imponente, puede ser de líneas simples.FUENTE. ESTILOAMBIENTACION.COM.AR.

Las bibliotecas pueden situarse en cualquier área de la casa: en el recibidor, el hall, el living, la cocina o el dormitorio. El principal secreto no es dónde las colocaremos, sino el tipo de biblioteca que vamos a utilizar. Lo importante es encontrar el formato indicado, que muchas veces tiene menos que ver con la compra del mueble que con nuestro ingenio para crear o construir una biblioteca casera.

Al pensar en una biblioteca de estantes debemos tener en cuenta tanto al ancho como el alto. Una buena distribución puede organizarse a lo largo de la pared, de extremo a extremo; otra opción es utilizar una pequeña área pero llevando los estantes hasta el techo.

Hay que tener presente que el material que mejor se adapta a todo tipo de estilos es la madera, y los estantes soportan mejor el peso si están apoyados a una frecuencia no mayor de 80 cm. Las puertas son un punto de alineación interesante para organizar repisas o bibliotecas; a un costado, entre dos puertas o por encima, opción esta última que resulta ideal para habitaciones pequeñas.

ALGUNAS OPCIONES

Una alternativa novedosa es la original biblioteca “escalera”, que recibe su nombre debido a su formato especial. Por su forma escalonada, son útiles en espacios pequeños donde necesitamos no contaminar visualmente el ambiente. En general son estrechas y van muy bien en rincones y paredes pequeñas.

En tanto, las bibliotecas en módulos son aquellas que podemos conseguir en cualquier casa de venta de muebles; clásicas, con estantes y en distintas dimensiones y estilos. Pueden ser de uno sólo o varios módulos especialmente diseñados para acoplar entre sí, incluso con el agregado de cajones o puertas.

Para este tipo de bibliotecas es fundamental saber previamente el lugar donde vamos a colocarla; podría ser una pared destacada dentro del living o el recibidor, o un rincón dentro de la habitación o del comedor. Aunque la biblioteca es el alma de un escritorio o estudio, es importante tener en cuenta que no es exclusiva de estos lugares. Aún teniendo una amplia biblioteca allí, podemos incluir otras tantas por el resto de la casa sin que esto dañe el estilo, diseño o decoración.

Una biblioteca baja es ideal para recibidores y livings. En el recibidor es útil como base de apoyo para aquellas cosas que traemos de la calle. En ambientes amplios sirve muy bien para separar dos espacios.

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propuestas

ESTANTES

Son excelentes para adaptar a cualquier espacio. Pueden ocupar todo el largo o alto de una pared, pequeñas superficies, muros o rincones de la casa.

INDIVIDUALES

Un módulo se puede adaptar a diversos ambientes y espacios, sin relegar el aspecto estético ni funcional. Ideales para zonas de paso, habitaciones o living.

USOS

Además de libros, pueden apoyarse cuadros y utilizar cajas y cajones para guardar revistas, papeles y otros objetos. Las cajas pueden ser de distintos tamaños, materiales y formatos.