ACCESOS PELIGROSOS A LOS BOLICHES

Cuidado con el hoyo

A la salida de uno de los boliches ubicados a la vera de la Ruta 168, un lector de El Litoral encontró un importante pozo -aparentemente sería una vieja boca de tormenta-, lo registró con su cámara y lo envió a Periodismo Ciudadano de la página web del diario. “Cambiaron la entrada y salida por cuestiones de seguridad pero igual es un desastre, mucha gente hace el tramo caminando y es muy oscuro”, señaló el lector. Además, agregó que debería haber más control en la rotonda que devuelve a los conductores al centro de la ciudad.

Foto: Periodismo ciudadano

Pozos en el Puente de Alto Verde

Cada fin de semana, muchos jóvenes cruzan a pie el puente a Alto Verde para acceder al Club Excursionistas, en el que (dependiendo del día) abren sus puertas distintos boliches. El problema es que, más allá de las barandas muy bajas (una tentación a caerse a las aguas del riacho Santa Fe), las veredas peatonales del puente sufren la falta de varias losetas, generando unos pozos ideales para “meter la pata” en la oscuridad que reina en esa zona.

Foto: Guillermo Di Salvatore

Camino sinuoso

A través de la vieja traza de la Ruta 168 el municipio dispuso la entrada y salida de los concurrentes a los boliches ubicados en la zona. A pesar de que la medida era necesaria la alternativa no está en buenas condiciones: hay poca iluminación, menos señalización y enormes pozos se abren en lo que queda del asfalto. Además, a la madrugada, muchos jóvenes vuelven a la ciudad caminando entre los autos y las nubes de tierra que se levantan. Si bien en un primer momento se habían dispuesto varios inspectores de tránsito en la zona para indicar el camino, el último fin de semana se vieron apenas unos pocos.

Foto: Guillermo Di Salvatore