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Ex empleados de La Textil en Tribunales
Redacción El Litoral/ Agencia San Justo
Los ex empleados de Manufactura Textil San Justo se presentaron en el edificio de Tribunales en la ciudad de Santa Fe para averiguar e informarse sobre las novedades que hay sobre la quiebra de esta empresa, ya que ellos tienen la intención de hacerse cargo de la fábrica en forma de cooperativa y volver a trabajar.
Desde hace unos meses retomaron un plan de lucha por su dignidad. Los obreros se instalaron en una carpa en el portón de ingreso de la mencionada fábrica, ubicada sobre la Ruta Nacional Nº 11, en el acceso sur a la planta urbana, con el objetivo de bloquear o impedir la salida de elementos y maquinarias y evitar así un supuesto vaciamiento de la empresa.
De esta manera, el conflicto de las 180 familias que quedaron sin trabajo cobra vida nuevamente.
La empresa emplea hoy a poco más de una decena de trabajadores en la parte de hilados. El resto ha tenido suerte dispar: mientras que algunos consiguieron trabajo formal, otros viven de changas y algunos atraviesan una realidad angustiante a causa de la falta de empleo.
Los ex empleados han mantenido reuniones con las autoridades de la ciudad —con el senador, Rodrigo Borla; el intendente, Marcelo Mauro, concejales y representantes de empresas recuperadas— con el propósito de formar una cooperativa para poner de nuevo en marcha la fábrica que ellos mismos administrarían, lo que todos confían que sería una muy buena oportunidad para recuperar la fuente laboral.
Una larga lucha
Los problemas de la empresa han sido muchos y conocidos. Basta recordar a los obreros cortando la Ruta Nacional Nº 11, bajo la lluvia. Luego, la protesta se levantó, con una movilización masiva que culminó en la plaza San Martín de la ciudad de San Justo, donde los representantes anunciaron algunas medidas.
En esa época se formó una comisión evaluadora que recorrió la fábrica para analizar sus números y conseguir posibles clientes; sin embargo, el dueño de la empresa no tardó en prohibirles la entrada, de acuerdo con los dichos de algunos ex empleados.
Al inicio de 2007, la mayoría de los trabajadores se consideró autodespedido e inició acciones legales contra la firma propietaria. Durante ese año, prosperó la idea de formar una cooperativa de trabajo. Algunas veces, los obreros recibieron ayuda social de la provincia.
En ese marco de incertidumbre, los trabajadores siguen rehenes de esta situación, con la desesperación que implica no tener un trabajo digno.
