Amenazas y acusaciones

Clima enrarecido tras el crimen de Barranquitas

Los detenidos e imputados del hecho eran vecinos de las víctimas y tienen abultados prontuarios. Hubo acciones intimidatorias frente al domicilio de los damnificados. La policía dispuso una custodia en la vivienda de Pedro Zenteno 3669.

Redacción de El Litoral

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Familiares de Luis Filippi -el vecino muerto a tiros ayer en Barranquitas- denunciaron esta mañana ante la policía estar siendo sometidos a intimidaciones. En su relato indicaron que familiares de los homicidas se pasean en actitud amenazante por el barrio.

Allegados a las víctimas aseguraron que “tienen miedo”, luego de la tragedia que les tocó vivir con el cruento asesinato del padre de familia. Según denunciaron en sede policial, la familia de uno de los detenidos por el hecho “amedrentó” la familia Filippi.

Según trascendió en el momento que parientes y amigos de la familia Filippi se encontraban en el domicilio de Pedro Zenteno al 3.600, el hermano menor del adolescente de 17 años (que permanece demorado en la sección Homicidios) pasó con su bicicleta en varias oportunidades.

También denunciaron que pasó el padre de este detenido por el frente de su casa con un auto. Según se supo, víctimas y victimarios viven en el mismo barrio y los jóvenes habrían sido alumnos de la escuela Falucho, ubicada en Iturraspe y Av. López y Planes.

También aseguran que nunca habían tenido problemas personales, antes de este hecho.

Tras ver esta situación, los familiares se sintieron intimidados, y pidieron custodia policial en la comisaría Sexta. Fue el propio jefe de la URI, comisario Rodolfo Campagnoli, quien dispuso que se instale un servicio especial en la finca.

El microclima que se vive tras el hecho es tenso. Como ejemplo vale mencionar que ayer cuando trasladaban a los detenidos de la seccional Sexta hacia la sección Homicidios de la URI, una mujer golpeó al camarógrafo de Canal 13, Roberto Sánchez, quien estaba trabajando.

“No dormimos”

En este sentido vale mencionar el relato de un familiar de Filippi. “Nosotros hace un par de noches que no dormimos, nos dijeron que nos iban a dar el cuerpo esta mañana, después nos dijeron que quizás al mediodía por el hecho que no tienen agua para hacer la autopsia. Es absurdo que este gobierno te diga que no tiene agua para hacer autopsias. Eso me dijeron en el hospital Cullen, nadie da la cara.

Más adelante sostuvo que “todos sabemos quiénes son los autores de los hechos. Son conocidos por sus antecendentes. Le robaron la vida a Luis, porque él era un tipo que tenía muchas cosas por delante, además no sólo eso, arruinaron una familia.

“Fuera de todo ese dolor me parece que a algunos procedimientos hay gente que los atrasa. No digo que lo hagan a propósito pero traban las cosas. Con el juez no pudimos hablar ninguno de los familiares.

“Es algo que está en el aire. Hay un macado temor de todo el ambiente familiar. “Nosotros después de lo que pasó no tenemos ni siquiera un coche de la policía en la puerta de nuestra casa, fuimos a reclamar a la comisaría, pasaron un par de móviles antes de la medianoche pero no son fijos. No es solamente nosotros, es todo el barrio. Familiares de los autores del hecho pasean frente a nuestra casa”.

 

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EL DATO

Pesquisa difícil

Quienes tienen a su cargo la investigación del caso transitan por un sendero que, en principio, aparece sinuoso. El hecho de que quienes están sindicados como autores del hecho sean vecinos de las víctimas, tiene prácticamente desconcertados a los investigadores. “Va contra toda lógica”, dijo hoy uno de nuestros entrevistados. “No entendemos como pensaron en actuar en una zona donde cualquiera los puede reconocer. No obstante esto es solo una conjetura. Todas las hipótesis están abiertas hasta el momento”.