Desde el municipio aseguran que se harán controles
Invasión bicimoto: entre la necesidad de ahorrar y el riesgo de la precariedad
Se trata de un nuevo tipo de vehículo (bicicleta con motor incorporado de baja cilindrada) que comienza a invadir las calles de la ciudad. Es muy económico y de bajo consumo, pero puede volverse inseguro para circular en el agitado tránsito vehicular.
Luciano Andreychuk
En la década del “40, un grupo de franceses crearon un vehículo que les permitiría pasear por la belle París en forma práctica y barata: incorporaron a una bicicleta un motor a explosión, rudimentario, que impulsaría el rodado sin necesidad de recurrir al sudoroso esfuerzo del pedaleo. Nunca imaginaron que, décadas más tarde y ya en el siglo XXI, este tipo de vehículo empezaría a circular por muchas ciudades de la Argentina, entre ellas Santa Fe. Hoy comienza a invadir nuestras calles, pues al ser muy económico se adapta a los bolsillos de la gente, cada vez menos dispuesta a pagar diariamente el transporte público.
La llamada “bicimoto” no es otra cosa que una bicicleta común a la que se le instala un motor de entre 35 y 48 cc. (centímetros cúbicos de cilindrada). Sobre la parte horizontal del cuadro (o detrás del asiento) se incorpora un tanque de combustible, de dos litros. No tiene cambios, sólo un control de aceleración ubicado en el manubrio. Además de la cadena tradicional lleva otra cadena para el motor, que va a una corona ubicada en la rueda trasera, y permite motorizar el vehículo.
Muchas bicimotos cuentan con embrague centrífugo, y en el manubrio se instala un comando adicional para la aceleración. Los frenos, a contrapedal o manuales, son los que se utilizan para las bicicletas tradicionales. Debe aclararse que estas características varían según los distintos modelos y marcas. Ya hay varias empresas nacionales que se dedican a la producción de estos rodados, con puntos de ensamblaje y comercialización en todo el país. Pero también hay muchas bicimotos armadas en forma casera, precaria.
Pros y contras
Se trata de un vehículo liviano para andar, de reducida contaminación ambiental, bajo consumo (se calcula que con un litro de combustible consume 60 km promedio) y bastante rápido: dependiendo de la cilindrada del motor, las bicimotos pueden llegar hasta los 55 km por hora, quizás un poco más.
En Santa Fe ya hay varios locales dedicados a este nuevo rubro, y ofrecen dos opciones: la venta de bicimotos completas (a un valor que oscila entre 1.300 y 1.400 pesos) o la instalación del kit de motor en el rodado del cliente (entre 850 y 950 pesos). Son vehículos muy económicos, y una alternativa de transporte viable para aquellas personas que no pueden costear un gasto diario de transporte.
Pero, por otro lado, las bicimotos no son del todo seguras. Les falta estabilidad, no llevan luz delantera ni destellador trasero (a menos que el cliente se los incorpore, pero los kits del mercado no incluyen estos elementos). Además, al levantar una velocidad de 45 km/h o más, puede ocurrir que las “pastillas” de los frenos, que son de bicicletas tradicionales, no respondan como es debido: deben aminorar la fuerza centrífuga de una rueda para la cual no están diseñados. Y sus conductores no utilizan casco. Esto abre muchas dudas sobre la segura circulación de bicimotos.
Controles
Para el subsecretario de Control Público de la Municipalidad, Dr. Marcelo Toniollo, la incipiente aparición de bicimotos puede generar algunas dificultades: “El Registro Nacional de Propiedad Automotor parte de 50 cc. para arriba, desde esta marca se considera a un rodado como moto. Con esta cilindrada, el propietario del vehículo debe patentarlo para poder circular, además de tramitar la licencia de conducir”. Pero el dueño de una bicimoto -la cual figura con una cilindrada menor a los 50 cc.-, estaría exento de realizar la registración y patentamiento correspondientes, y aún más: “legalmente” no estaría obligado a presentar licencia de conducir ni a usar casco.
Toniollo aseveró que, pese a la falta de regulación específica -a nivel nacional- sobre estos vehículos, se realizarán controles a las bicimotos como si fueran motocicletas de baja cilindrada. “El hecho de que una bicimoto no esté registrada ni patentada, no quiere decir que el que la conduce no deba acreditar aptitud para conducir”, dijo a El Litoral. “El criterio de la Municipalidad será “recomendar’ a los conductores de bicimotos que vayan y saquen la licencia de conducir correspondiente”, refirió el funcionario. En limpio: se va pedir carné habilitante para quienes conduzcan bicimotos. “Y hasta se solicitará el uso de un casco”, aseguró.
“A nosotros nos preocupa la seguridad vial. Tener el cinturón de seguridad y no usarlo, o andar en moto con el casco en el codo, no es más que despreciar la seguridad propia y la del otro. Los mismo pasa con las bicimotos. La gente tiene que tomar conciencia de todo esto. Se deberán realizar los controles correspondientes”, sentenció.