EDITORIAL

Por Gustavo A. Recce

Estimados lectores:

En la edición anterior fue publicada la nota “Caza de palomas en Cañada Rosquín”, por la cual he recibido correos de lectores preocupados por lo elocuente de la imagen y lo cruel de la actividad.

Acepto y agradezco sus opiniones, pero a la vez disiento en algunos aspectos de lo referido.

Como en todo orden de la vida y más siendo parte de esta sociedad, hay actividades con las que podemos o no estar de acuerdo. Aún así, creo que no podemos imponer nuestra razón o punto de vista frente a una actividad que, más allá de lo cuestionable, se realiza en diferentes partes del mundo y se encuentra dentro del marco de la ley.

Como editor procuro ser lo más objetivo posible en cuanto a las notas que se publican, más allá de simpatizar o no con la actividad.

Creo fervientemente en el pluralismo y la diversidad de ideas, con lo cual a mi entender se construye una sociedad más justa y equitativa.