Ramírez, comprado por Hidalgo, firmará para racing
“Tito” al equipo de “Tita”: se va de santa fe a la academia
Está conforme. El Turco Mohamed se siente satisfecho más allá de la virtual transferencia de Ramírez. Igualmente, hoy Colón inscribirá uno o dos jugadores con los cuáles seguirá negociando en los próximos días.
Foto: Pablo Aguirre
Dos millones de dólares “limpios”, la mitad del pase de Omar Merlo y una plusvalía del 20 por ciento en caso de una futura venta.
De la Redacción de El Litoral
“La última bola del mercado se llevaría a “Tito” Ramírez”, tituló el miércoles El Litoral. A la luz de los últimos acontecimientos, la información de hace 48 horas es la correcta. Es que anoche, después de haberse reunido en el predio los dirigentes para escuchar al presidente Lerche, la totalidad de los pares sabaleros aprobaron en líneas generales la propuesta del empresario Fernando Hidalgo para adquirir la ficha del delantero Rubén Ramírez.
Tal como lo anticipó ayer este diario, la múltiple negociación incluye dinero en la mano, la mitad de los derechos económicos del zaguero Omar Merlo y una plusvalía fijada en el 20 por ciento para una futura venta de “Tito” Ramírez al exterior.
De todos modos, hay varios puntos que todavía deben resolverse, más allá que el acuerdo global entre las partes ya está. La forma de pago del dinero, los famosos avales y la posibilidad que se incluya en la operación un jugador que pueda interesarle a Colón.
En este sentido, ayer trascendió una lista que integraban, entre otros, Joaquín Larrivey (Cágliari de Italia), Juan Manuel Martínez (el “Burrito” de Vélez), Marcelo “Colo” Guerrero (ex Racing, uruguayo que está en el San Luis de Potosí en México) y hasta el mismo Darío Gandín (ex Colón). De todos modos, sin descartarse que alguno de ellos pueda terminar inscripto esta noche por Colón en AFA —hoy cierra el libro de pases—, ninguno es prioridad por el momento.
En realidad, tal como se dijo, el jugador que definitivamente le quita el sueño a los dirigentes y Mohamed es Vladimir Marín. El colombiano, que juega en Libertad de Paraguay, manifestó su deseo de venir. Pero los paraguayos no bajan el precio de la ficha: 1.000.000 de dólares.
“¿Es conveniente recibir dos palos por “Tito” en la mano y gastar la mitad en Marín?”, es lo que se preguntan los dirigentes sabaleros por estas horas, más allá de las condiciones futbolísticas del rapado ex Independiente de Avellaneda.
La operación “Tito”
Luego de dos días de intensas reuniones en la Capital Federal con el empresario Fernando Hidalgo, los dirigentes sabaleros volvieron ayer a Santa Fe. El presidente aprovechó para conversar con sus pares, con el entrenador Antonio Mohamed y con el mismo protagonista de la película: “Tito” Ramírez.
En líneas generales, por lo que pudo averiguar El Litoral, la operación global se hace sobre la base de unos tres millones “y pico” de dólares, pagaderos de la siguiente forma:
— 1) Dos millones de dólares prácticamente en efectivo (Colón empezaría a cobrar ahora y terminaría en el mes de junio de este año).
— 2) La mitad de la ficha de Omar Merlo (hay que recordar que Colón lo vendió en 1.500.000 dólares y el grupo lo colocó en River).
— 3) Una plusvalía del 20 por ciento a favor de Colón en caso de una futura venta de Rubén Ramírez.
En principio, la intención del grupo empresario que maneja a Rubén Ramírez es colocarlo en Racing de Avellaneda, para que sea el “9” del equipo de Juan Manuel Llop.
Ahora, con la virtual aceptación de estos tres puntos, Colón espera las precisiones para saber cómo cobrará el dinero y los avales correspondientes para dicho cobro.
La famosa “lista”
Siempre se dijo que el cuarto punto de la operación era una famosa lista con jugadores que Hidalgo le elevó a Colón. En realidad, esto surgió como una charla de fútbol y no como una exigencia contractual en medio de la transferencia de Ramírez a Racing.
En el ida y vuelta de los nombres, es posible que Colón inscriba esta noche a Leandro González (ex Olimpo, en Racing) y a Marcelo Guerrero (uruguayo, ex Racing, actualmente en el San Luis de Potosí de México). Y también lo que pueda aparecer hasta las 12 de la noche de hoy, momento fijado como cierre para el libro de pases.
“No vamos a largar a Vladimir Marín ni por toda la plata del mundo”, sugirieron algunos dirigentes de Libertad de Paraguay ante la consulta desde Santa Fe.
Anoche, cuando Lerche le comentó a Mohamed que Rubén Ramírez estaba prácticamente vendido, el entrenador lo tomó con tranquilidad. “Estamos bien, si surge algo interesante, lo inscribimos. Si no, no vamos a amontonar jugadores porque sí”.
Ahora, en las horas que restan, sólo restan saber el famoso “si surge algo interesante”. Por lo pronto, Ramírez se llevará sus goles a Racing. En la última temporada, con 15 gritos y sin penales, fue el máximo goleador de Colón. Sin embargo, siempre fue resistido por los hinchas.
Hoy, sobre la base de tres millones “y pico” de dólares, Colón concreta la operación más importante del mercado argentino. Es más, en el movimiento externo e interno, sólo superada por la venta de Jesús Dátolo —de Boca— al Nápoli de Italia.
En el medio, con otro dato que no es menor: el contrato de Ramírez con Colón terminaba en junio de este año. Allí, había que renovar, justo después de un par de amagues para venderlo en cifras millonarias.
Y los dirigentes del fútbol en general saben lo que siempre se viene en este tipo de cuestiones: “Si lo tasaron en tres millones de dólares, deben hacerle un contrato para que cobre en esa misma proporción”, típica muletilla de los representantes para estas circunstancias.
Entonces, la venta de Rubén Ramírez era ahora o nunca. Si Fernando Hidalgo aporta el dinero conversado, será ahora. Es más, hoy mismo. Así, “Tito” (Ramírez) pasará al equipo de “Tita” (Matiussi), aquélla fanática hincha de “La Academia” que nació en la casilla de la vieja cancha de Racing Club de Avellaneda.
