“CORAZÓN DE TINTA”

Maravilloso poder de los libros

Best-seller con destino cinematográfico. ¿Qué pasa cuando el mundo real y la fantasía de un cuento de aventuras entran en contacto? El primer relato de una exitosa trilogía escrita por la autora alemana Cornelia Funke es una agradable megaproducción orientada a toda la familia.

Rosa Gronda

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Ahora que la saga de Harry Potter ha llegado a su fin y los estudios Disney han anunciado que, por cuestiones presupuestarias no continuarán con la serie de películas basadas en la saga de “Las crónicas de Narnia”, los productores de cine han vuelto a mirar los éxitos de librería. Por lo menos una docena de películas basadas en exitosos best-sellers llegarán a los cines en el primer semestre de 2009. Tal es el caso de “El curioso caso de Benjamin Button”, adaptación de un relato de Scott Fitzgerald y de “Corazón de tinta”, basado en una novela de Cornelia Funke con innegables referencias estéticas y narrativas al universo de Harry Potter.

Se trata de un best-seller de la literatura infanto-juvenil, basado en una trilogía de la autora alemana Cornelia Funke que busca atrapar a la audiencia de todo el mundo.

Un don peligroso

El héroe de “La Momia” (Brendan Fraser) interpreta al padre de una niña que tiene el especial don llamado “lengua de brujo”, por el cual, al leer un relato de fantasía en voz alta puede involuntariamente (o no) hacer que los personajes de los cuentos se vuelvan reales.

El problema es que como no existen aventuras sin malvados, el portador del don puede dar vida a personajes indeseables y hacer que se instalen del otro lado de la ficción. Además, por cada personaje que sale, otro del mundo real entra.

Así fue que, cuando la niña tenía sólo dos años, un relato de su padre titulado “Corazón de tinta” liberó al terrible villano Capricornio y se llevó a su madre, pero de eso, se enterará recién diez años después, cuando su padre -quien no abandona las esperanzas de recuperar a su esposa- se cruce con “Dedos Polvorientos”, otro personaje escapado de la fantasía que sobrevive en el mundo real con espectáculos circences siempre acompañado de un hurón como versátil y temeraria mascota.

La niña, que ya es pre-adolescente, tendrá un rol fundamental en la historia, porque también ha heredado el don de su padre, lo que será fundamental para solucionar las innumerables conjuras por parte de los malhechores que han “salido” del cuento y pretenden usarlo para sus oscuros fines.

Estética agradable

El director, Iain Softley, reafirma sus antecedentes en la concreción de relatos fantásticos, realizando una versión prolija y estética, muy a tono con la rica imaginería de los cuentos de hadas en la que incorpora algunos toques hipermodernos, como salidos de un clip rockero y particularmente punk en los rasgos de los villanos.

Cuenta con el sostén de un reparto de lujo: Brendan Fraser (“Viaje al centro de la Tierra”), Paul Bettany (“El código Da Vinci”), la ganadora del Oscar Helen Mirren (“La reina”), Jim Broadbent (“Las crónicas de Narnia”) y Andy Serkis (“El Señor de los Anillos” y “King Kong”), entre otros.

Aparte de ser muy placentero de contemplar, el film reivindica el mitológico papel de la palabra creadora. Esa que no es fácil de conseguir sino que debe trabajarse hasta que sea como un “corazón de tinta”, según indica el mismo escritor protagonista, al que también se le asigna un importante rol en la película.