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El tabaquismo y las mujeres

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Dejar de fumar podría ser más costoso para las mujeres. FUENTE. PRO SALUD NEWS. FOTO. EL LITORAL.

Debido a la gran cantidad de obligaciones y tareas, las mujeres suelen vivir con un mayor grado de estrés que los hombres. Esta situación que condiciona diversos aspectos del cuidado de la salud, también afecta a aquellas que deciden abandonar el cigarrillo. Esta es la principal conclusión de un reporte presentando por profesionales de la Clínica Mayo, de Capital Federal, que sigue la línea de un trabajo de investigación recientemente realizado por personal del Centro Alemán de Investigación del Cáncer.

Lo que ocurre es que dejar de fumar supone una decisión, la necesidad de cambiar de hábitos de vida para poder comenzar a disfrutar de otras cosas. Sin embargo, también implica un camino difícil e intrincado, en el cual pueden surgir diversas complicaciones que en algunos casos provocan recaídas.

Más allá de la angustia generada por los problemas, un factor clave a la hora de la reincidencia femenina es el aumento de peso que puede llegar a generarse, no como consecuencia directa del abandono del cigarrillo -aunque muchas fumadoras creen eso-, sino porque como paliativo, muchas cambian una adicción por otra y, en lugar de fumar, se vuelcan a la comida. “Tanto el estrés como las obligaciones constituyen factores reales que, evidentemente, influyen a la hora de tomar la decisión de dejar de fumar. No obstante, yo no diría que para las mujeres puede resultar más difícil, sin hacer la salvedad de que en muchos casos la complicación radica en la falta de ayuda o soporte””, explicó la doctora Susana Reznik, médica especialista en psiquiatría y psicología médica, creadora del método Aire Libre para dejar de fumar.

Por su parte, el doctor Fernando Müller, director del Proyecto Medef (Médico Especialista en Dejar de Fumar) y socio fundador de Asociación Argentina de Tabacología, remarcó: “Desde nuestra visión, las diferencias genéricas no son tan marcadas, sino que la relación con el tabaco tiene más que ver con una situación individual y con el grado de dependencia -física, social y psicológica- que la persona tenga, cualquiera sea su sexo. Igualmente, es una realidad que la mujer jerarquiza más la ganancia de peso, situación que deberá ser manejada y compensada con la ayuda de un profesional”.

Los informes

El trabajo encabezado por el doctor Patrick Draper, del Centro de Dependencia a la Nicotina, postula que la aparición de determinados síntomas o manifestaciones como la ansiedad, la depresión y la imposibilidad de concentrarse, generan que para las mujeres resulte más difícil concretar el deseo de dejar de fumar. “Los fumadores en general y las mujeres en particular deben darse cuenta de que cuando se produce una recaída en el intento por abandonar el cigarrillo, es importante continuar intentando hasta lograr el éxito. Para eso hay que estar dispuesto a empezar de nuevo una y otra vez, algo que a veces no se da cuando ellas sienten que desde que dejaron el hábito engordaron algunos kilos”, refirió Draper.

“Por lo general, las mujeres creen que van a tener más dificultades aleatorias -como el incremento de peso-, una situación que según las cifras proporcionadas por diversos centros de tratamiento, es poco frecuente, pues se presenta sólo en uno de cada diez casos. Los hechos muestran que los síntomas de abstinencia característicos de los primeros tiempos suelen ser más importantes en las mujeres”, consignaron los profesionales.

Para la doctora Reznik, “los hombres tienden a querer dejar solos, pero la realidad muestra que de 100 que comienzan los intentos, sólo dos se mantienen sin fumar al cabo de un año.

Más información:

- Asociación Argentina de Tabacología: www.asat.org.ar

 

sugerencias

Tips que ayudan

- Póngase fechas límite para fumar el último cigarrillo. En lo posible, procure que no coincida con ningún evento social.

- Si lo requiere y su médico lo aconseja, recurra a la utilización de medicamentos o parches.

Contención

- Siempre recurra a la ayuda y la contención tanto de los profesionales como de sus familiares, amigos y compañeros de trabajo.

- En caso que por razones de fuerza mayor se produzca un recaída, comience el día siguiente como si eso no hubiera sucedido, haciendo hincapié en la necesidad de volver a la cesación.