Tras cinco horas y cuarto en cancha, alcanzó la final del Abierto de Australia

Nadal, en titánico triunfo

El español derrotó a su compatriota Fernando Verdasco con un marcador final de 6-7 (4), 6-4, 7-6 (2), 6-7 (1) y 6-4 y el domingo se medirá con un Roger Federer absolutamente descansado. Mañana definen las damas.

Redacción El Litoral.

¿Qué comentarios pueden verterse sobre un partido que se extendió por 5 horas y 14 minutos? Sólo aquellos que refieren al corazón, a la garra, al amor propio y la tenacidad mental de dos tenistas que han demostrado cosas diferentes: por un lado, Rafael Nadal, que no hizo más que confirmar su capacidad y poderío. Por el otro, Fernando Verdasco, que acusó el empujón anímico logrado en Mar del Plata en la final de la Davis y se recibió de top ten y jugador peligroso.

El resultado habla claramente, exime de palabras. 6-7 (4), 6-4, 7-6 (2), 6-7 (1) y 6-4 en más de cinco horas de tenis, con un choque que culminó pasada la 1 de la mañana de Melbourne. Otra pregunta surge. ¿Tendrá Rafa el tiempo suficiente como para recuperarse adecuadamente con el fin de enfrentar la final del domingo, ante un Roger Federer con un día y dos sets más de descanso?

Números destacados

La gran final, el duelo soñado, hoy más que nunca. Un historial que lleva 18 capítulos con una clara ventaja para el mallorquín: 12-6. El inicio de este cruce (que ya nos convenció de que quedará guardado para siempre entre los mejores de la historia) marcó una pauta: un Nadal de apenas 17 años derrotó por 6-3 y 6-3 a quien ya era número 1 del mundo en la ronda de 32 de Miami.

Un año después, en el mismo certamen, Rafa estuvo a nada de volver a vencerlo, pero Roger lo dio vuelta en la final y se quedó con el triunfo en cinco sets. Luego comenzaría la saga interminable del zurdo.

Tras ese encuentro chocaron 16 veces, 13 de los cuales se dieron en duelos decisivos (los otros tres, en semifinales). En total, el español le ganó 37 sets contra 25 del helvético. En sus 18 choques, jugaron 15 tie breaks, de los cuales 9 quedaron para Federer. El partido con resultado más abierto fue el que logró Rafa en la final de Roland Garros 2008, cuando se impuso por 6-1, 6-3 y 6-0 en una hora y 48 minutos. El más cerrado se dio en la último fase de Wimbledon, también el año pasado, cuando el ibérico venció por 6-4, 6-4, 6-7 (5), 6-7 (8) y 9-7 en 4 horas y 48 minutos. Sin embargo, el más largo fue el de la final del Masters Series de Roma, cuando el de habla hispana festejó tras ganar por 6-7 (0), 7-6 (5), 6-4, 2-6 y 7-6 (5) luego de cinco horas y cinco minutos.

Safina se convence

La rusa Dinara Safina tiene claro que no es la favorita para ganar mañana su primer título de Grand Slam ante la estadounidense Serena Williams en la final del Abierto de Australia, pero el recuerdo de su hermano Marat la estimula casi tanto como el saber que la ganadora será la nueva número uno del mundo.

Safina ha sufrido algunas decepciones en su carrera. El año pasado perdió la final de Roland Garros ante la serbia Ana Ivanovic y se tuvo que conformar con la medalla de plata de los Juegos Olímpicos de Beijing, ante su compatriota Elena Dementieva.

Australia es, en parte, el paraíso de la redención de los Safin, donde Marat ganó el segundo de sus Grand Slams en 2005. En aquella oportunidad, había dicho que a su hermana le faltaba crecer como tenista. “Fue un poco rudo cuando dijo aquello”, señaló Dinara, “porque no sabía lo que pasaba por mi mente. No hemos hablado mucho de eso porque él no tiene mucha paciencia para charlar con una mujer”, bromeó Safina que ha olvidado ya todo aquello y dice: “Es mi hermano mayor y sigue siendo mi ídolo”.

Por su parte, Serena no cree que su mayor experiencia vaya a beneficiarla. “Una vez que se está en una final, uno ya sabe lo que se puede esperar. Y ella ya ha estado en una antes y saldrá con más hambre ahora para ganarla”, expresó la estadounidense.

Nadal, en titánico triunfo

Sin energías. Ni fuerzas para festejar le quedaron a Rafa, que jugará por primera vez la final del primer torneo de Grand Slam del año.

Foto: Agencia AFP