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Sin celular al volante

Sin celular al volante

Las conversaciones por celular distraen mucho más a los conductores que si dialogan con un pasajero que los acompaña en el mismo vehículo. Teléfono y volante forman una mezcla peligrosa.TEXTO. MARÍA JESÚS RIBAS. FOTO. EL LITORAL.

Gracias a la telefonía celular, cualquier persona puede hablar con cualquier otra desde cualquier parte y en cualquier momento, sin necesidad de tener que recurrir a un aparato fijo, con todas las limitaciones y pérdidas de tiempo que implica la telefonía tradicional por hilo, que cada vez se parece más a una especie tecnológica en vías de extinción.

Los teléfonos móviles no sólo permiten hablar con otras personas sino además enviarles y recibir sus mensajes de texto (sms) e imágenes por vía electrónica. Pero, tanto las conversaciones como los populares “mensajitos”, puede originar riesgos y situaciones peligrosas si se realizan mientras se conduce un vehículo.

Un estudio reciente ha encontrado que los conductores que hablan por teléfono móvil están más distraídos y son más proclives a cometer errores, que cuando hablan con un interlocutor en el mismo automóvil.

El equipo de investigadores de la University de Utah, en Salt Lake City, EE.UU, descubrió que utilizar los dispositivos de “manos libres” tampoco mejora la situación.

En una serie de experimentos con simuladores de conducción en los que participaron 41 hombres y mujeres de entre 18 y 26 años de edad, los investigadores comprobaron que dialogar mediante telefonía móvil puede reducir los tiempos de reacción de los conductores jóvenes a los niveles propios de las personas mayores.

UN CÓCTEL DE RIESGO

También han advertido que los conductores que utilizan teléfonos celulares mientras se hallan al volante, están tan incapacitados para conducir como los que se hallan alcoholizados.

El grupo de científicos encontró que los conductores que usaban el dispositivo de manos libres se equivocaban de camino más a menudo que aquellos que charlaban con un acompañante.

“Se trata básicamente de un proceso de atención compartida. Cuando hay alguien sentado a su lado que también sabe conducir, esa persona sabe lo que está sucediendo con el tráfico y apoya activamente al conductor en la manera como lo enfrenta”, según los investigadores de la Universidad de Utah.

Así se obtiene un comportamiento de mucho apoyo que se demuestra no sólo en los gestos sino en dirigir la conversación hacia lo que está sucediendo en el entorno de la conducción.

enviar mensajes inhibe los reflejos

Otro estudio, del Laboratorio de Investigación del Transporte del Reino Unido (TRL por sus siglas en inglés) demuestra lo peligroso que es conducir y escribir mensajes con el teléfono móvil, conocidos como “sms”.

La capacidad de reacción de quienes escriben mensajes de texto mientras conducen se reduce en un 35 por ciento, un porcentaje de merma cognitiva inferior al que experimentan aquellas personas que han consumido el límite permitido de alcohol o fuman marihuana, cuya capacidad de reaccionar al volante se reduce un 21 y un 12 por ciento, respectivamente, según la investigación británica.

Los conductores que envían mensajes por el móvil suelen soltar el volante para escribir y se distraen al tratar de leer los pequeños textos sobre la pantalla o pensando en cómo escribir su mensaje. De esta manera suman un riesgo a la compleja tarea de conducir.

“Esta mezcla de factores causa problemas en el tiempo de reacción y en el control del vehículo que ponen en riesgo al conductor”, según los investigadores.