UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUCUMÁN Y CONICET

Microscopio electrónico único en su tipo en Argentina

Permite ampliar un millón de veces la imagen de una biopsia. El instrumento es “de barrido”, de altísima resolución, y fue ubicado, a fines de 2008, en el Instituto Superior de Investigaciones Biológicas (Insibio), de San Miguel de Tucumán, dependiente del Conicet y de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

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En marzo próximo se sumará un microscopio electrónico de transmisión, elevando la inversión total, a 2 millones de euros.

Foto: ARCHIVO EL LITORAL

LA GACETA - CONICET - CONICET SANTA FE - EL LITORAL

El flamante microscopio electrónico de barrido, instalado por un convenio entre el Conicet y la Universidad Nacional de Tucumán, ubica a esa provincia en la primera línea dentro de la investigación en nanotecnología, y servirá para el control de alimentos, el análisis de muestras patológicas, y pericias científicas, entre muchos otros usos.

Beatriz Winik, doctora en Ciencias Biológicas, fue designada por el Rectorado de la UNT, como responsable del Centro Integral de Microscopía Electrónica, que forma parte del Centro Científico Tecnológico Conicet Tucumán, vinculado a la casa de altos estudios.

Respecto del microscopio, la Dra. Winik expresó: “Es un instrumento de amplia definición con el que se puede estudiar cualquier tipo de muestra biológica y no biológica; desde un virus o bacteria hasta tejidos animales y vegetales, pasando por materiales tales como plástico, madera, cemento y electrónico”. Y afirmó: “Con la instalación de este equipamiento, al que se suma un microscopio electrónico de transmisión que llegará a la provincia en marzo o abril próximos, nuestra universidad da un salto espectacular en el desarrollo de la revolución nanotecnológica, aquella que tiene lugar en las dimensiones de una millonésima parte de un milímetro”.

La bióloga adelantó que la UNT pone al servicio de la actividad productiva de la región, una tecnología de última generación, que servirá para hacer un mayor control de calidad de cualquier producto, para obtener más información de elementos de fabricación textil, automotriz, agropecuaria; para exportación y consumo interno; en salud y en seguridad. Winik también destacó que el microscopio electrónico de barrido y el de transmisión, que pueden penetrar la estructura de un elemento, permitirán desarrollar actividades periciales, en el ámbito de la Policía Científica. Y dio ejemplos al enfatizar que con este equipo se pueden observar superficies y analizar morfologías de balas, o muestras de una escena de un crimen, en un nivel de resolución que ninguna lupa ni microscopio pueden proporcionar. “En un lapso cercano a las dos horas, se llega a obtener información acerca de quién pudo haber disparado un arma”, señaló.

MÁS EQUIPAMIENTO

También se adquirió una sonda que permite detectar qué tipo de elementos componen la muestra que se está observando, lo que permitirá hacer un análisis cuantitativo y cualitativo, con relación a patrones existentes. “Hay otros microscopios electrónicos de barrido en la Argentina, pero con esta tecnología, éste es el único, por ahora, en América Latina”, remarcó la científica, ante lo cual asintió el Dr. Ulrich Kohl, enviado por la firma alemana Zeiss, para controlar la instalación de los equipos en el Insibio.

Daniel Campi -secretario de Ciencia y Técnica de la UNT- aseveró que la instalación del microscopio electrónico es “la noticia de mayor trascendencia para el futuro científico de Tucumán y del Norte argentino”. “Es una inversión importante en la que participan la universidad, que hizo el aporte principal, y el Conicet, con sumas complementarias. Por otro lado, el microscopio que llegará entre marzo y abril, se adquirió con fondos de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica”, explicó el funcionario.

Campi destacó que el primer impulsor de esta inversión, fue su antecesor en el cargo, el Dr. Faustino Siñeriz, actual vicepresidente de Asuntos Tecnológicos del Conicet, y añadió que sin su iniciativa y sin la voluntad política del rector Juan Cerisola, “esto no hubiera sido posible”.

En conceptos del secretario de Ciencia y Técnica, esta adquisición le permitirá a Tucumán, trabajar en red a nivel mundial y utilizar e intercambiar servicios, con las comunidades científicas más importantes. Y señaló que la nueva tecnología beneficiará, entre otras áreas productivas, a la citrícola, ya que el microscopio podrá detectar un virus y analizar morfológicamente las características de los frutos infectados, a fin de planificar las medidas de prevención para el consumo y la exportación.

Fuentes: Héctor Peralta (La Gaceta; Tucumán) y Área de Comunicación Institucional y Prensa del Conicet Bs. As. Selección y adaptación: Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/Conicet Santa Fe).