Del Centro Regional de Comercio, Industria, Agricultura y Ganadería

Estrategias para superar la escasa participación social

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Marcela Celia Riestra, presidenta del Centro Comercial de Santo Tomé. Cree que uno de los desafíos institucionales es recuperar la capacidad de intermediación entre el comerciante y la comunidad.

Agencia Santo Tomé

Según la titular de la entidad, “hubo culpas compartidas” que alejaron al comerciante de la institución y le quitaron a esta última su nivel de representatividad.

Ariel Durán-Sergio Ferrer

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A fines de diciembre último, el Centro Regional del Comercio, Industria, Ganadería y Agricultura de Santo Tomé (Centro Comercial) organizó un concurso de vidrieras navideñas, con la idea de recuperar, entre otros motivos, la representatividad que alguna vez tuvo como entidad intermedia, tanto en el ámbito local como en el zonal.

Para hablar sobre este tema y sobre las distintas cuestiones que hacen a esta institución, nuestro medio entrevistó a Marcela Riestra, titular de la entidad desde el año pasado. Riestra puntualizó que “el Centro Comercial no es, dentro de lo que es la comunidad en su conjunto, una isla”, por lo que “el problema de los comerciantes en Santo Tomé es el mismo que tienen todos a nivel sociedad, la poca participación,... algo que puede observarse en cualquier institución.

“Ese bajo nivel de participación, más el escaso compromiso de todos con las distintas entidades —no sólo de los comerciantes, sino de nosotros mismos como personas en general—, hicieron que se perdiera o disminuyera el sentido de colaborar por los demás o hacer cosas que no sean exclusivamente para propio beneficio”, completó el concepto. “Creo que existen culpas compartidas: los comerciantes, por un lado, no participamos en la forma debida; por el otro, considero que el Centro Comercial se quedó un poco con respecto a sus posibilidades de ofrecerse como alternativa y en su misión por dar a conocer los beneficios que brinda, así como las funciones que cumple en favor de sus asociados y de los representantes del comercio”, añadió Riestra a posteriori.

Las cosas que hay que saber

Luego, consultada de qué manera se puede superar esta situación y qué es lo que puede darles el Centro a los comerciantes desde su sede de Almirante Brown 2028, señaló: “Ahora conformamos una comisión directiva que conjuga la experiencia de mucha gente que ya estaba colaborando con la entidad, con integrantes nuevos, con muchas ganas de participar. Así, entre todos, estamos tratando de ver cómo podemos acercar el comerciante al Centro, que es el lugar ideal para que presenten los proyectos que quieran desarrollar. Justamente, la propuesta de las vidrieras navideñas surgió por intermedio de un comerciante de Santo Tomé que ni siquiera era socio del Centro Comercial; se le dio cauce y se lo llevó a la práctica”, ejemplificó luego. “Ese proyecto fue el primero y seguramente no será el último, porque hay varias iniciativas que forman parte de lo que pretendemos hacer”, acotó, Riestra, quien, no obstante ello, explicó también que el Centro ya cuenta con varios beneficios para atraer al comerciante que todavía no está nucleado allí.

Una de esas ventajas, remarcó la dirigente institucional, es la utilización del Departamento de Informes, que depende del Centro Comercial de Santa Fe y es una herramienta que se brinda al momento de efectuar las ventas. “Es un recurso ágil y rápido; simplemente tienen que llamar por teléfono o contactarse por Internet sin grandes demoras y enseguida averiguan si la persona a la que le van a vender es apta o no para recibir un crédito, o si es un cliente confiable que va a poder pagar la mercadería que se lleva”, aclaró la titular del Centro Comercial, que forma parte de un emprendimiento familiar ligado históricamente al rubro de los servicios exequiales.

“Otra de las ventajas que aporta nuestra institución es la posibilidad de brindar asesoramiento jurídico y contable para todos los comerciantes, sin olvidar que, además, se dispone de amplios salones para todos los asociados, como para que puedan utilizarlos para cualquier tipo de actividad relacionada con su negocio: recepciones de proveedores, talleres, conferencias y demás”, citó Riestra después.

El Ifee, otra opción

“También está el Ifee —el Instituto para la Formación Empresaria y el Empleo—, un establecimiento educativo que sumamos dentro de los beneficios que brinda el Centro Comercial, ya que lo conformamos junto a Fundación Vintec y a la Municipalidad de Santo Tomé, que lo hace a través de la Oficina de Promoción y Desarrollo”, subrayó nuestra entrevistada, sin dejar de señalar que desde allí se ofrece “una amplia gama de opciones, a las que pueden acceder tanto los comerciantes como cualquier integrante de la comunidad”.

Después, con respecto al Ifee y retomando el tema de la representatividad del Centro Comercial, se le preguntó a Riestra si no creía que la identidad institucional corría riesgo de ser absorbida por la preponderancia de las actividades del instituto, como pudo haber ocurrido en el pasado. A ello contestó: “Preferimos hablar de lo que se está haciendo ahora, es decir, de lo que se comenzó hace más o menos hace un año, no de los anteriores... Hay cosas que se vienen haciendo bien y otras que se fueron mejorando.

“Dentro de ese panorama, interactuar las partes en forma equilibrada es algo que se logró después de mucho trabajo y que también fue mérito del presidente anterior, Pablo Tardivo; nosotros lo que hicimos fue continuar por esa senda”, acotó. “Hoy, absolutamente todo lo que involucra al Ifee —desde las decisiones de los cursos que se dictan hasta los detalles de los gastos administrativos y los programas de estudio—, se resuelve con la participación de las tres partes representadas (Centro Comercial, municipio y fundación); ninguno adopta posiciones arbitrarias o unilaterales. En ese contexto, nosotros tratamos de aportar ideas que hacen a lo que creemos que son las necesidades de Santo Tomé, pero en el caso de las cuestiones puramente educativas no determinamos cómo se hacen; eso sí, somos consultados, ya que las determinaciones se toman por asamblea del directorio que conforma el Ifee”, concluyó.


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ADEMÁS

“No podemos ir en contra de normas municipales”

Marcela Riestra se refirió a un tema en particular, el de los comerciantes que son renuentes a cumplimentar determinadas ordenanzas municipales y en especial aquellos que son frentistas de las vidrieras naturales por excelencia que posee la ciudad de Santo Tomé, que son las dos grandes arterias, Av. Luján y Av. 7 de Marzo. En dichos sectores, se observan infracciones de parte de los mismos vendedores -Diario El Litoral supo reflejar este problema en varias ocasiones-, quienes después procuran una defensa de parte del Centro Comercial.

Al respecto, Riestra dijo: “Ese fue uno de los primeros temas que abordamos cuando asumí la presidencia, el de la gente de Av. 7 de Marzo y la utilización de las dársenas de estacionamiento; si escuchás por separado a cada una de las partes, pareciera ser que ambas tienen razón: la Municipalidad, porque quiere encuadrar a todos dentro de ordenanzas vigentes -las que buenas o malas, equivocadas o no, deben ser implementadas-; y por otro, están los comerciantes, que esgrimen razones específicas, muchas veces entendibles”. “Entonces se juntó a las partes, porque se había agotado el diálogo entre el comerciante y la persona que iba a hacerle notar la infracción o la falta -a veces el propio jefe de inspectores-, y se acercó un estamento más alto, para saber si se podían zanjar las diferencias; hasta el momento no hemos tenido novedades, así que entendemos que están viendo o tratando de arreglar entre las partes el problema”, describió después. “Ese fue nuestro aporte, pero no hay que olvidar que el Centro Comercial no puede ir en contra de una ley; sólo podemos defender al comerciante dentro de las normas vigentes”, destacó al final.